
Pucón y el Volcán Villarrica: aventura, nieve y sabor que conviven con el turismo de montaña
Sin duda, el Volcán Villarrica es protagonista en Pucón. Pero no es solo una bonita postal, sino que concentra mucha de las actividades del lugar, desde caminatas guiadas hasta el cráter hasta senderismo o, simplemente, comer y pasar un buen momento. Todo, con vistas espectaculares.
En el corazón del sur de Chile, Pucón se alza como uno de los destinos turísticos más completos del país. Su imponente postal del Volcán Villarrica resume la esencia de esta ciudad: aventura, naturaleza y hospitalidad, enmarcadas por una oferta que contacta co la naturaleza pero también con la gastronómica y que brilla durante todo el año.

Créditos: Loreto Santibáñez.
El Volcán Villarrica, uno de los más activos de Sudamérica y con 2.847 metros de altura, es el epicentro de las experiencias outdoor en Pucón. Cuenta con rutas de trekking para todos los niveles: desde caminatas cortas hasta miradores panorámicos, como el Sendero Rucapillán, ideal para familias.
También el Sendero a los Cráteres y la ruta a las Cuevas Volcánicas permiten explorar las formaciones de lava creadas por las erupciones del volcán, incluyendo túneles y cuevas de origen volcánico. Es una excelente opción para quienes buscan una actividad más relajada o educativa, aunque en invierno depende de la cantidad de nieve la visibilidad.

Créditos: Loreto Santibáñez.
Para los más experimentados, el gran desafío es el ascenso guiado al cráter, una travesía exigente de entre 6 y 9 horas, pero que es recompensado con vistas de lagos, montañas y el propio cráter humeante.

Créditos: Loreto Santibáñez.
Todos estos senderos se pueden realizar durante el año, incluso con nieve, con la implementación necesaria. Snowpark Pucón-Chile, ubicado en el Camino al Volcán (Km 8), es una tienda especializada que ofrece una amplia variedad de servicios, incluyendo arriendo de equipos como esquís, snowboards, trineos, ropa y accesorios (vestuario, guantes, antiparras, cadenas para nieve), y también abarca traslados 4×4, contratación de guías, instructores y monitores profesionales.
Incluso el Camino al Volcán Villarrica se convierte en un contacto con la naturaleza y la aventura, que va más allá de tiendas especializadas en ropa técnica, sino con restaurantes y hasta un pueblo de artesanos que vale la pena conocer.
Todavía se puede disfrutar de la nieve

Centro de Ski Pillán. Créditos: Loreto Santibáñez.
En el invierno y hasta casi inicios de la primavera, el Centro de Ski Pillán recibe a visitantes nacionales y extranjeros con una propuesta para todos los niveles. Pistas de esquí y snowboard, zonas para trineos, andariveles y juegos de nieve se pueden realizar en el lugar instalado en las laderas del Villarrica. Además ofrecen clases para principiantes y equipamiento.

Créditos: Loreto Santibáñez.
Pero ascender hasta el lugar no solo puede ser un panorama para los amantes del deporte. Se puede subir por los andariveles y llegar hasta una cafetería en altura, que cuenta con una oferta de sandwiches, pizzas, y preparaciones sencillas pero más que correctas, con una interesante alternativa de bebestibles que van desde jugos a kombucha, pasando por cerveza, vinos y destilados.

Créditos: Loreto Santibáñez.
Desde allí se pueden contemplar vistas privilegiadas del lago y los bosques y la naturaleza que envuelve la ciudad. Es un punto de encuentro ideal tanto para deportistas como para familias que buscan disfrutar de la montaña sin tanta exigencia.
Gastronomía de montaña

El Castillo – Campo Base. Créditos: Loreto Santibáñez.
A solo 8 kilómetros de Pucón, en pleno Camino al Volcán, se encuentra El Castillo – Campo Base, un refugio gastronómico que marida cocina de montaña con paisaje. Sus recetas propias combinan platos clásicos chilenos e internacionales, especialmente centrados en carnes de caza -como ciervo, jabalí y conejo- y preparaciones gourmet, servidas en un entorno rústico y acogedor.

Strogonoff de ciervo. Créditos: Loreto Santibáñez.
La carta también incluye pizzas artesanales y platos tan diversos como trucha, hamburguesas, pastas caseras y tablas de embutidos de elaboración propia y quesos. Para cerrar, la experiencia se endulza con postres exquisitos, entre ellos brownies artesanales y kuchen, de sabor casero.
Tras bajar el volcán, es una buena idea combinar el trekking o esquí con otras actividades en la zona, como baños termales después de la caminata o visitas a restaurantes locales. Porque Pucón ofrece una mezcla única de adrenalina, belleza escénica y cultura gastronómica. Todo, bajo la atenta mirada de un volcán que no solo es ícono geográfico, sino también el corazón de la experiencia turística en la zona.