Es parte de los resultados de la tercera versión de la Encuesta de Conductas Peligrosas ACHS – Datavoz, y que mide distintas acciones de riesgo en el espacio vial.
Una importante desconexión entre lo que se percibe como peligroso y las acciones que se realizan en la calle, es el principal resultado de la tercera versión de la Encuesta sobre de Conductas Peligrosas, desarrollada por la Asociación Chilena de Seguridad (Achs) y Datavoz, la cual busca contrastar aquellas acciones que la gente considera arriesgadas en sus desplazamientos -en diversos modos-, respecto de las que realmente ejecutan.
En particular, la medición da cuenta de una serie de contradicciones, destacando que un 67% de las personas encuestadas declaró riesgoso o muy peligroso realizar otras actividades mientras va en su trayecto (como revisar su celular, escuchar música o hablar por teléfono). No obstante, 7 de cada 10 (73%) admitió hacerlo cuando se moviliza en vehículos, ciclos o como peatón. E incluso, el 39% dijo incurrir en ese tipo de acción todos los días.
Así también, un 78% de los consultados reconoció no mirar señales de tránsito porque conocía su trayecto de memoria, pese a que casi 5 de cada 10 encuestados calificó a esta acción como un acto peligroso.
Estos, son parte de las conclusiones arrojadas por el estudio -que se realizó en todo Chile a través de entrevistas telefónicas- y que fueron presentadas durante una actividad realizada en conjunto con el Ministerio del Transporte, Carabineros de Chile, la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) y la Achs
Sobre ellos, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, expresó que “aunque hoy tenemos una legislación y medidas mucho más rigurosas en materia de fiscalización y multas, destacando principalmente la Ley No Chat, sigue siendo preocupante que muchas personas sigan olvidando que mirar un celular es una medida extremadamente peligrosa”.
El propio jefe de cartera, agregó que “como ejemplo, el año pasado, en esta misma fecha de Semana Santa, la principal causa de siniestros fue efectivamente la distracción al volante. Por eso, el llamado es a predicar con el ejemplo, no sólo reconociendo esas acciones como arriesgadas, sino también, evitarlas de forma decidida”, indicó.
Por su parte, Rodrigo De la Calle, gerente de la División Desarrollo de Producto y Estrategia Digital de la Achs, sostuvo que “como Achs, creemos que es importante levantar estudios como este, que nos ayuden a comprender de mejor manera cuáles son las conductas peligrosas que se viven diariamente mientras nos movemos en la calle, para así reforzar las medidas de prevención y trabajar junto con la autoridad para encontrar soluciones”.
Dentro de otros aspectos que aparecen en el estudio, destacan que aún cuando un 64% de los encuestados aseguró que avanzar hacia su destino en “piloto automático” (falta de conciencia plena) era peligroso o muy peligroso, 4 de cada 10 (43%) admitió que lo ha hecho, y el 12% dijo que lo hacía diariamente. Y, si bien el 83% sostuvo que infringir normas de tránsito para no sentir vergüenza frente a otras personas era altamente riesgoso, el 35% reconoció hacerlo. Caso similar pasó con quienes declararon no interrumpir su viaje a pesar de sentir confusión respecto a algunas señales de tránsito u otras características del entorno (38%), aun cuando aseveraron que era una conducta peligrosa (63%).
Otras dimensiones relevantes al momento de trasladarse, son el nivel de fatiga y la urgencia. Tener un cerebro y cuerpo cansado eleva significativamente el riesgo de cometer errores en la vía pública. En ese sentido, el estudio reveló que existe un porcentaje importante de personas que no considera el descanso físico o mental al momento de trasladarse en vehículo, ciclo o a pie: una de cada tres personas (33%) dijo que nunca ha tomado en cuenta si estaban cansadas para iniciar su viaje, y una de cada siete (15%) considera que actuar de esta forma es “nada peligroso”.
Asimismo, también existe un grupo importante que se mueve con urgencia y que infringe normas de tránsito por estar en ese estado. El 71% ha iniciado un traslado sintiéndose atrasado o apurado para llegar a su destino, y el 16% no ve peligro alguno en ello. Además, el contar con poco tiempo produce que el 35% no respete señales de tránsito, a pesar de que el 86% lo considera muy riesgoso.
El estudio de percepción desarrollado por Datavoz y la Achs, fue realizado a más de mil sujetos a lo largo del país a través de entrevistas telefónicas, abarcando las 16 regiones del país, encuestando a 1100 personas de forma telefónica a través de un método de rastreo aleatorio y probabilístico basado en la marcación aleatoria de números.
El 51,1% de las encuestadas fueron mujeres y el 48,9% fueron hombres. En cuanto a rangos etarios, el 21,8% tenía entre 18 a 29 años; el 29,8% tenía entre 30 a 44 años, el 24,3% tenía entre 45 a 59 años y el 24,1% dijo tener más de 60 años.