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Copiapó: entre playas turquesa, dunas infinitas y el espectáculo del desierto florido Viajes Créditos: Agencia Uno.

Copiapó: entre playas turquesa, dunas infinitas y el espectáculo del desierto florido

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Copiapó es un destino que une mar y desierto: playas de aguas cristalinas como La Virgen, fenómenos naturales únicos como el desierto florido, aventuras extremas en dunas gigantes y expediciones en la cordillera que invitan a descubrir la esencia del lugar.


Entre la brisa marina del Pacífico y la inmensidad del desierto más árido del mundo, Copiapó se ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan turismo de naturaleza, aventura y paisajes únicos. Desde sus playas de arenas blancas hasta las dunas monumentales donde pasó el Rally Dakar, la capital de Atacama ofrece experiencias que van mucho más allá de su historia minera.

Aunque Copiapó es más conocida como punto de partida hacia la costa o el desierto, la ciudad tiene atractivos propios que combinan historia, cultura y experiencias urbanas. Hay cosas que hacer sin salir de la ciudad, como recorrer su patrimonio histórico, museos, plazas, parques y mercados, mientras se disfruta la gastronomía local. A esto se suman excursiones cercanas para quienes quieren naturaleza, aventura o playa.

El corazón del desierto de Atacama

Hacia el interior, donde el desierto de Atacama muestra su lado más extremo y sorprendente. Las dunas de Copiapó, algunas de las más grandes del planeta, son escenario para fanáticos del off-road, el sandboard y las travesías en 4×4, herencia de los años en que la ciudad fue parte de la ruta del Rally Dakar.

Dunas del Desierto de Atacama.

Copiapó se transformó en un ícono del rally gracias a la dureza de su desierto y sus dunas monumentales. Hoy es destino para los amantes de la conducción extrema y para quienes buscan vivir la experiencia Dakar en terreno.

Los más intrépidos también encuentran en Copiapó un portal hacia la cordillera de los Andes. El Parque Nacional Nevado de Tres Cruces y el Salar de Maricunga ofrecen paisajes de altura con lagunas altiplánicas como Santa Rosa y Negro Francisco. Y para quienes buscan ir más lejos, la zona es punto de partida para expediciones al Ojos del Salado, el volcán activo más alto del planeta.

Desde los valles cercanos hasta la alta cordillera, existen rutas para caminantes y montañistas. Además, el desierto de Atacama es uno de los mejores lugares del mundo para observar el cielo nocturno. En Copiapó y sus alrededores se ofrecen tours astronómicos y observación de estrellas en medio del desierto.

Un mar de colores con el desierto florido

En temporadas excepcionales, cuando las lluvias despiertan la tierra, ocurre uno de los fenómenos naturales más impactantes del planeta: el desierto florido. Tonos violetas, amarillos y blancos cubren la pampa, atrayendo visitantes, científicos y fotógrafos de todo el mundo.

Por más sorprendente que parezca, el Desierto de Atacama, conocido por ser el más árido del mundo, se transforma en un espectáculo de más de 200 especies de flores que tiñen sus laderas, dunas y cerros con un estallido de colores.

Uno de los mejores lugares para disfrutarlo es el Parque Nacional Desierto Florido, ubicado a 30 kilómetros al sur de Copiapó. Esta área protegida de más de 57 mil hectáreas se llena de vida en medio del desierto, ofreciendo un panorama único para los visitantes.

Es importante recordar que está prohibido pisar o arrancar las flores, ya que forman parte de la cadena trófica del desierto. Animales como guanacos y diversas aves dependen de ellas para alimentarse y dispersar sus semillas, asegurando que el fenómeno continúe en los próximos años.

La floración se prolongará hasta noviembre, siempre que se mantengan las condiciones de temperatura y humedad adecuadas. Según las autoridades, el punto máximo del fenómeno se espera durante las primeras semanas de octubre.

Para este 2025, el desierto florido se concentrará en el sector sur de la Región de Atacama. Entre los lugares destacados para observarlo se encuentran la caleta Chañaral de Aceituno en la Provincia del Huasco, el Parque Nacional Llanos de Challe y la zona de Totoral en la Provincia de Copiapó.

De la arena blanca a la gastronomía costera

A poco más de una hora hacia la costa, Copiapó regala playas de ensueño. La Playa La Virgen, considerada una de las más hermosas de Chile, sorprende con aguas turquesa y arenas finas, perfectas para descansar o practicar deportes náuticos.

Más al norte, Bahía Inglesa, en Caldera, brilla con su ambiente familiar y oferta gastronómica marina. Porque en la zona de Copiapó y la Región de Atacama, la gastronomía está marcada por el cruce de mar, desierto y valle, con una fuerte tradición minera y campesina ligada al Valle de Copiapó, uno de los oasis agrícolas más importantes del norte

Los Ostiones de Atacama, cultivados en Caldera, son uno de los productos más emblemáticos y exportados. Se disfrutan frescos, gratinados o en ceviche. También pescados como la corvina, rollizo y cabrilla, preparados fritos, a la plancha o en caldos.

Porque ya sea para disfrutar de playas tranquilas, vivir la adrenalina en las dunas o contemplar un fenómeno natural que ocurre cada ciertos años, Copiapó invita a descubrir una faceta distinta del norte chileno. Un destino donde mar, desierto y cordillera se encuentran para mostrar la diversidad de Atacama en toda su magnitud.

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