
Estación Central: hallan calabozo al interior de casa tomada por organizaciones criminales
Vivienda de calle Piloto Pardo había sido tomada inicialmente por la banda peruana Los Pulpos, los que fueron corridos a balazos de allí por el Tren de Aragua. Se cree que el inmueble era usado para secuestrar y torturar a víctimas y rivales.
Por primera vez en la historia policial chilena se encontró un calabozo semejante a los que hay en las prisiones o cuarteles policiales al interior del patio de una casa ubicada en Estación Central, la cual fue desalojada ayer por personal de Carabineros y de seguridad ciudadana. La vivienda se encuentra a menos de cuatro cuadras de la Alameda, así como del sector conocido como “La pequeña Caracas”.
Se trata de un inmueble ubicado en la calle Piloto Pardo 333, una edificación estilo cité de dos pisos (el segundo construido en forma completamente irregular) y que contaba con un patio que ya no es visible desde el aire, pues actualmente se encuentra semitechado.
Sin embargo, debajo de ese techo no había un quincho o algo semejante, sino un calabozo de unos 5 x 3 metros, construido con rejas y cerradura, que tenía una silla adentro.
Además, fuentes consultadas por El Mostrador explicaron que en el sitio se encontró también una barra de fierro instalada en forma horizontal al suelo, que se cree era utilizada para colgar a los cautivos, del mismo modo que fue torturado el exteniente del Ejército venezolano Ronald Ojeda, quien falleció de asfixia posicional mecánica, como determinó el Servicio Médico Legal, justamente por haber estado colgado por varias horas desde un adminículo de torturas de ese tipo, lo que genera una compresión de la caja costal sobre los pulmones, lo que impide respirar.
Sin embargo, fuentes vinculadas a ese caso indicaron que no existen antecedentes que permitan suponer que el exoficial fue llevado a Estación Central, pues los datos recopilados hasta el momento apuntan a que este fue ejecutado por el Tren de Aragua en las inmediaciones de la “Toma haitiana”, en Maipú, donde su cuerpo fue hallado posteriormente.
La casa de calle Piloto Pardo fue tomada hace varios años por la organización criminal transnacional peruana Los Pulpos, aunque sus miembros fueron a su vez desalojados a disparos –como lo relataron algunos vecinos del sector– por venezolanos pertenecientes a una de las facciones del Tren de Aragua, pero se desconocen mayores antecedentes de cuál de ellas. Sin perjuicio de lo anterior, de acuerdo con información entregada por la Municipalidad de Estación Central, se trataba de “una casa de seguridad” utilizada “por una organización criminal extranjera”.
De acuerdo con los antecedentes aportados por el municipio, el inmueble contaba con una sala de reuniones, “un dormitorio exclusivo para los líderes de la organización”, una oficina y 17 habitaciones. Se cree que los ocupantes abandonaron el inmueble antenoche, dejando mucha basura al interior, así como ropa, restos de comida, un microondas, muebles rotos, colchones, sillas, sofás y una mesa.
Detalles del operativo:
Los indicios
En el sitio del hallazgo se constituyeron distintas autoridades, partiendo por el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz (FA), quien dijo que “desde hace varios años que tenemos esta política de parte del municipio, de poder trabajar en conjunto con las policías y también recogiendo denuncias que nos hacen vecinos, de manera de poder desalojar inmuebles que generen alguna situación de incivilidad o principalmente de delitos, los cuales nuestros vecinos nos están denunciando y ante los cuales nosotros podemos hacer estas intervenciones de manera coordinada junto con ellos”.
Asimismo, el jefe comunal aseveró que “estamos comprometidos con proteger a nuestra comunidad y enfrentar con firmeza este tipo de actos que amenazan la seguridad de nuestros barrios”. Cabe indicar que, junto a ambas policías, en el lugar trabajó personal de las direcciones de Desarrollo Comunitario, Obras Municipales y Aseo y Ornato y Seguridad.
Por su parte, el jefe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI de Estación Central-Cerrillos, el subprefecto Juan Pardo, explicó que después que Carabineros aseguró el lugar, “el personal de la municipalidad detecta elementos que podrían estar relacionados con la comisión de delitos. Por tal motivo nos dan alerta a nosotros, y personal especializado en investigación ingresa y efectivamente encuentran elementos que podrían tener relación con alguna comisión de delito”.
Ante ello, precisó que se dio cuenta a la Fiscalía y se pidió la concurrencia de peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI, para realizar el trabajo del sitio del suceso.
Consultado por la prensa sobre si se trataba de una casa de torturas, como las que se han hallado –entre otros lugares– en Arica, Rinconada de Maipú o Iquique, el oficial se limitó a señalar que “se encontraron elementos que podrían tener relación a algún delito, lo cual va a ser periciado y va a ser analizado conforme a la información que nosotros mantenemos”.

Imagen: Gentileza Municipalidad Estación Central.
En cuanto al dominio del Tren de Aragua de dicho inmueble en particular, también fue cauto, argumentando que “se tienen que cotejar los elementos encontrados y toda la evidencia que está relacionada con algún proceso investigativo que tenga relación con esta vivienda”.
Y detalló que “nosotros levantamos indicios, elementos que podrían ser medios de prueba en un proceso investigativo. Eso es lo que estamos realizando nosotros ahora, evaluando, revisando, y levantando posible evidencia o indicios que podrían servir para algún proceso investigativo o alguno que se genere”.
Hasta el lugar también llegó el seremi de Seguridad Pública, Alejandro Jiménez, quien aseveró que “se ya está haciendo un trabajo investigativo y de trabajo mancomunado entre las instituciones: Carabineros, la PDI, la Municipalidad, la seremía, etc.” y que “estamos haciendo un trabajo para poder definitivamente terminar con el crimen organizado y todas las incivilidades y delitos que se están cometiendo especialmente en esta zona: Estación Central, Santiago-Meiggs, para efectos de poder entregar tranquilidad y calma a la gente, y esta es una muestra de que cuando podemos trabajar en conjunto, hay resultados”.
Jiménez también fue consultado sobre el uso de la vivienda, como un lugar destinado a secuestrar y torturar personas, frente a lo cual indicó que “hay indicios de delitos, como bien se señaló”, agregando que por el secreto de la investigación no podía decir “qué tipo de delitos, pero de que hay indicios, hay indicios”.