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Chile lidera el consumo de té en Latinoamérica: tendencias y beneficios de una infusión milenaria Gastronomía

Chile lidera el consumo de té en Latinoamérica: tendencias y beneficios de una infusión milenaria

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Chile se destaca como el principal consumidor de esta bebida en Latinoamérica y uno de los cinco países que más la consume en el mundo, con un promedio superior a las 400 tazas por persona al año.


Cada 21 de mayo se celebra el Día Internacional del Té, una fecha instaurada por Naciones Unidas para reconocer el valor cultural, histórico, económico y social de esta bebida que acompaña la vida cotidiana de millones de personas en el mundo. En Chile, el té no solo es parte de la tradicional “once”, sino que ha adquirido un lugar privilegiado en la dieta diaria, marcando récords de consumo y dando origen a nuevas formas de preparación, tendencias gourmet y hábitos de bienestar.

Chile es el mayor consumidor de Latinoamérica

Chile encabeza el ranking latinoamericano en consumo de té y se ubica en el top 5 mundial, solo detrás de países como Marruecos, Rusia y Turquía. Según cifras de Euromonitor y la FAO, se estima que cada chileno consume más de 400 tazas al año. Este gusto masivo se refleja en el hecho de que el 90% de los hogares del país declara consumir té de forma habitual.

El mercado nacional también muestra un crecimiento sostenido: en 2024 alcanzó un valor de USD 235,56 millones y se espera que llegue a USD 287,28 millones en 2034, con una tasa de crecimiento anual del 2,2%. A este interés se suma el ingreso de nuevas marcas internacionales, como Impra Tea, proveniente de Sri Lanka, que recientemente firmó una alianza exclusiva con supermercados SMU para ofrecer tés clásicos, funcionales y orgánicos.

El nuevo consumidor de té

El perfil del consumidor chileno ha evolucionado: ya no se trata únicamente de tomar té negro en las tardes, sino de explorar una experiencia sensorial que incluye sabores, aromas, rituales y beneficios específicos. El interés se ha diversificado hacia tés verdes, blancos, amarillos, oolong, rojos (pu-erh), matcha japonés y mezclas herbales. Esta expansión ha sido impulsada por la búsqueda de bienestar físico y mental, así como por una mayor educación sobre sus propiedades.

Según Solange Treguear, sommelier de té de la marca Basilur, el consumidor chileno “se ha ido especializando y diversificando sus preferencias”. Esto ha llevado incluso a la creación de productos personalizados como el “Caramel Dreams”, un blend de té negro con notas de caramelo y toffee, pensado para el gusto dulce nacional.

Una bebida funcional y con beneficios

Los beneficios del té están bien documentados y varían según la variedad. El té negro, el más consumido en Chile, es valorado por sus efectos positivos sobre la salud cardiovascular, la concentración y el metabolismo. El té verde y el matcha son antioxidantes potentes y estimulantes suaves, mientras que el té blanco favorece la producción de serotonina y dopamina, asociado al bienestar emocional.

El té rojo, conocido como Pu Erh, ayuda a la digestión y puede ser un aliado en dietas de control de peso. Por su parte, el té amarillo —una rareza en el mercado— destaca por su carácter antioxidante y sutil sabor. Las infusiones herbales también ganan terreno, especialmente entre quienes buscan opciones sin cafeína para momentos de relajación, como el rooibos o la manzanilla.

Preparación y ritual: claves para una buena taza

Preparar un té no es solo cuestión de hervir agua. La calidad de la bebida depende de factores clave como la temperatura, el tiempo de infusión, el tipo de agua y la proporción de hebras. Por ejemplo, el té negro requiere entre 3 y 5 minutos a 100°C; el verde y el blanco deben infusionarse a 80°C por no más de 2 a 3 minutos; y el matcha necesita una preparación especial con utensilios de bambú.

Expertos de marcas como Adagio Teas y Basilur coinciden en que una buena preparación mejora el sabor y preserva las propiedades del té. También recomiendan evitar el uso de azúcar, ya que enmascara los matices de cada variedad y limita los beneficios naturales de la bebida.

El té en la vida cotidiana

Hoy, el té en Chile se asocia a mucho más que una bebida caliente. Forma parte de una cultura que promueve el bienestar, la pausa consciente, la exploración de sabores y hasta el diseño gourmet. Es habitual verlo en ferias, eventos de maridaje, coctelería, tiendas especializadas y como regalo personalizado.

Con más de 5.000 toneladas importadas al año —provenientes principalmente de Sri Lanka—, el país consolida su lugar como un centro relevante en el mercado global del té. Las marcas nacionales e internacionales, a su vez, han respondido a este fenómeno con propuestas innovadoras, teteras especializadas y educación sobre el consumo responsable y placentero del té.

En el Día Internacional del Té, Chile no solo celebra su pasión por esta infusión, sino también su transformación en una tendencia cultural, un hábito saludable y una experiencia compartida. Porque en cada taza de té hay historia, sabor y un momento para detenerse.

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