Publicidad
Instantáneo, liofilizado o en grano: ¿qué café prefiere? Opinión Créditos: El Mostrador.

Instantáneo, liofilizado o en grano: ¿qué café prefiere?

Publicidad
María Paz Cárcamo
Por : María Paz Cárcamo Académica investigadora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía Universidad de Las Américas.
Ver Más


El café dejó de ser “solo un café”. En Chile, tres de cada cuatro personas consumen esta bebida al menos una vez por semana, siendo en los últimos años el formato en grano el líder de las preferencias. En la actualidad los consumidores apuestan por productos de alta calidad, cultivados en condiciones óptimas y que resguarden aspectos de sustentabilidad. Pero detrás de cada taza hay historia, ciencia y salud.

El café se ha convertido en el segundo producto más comercializado del mundo, después del petróleo. Es originario de Etiopía. Las especies arábica y robusta son las más conocidas, siendo cultivadas principalmente en Brasil, Vietnam y Colombia, aunque variedades menos difundidas como ibérica y excelsa también aportan diversidad al mercado.

Más allá de su característico aroma, estudios recientes demuestran que consumir café en forma moderada, en promedio tres tazas diarias, equivalentes a unos 400 mg de cafeína, otorgan beneficios para la salud. En adultos, el consumo de esta bebida por la mañana se ha vinculado a una disminución en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. ¿La razón?: el café es rico en compuestos fenólicos, antioxidantes y antiinflamatorios, entre los que destacan la cafeína, el ácido clorogénico y diterpenos como el cafesol. Además, es considerado una fuente de vitamina B2 y magnesio, moléculas que han sido relacionadas con la prevención de la diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.

Actualmente el mercado ofrece tres tipos de presentaciones: instantáneo, liofilizado y de grano, y muchos consumidores se preguntan ¿Cuál elegir? El café instantáneo es práctico y económico en comparación a las otras versiones, además tiene una mayor vida útil, pero en desmedro de la pérdida en aroma. Mientras que, el café liofilizado, que es obtenido por congelación y sublimación, tiene una mejor conservación de los matices de sabor y es la opción intermedia entre calidad y comodidad. Por su parte, el café en grano, aunque exige molinillo y métodos de preparación sofisticados, ofrece una experiencia más intensa en aroma y personalización, la cual día a día capta más fanáticos, dado a una mayor disponibilidad de granos de calidad que incrementa los estándares de los consumidores, los que finalmente están dispuestos a experimentar con nuevas variedades, aumentando la tendencia al café de especialidad.

Sin embargo, debemos ser cautos en el consumo de esta bebida. Si bien ayuda a incrementar el estado de alerta, energía y la habilidad para concentrarnos, su ingesta en exceso se considera perjudicial, ya que promueve efectos negativos asociados a los estados de ansiedad, inquietud, insomnio y aumento de la frecuencia cardiaca.

Hoy el café ya no es solo una simple elección de formato, transformándose en un ritual cotidiano que refleja nuestra relación con el tiempo, la cultura y el bienestar. Cada sorbo simboliza un equilibrio entre tradición y disfrute. Al final del día, lo que realmente importa no es únicamente qué tipo de café preferimos, sino la manera en que lo incorporamos a nuestra vida y el valor que le otorgamos en cada momento.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad