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Viñas chilenas abren sus puertas este invierno con panoramas para toda la familia PANORAMAS

Viñas chilenas abren sus puertas este invierno con panoramas para toda la familia

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“Invierno, Vino y Familia” es una campaña que invita a disfrutar del enoturismo con talleres, degustaciones, aventuras y gastronomía. Pero además diversas viñas cuentan con actividades permanentes de enoturismo para sus visitantes.


En un contexto de crecimiento sostenido y diversificación del turismo vitivinícola, Enoturismo Chile de Corfo lanzó su campaña “Invierno, Vino y Familia”, una invitación abierta para aprovechar los últimos días de vacaciones de invierno explorando el mundo del vino de una manera distinta: en familia, con amigos o en pareja.

La iniciativa contempla una amplia gama de experiencias en viñas de todo el país, que van desde talleres de arte para niños y caminatas por viñedos, hasta ecoaventuras, tours sensoriales, degustaciones maridadas y celebraciones temáticas.

“Queremos que estas vacaciones se vivan de una forma distinta, donde el vino no sea solo una bebida, sino una excusa para conectar con el territorio, con las raíces y con quienes más queremos”, señala Alicia Ortiz, Gerente de Enoturismo Chile. “Las viñas están cada vez más preparadas para recibir a públicos diversos, con propuestas entretenidas, seguras y de gran valor cultural y gastronómico”, añade.

El boom del enoturismo en cifras

Con 220 viñas abiertas al turismo y un crecimiento del 5% respecto al año anterior, el enoturismo se consolida como una de las actividades más dinámicas del sector. Según el último Catastro Nacional de Enoturismo, el 59% de los visitantes provienen de Chile, una señal clara del creciente interés local. “

Hay una recuperación del turismo post pandemia en general, pero también una reconfiguración de los públicos, con un aumento muy interesante del turista nacional”, afirma Alicia Ortiz. “La planificación de actividades programadas que atraigan flujos es un complemento importante a la dinámica de los destinos, que cuentan con los servicios adecuados”, puntualiza.

Este auge va acompañado por una renovación constante de la oferta: el 66% de las áreas de enoturismo tienen menos de 10 años y un 39% menos de cinco. Un buen ejemplo es el Valle de Colchagua, que ha sabido consolidar su posicionamiento. “Colchagua cuenta con servicios de buen nivel y una oferta variada que ha evolucionado de la mano de la gastronomía, lo que es un paso natural en un destino de enoturismo”, explica Ortiz.

Carmen Paz Ravanal, gerente de Marketing de Viña Ravanal, confirma esta tendencia: “Se percibe mayor diversidad de nacionalidades, más reservas anticipadas y un creciente interés por experiencias más personalizadas. En Viña Ravanal hemos notado un aumento sostenido en tours privados y degustaciones guiadas”.

Experiencias únicas para todos los gustos

Entre las actividades destacadas, Viña Valle Secreto (O’Higgins) ofrece su EcoAventura de invierno, que mezcla trekking, canopy y una visita enológica rodeada de un imponente paisaje cordillerano. Por su parte, Viña VIK propone “Niños al Valle”, una experiencia enfocada en el arte, la exploración y la conexión con la naturaleza para los más pequeños, mientras los adultos disfrutan de una experiencia gastronómica premium en uno de los hoteles más vanguardistas del país.

En el Maule, Viña Miguel Torres sorprende con un tour que marida vinos y chocolates, y en el Valle de Itata, Viña Tierra y Fuego invita a vivir el invierno en torno al fogón, con vino caliente, cocina tradicional y música en vivo. Además, Viña El Encanto, en el Limarí, lanza promociones especiales para celebrar el Día del Amigo, con descuentos en tours y espacios de picnic.

Para quienes buscan escapadas breves, muchas de estas viñas ofrecen descuentos especiales, combos familiares y promociones, en regiones como Casablanca, Colchagua, Elqui, Maipo, entre otras. El catálogo completo de panoramas está disponible en www.enoturismochile.cl/descargas.

Desconexión, arte y vino de clase mundial

Una de las joyas de esta temporada es Viña Maquis, una viña boutique ubicada en Palmilla, Valle de Colchagua, reconocida por The Wine Advocate-Robert Parker por elaborar el Mejor Carménère del Mundo (Viola 2021) y el Mejor Cabernet Franc de Chile (Franco 2021).

A solo dos horas y media de Santiago, Maquis invita a descubrir su casona colonial del siglo XVIII, recientemente restaurada, desde donde se inicia un recorrido por viñedos, corredores biológicos y ecosistemas protegidos. Este invierno, la viña lanza un taller de arte para niños de entre 5 y 15 años, guiado por un experto en actividades creativas. “Mientras los más pequeños exploran su creatividad a través del dibujo y la pintura, los adultos pueden disfrutar de tours y degustaciones en un entorno natural y relajado”, explican desde el equipo.

Otras experiencias destacadas en Maquis incluyen el tour “La Place de Bordeaux”, con cata exclusiva y almuerzo de inspiración francesa, el programa privado “Cosechas Históricas”, con degustación de añadas emblemáticas, y el recorrido Ride The Wines, un pedaleo autoguiado entre vides y naturaleza, con bicicletas y cascos incluidos.

Un modelo de turismo sostenible y en evolución

El enoturismo chileno ha apostado por la innovación, la sostenibilidad y la digitalización. Más del 70% de las viñas integran experiencias gastronómicas, y 90 viñas cuentan con certificaciones de sustentabilidad. La asociatividad también ha crecido: desde 2016 se ha registrado un aumento del 160% en la creación de rutas del vino y gremios vitivinícolas.

“Las viñas han diversificado sus experiencias, desde picnics entre viñedos y cenas maridaje, hasta talleres como ‘Arma tu propio vino’ o degustaciones exclusivas en nuestro Grand Lounge of Wines”, comenta Carmen Paz Ravanal. “Las experiencias que combinan naturaleza, vino e historia familiar son cada vez más valoradas por los visitantes”.

El turismo internacional también ha respondido. La plataforma Airbnb reveló que las búsquedas de viajeros extranjeros para visitar Chile durante la temporada de vendimia 2025 aumentaron en un 60%. Los países más interesados: Brasil, Argentina, Estados Unidos y Perú. “El turista brasileño valora la cultura, la gastronomía y las experiencias sensoriales. En Viña Ravanal hemos visto un alza en las visitas de brasileños interesados en tours guiados en portugués y degustaciones de vinos premium”, añade Ravanal.

Más allá de la bebida, el vino se convierte en una puerta de entrada a la cultura, el paisaje y la identidad chilena. El enoturismo permite conocer las raíces del territorio, dialogar con la historia y descubrir la diversidad de cada valle y sus protagonistas. Como concluye Alicia Ortiz: “El vino puede ser el inicio de una experiencia inolvidable, donde cada recorrido, cada historia y cada copa cuenten algo del alma de Chile”.

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