
Cena al Sur de Chile: cocineros que construyen identidad desde el sur
Lo que comenzó como una celebración de cumpleaños del chef Sergio Barría, se transformó en una noche inolvidable con seis cocineros del sur de Chile reunidos por primera vez bajo un mismo concepto: rescatar el patrimonio culinario del territorio a través de una cena colaborativa de alto nivel.
En el sur de Chile también se vive la alta gastronomía. Se piensa, se reflexiona y se trabaja por rescatar el patrimonio culinario nacional, desde el producto local hasta las técnicas ancestrales. Y no solo se hace con talento, sino también con colaboración, cariño por el entorno y una profunda conciencia del territorio. Ejemplo de ello fue la reciente “Cena al Sur de Chile”, realizada en Puerto Varas, ciudad que se consolida como un importante polo gastronómico y turístico dentro de la Región de Los Lagos.
El evento reunió a seis cocineros y una sommelier, todos con saberes y sabores que dialogan con la geografía del sur, desde Chiloé hasta la Patagonia. Fueron diez tiempos que expresaron no solo creatividad culinaria, sino también una visión común: la necesidad de cocinar con el alma del territorio y visibilizar los productos y oficios del sur de Chile.
La velada fue organizada por Sergio Barría, chef autodidacta y fundador de Sabor Muermino, donde trabaja con técnicas como fermentación, charcutería marina y recolección de ingredientes nativos, transformándolos en platos que sorprenden y emocionan. Para él, cocinar desde el sur es una forma de volver a las raíces: “Queremos evocar recuerdos en la gente a través de productos que se dejaron de comer hace muchos años”, cuenta.
Una cocina de colaboración y territorio

La “Cena al Sur de Chile” fue más que un evento gastronómico: fue una declaración colectiva de principios. Participaron:
- Carmen Muñoz (Agua la Boca, Castro): su cocina chilota rescata los saberes de la isla, con técnica, respeto y mucho sabor.
- Rodrigo San Martín (Lenga Indómito, Puerto Natales): cocina patagónica con identidad, que convierte el frío y la tierra en emoción.
- Diego Inzunza (Hotel Cabañas del Lago, Puerto Varas): sabores que evocan recuerdos y arraigo, con técnica y trayectoria.
- Jorge Toro (Terraza Cuchara, Puerto Varas): cocina de mar, precisa, limpia y profundamente sabrosa.
- Gerszon Farnast (Mizuni Nikkei, Puerto Varas): nikkei de autor, innovador y valiente, con productos poco convencionales del sur.
- Magda Saleh (La Jardinera): sommelier que guió el maridaje con vinos premium, elevando cada preparación con sensibilidad y conocimiento.
Cada plato fue una oportunidad para mostrar que el sur de Chile no solo es hermoso, sino que también tiene una riqueza culinaria que merece ser celebrada, documentada y proyectada hacia el futuro.
Desde el sur para todo Chile y el mundo
Iniciativas como esta son fundamentales para construir una nueva narrativa gastronómica chilena, una que no se concentre solo en los centros urbanos, sino que entienda la diversidad de territorios, productos y culturas que habitan el país.
Desde Puerto Varas, y gracias al empuje de cocineros como Sergio Barría, se está trabajando por una cocina que mire hacia atrás para recuperar saberes, y hacia adelante para innovar y emocionar. Una cocina que no teme salirse del molde, pero que nunca olvida de dónde viene.
Ubicada a orillas del lago Llanquihue y al pie del volcán Osorno, la ciudad es clave en el mapa gastronómico del sur de Chile. Su cercanía con zonas como Puerto Montt —referente en pescados y mariscos—, Llanquihue, con su destacada tradición alemana y repostera, o Los Muermos, tierra natal de Barría, conocida por su tradición ganadera y recolección de productos silvestres, la convierten en una verdadera encrucijada de sabores y culturas.
Desde ahí se están gestando propuestas que apuntan a una cocina con identidad chilena, capaz de dialogar con el mundo desde lo propio, rescatando ingredientes olvidados y formas de cocinar heredadas.