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Julio Ponce no suelta el timón: esquema que armó con Itaú para vender Calichera lo dejará mantener posición de controlador de SQM En el Gobierno hay quienes dicen que la maniobra es similar a la del “Caso Chispas”

Julio Ponce no suelta el timón: esquema que armó con Itaú para vender Calichera lo dejará mantener posición de controlador de SQM

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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Fuentes cercanas al empresario afirman que Potasios no se vende y con control de esa sociedad Ponce sigue poseyendo el derecho a tener un director en SQM. De esta forma, quienes compren Calichera tendrían que gobernar con él en el directorio de la minera, al elegir en conjunto cuatro integrantes en total. Y es por eso que estaría vendiendo ese paquete con un premio por control de entre 30% y 37%. Ya hay minoritarios y funcionarios de Corfo que alegan que la operación debería gatillar una OPA, puesto que el activo subyacente es SQM. Piden la intervención de la SVS. Rafael Guilisasti está al tanto del problema y estaría tratando de buscar un salida. El grupo chino Ningbo Shanshan estaría corriendo con ventaja. En el mercado ya huelen el negocio, lo que se refleja en que las acciones de las sociedades cascadas y de SQM se dispararan en bolsa esta semana.


Está caliente la venta de Calichera. Es a través de este proceso que el controvertido empresario Julio Ponce busca alejarse de SQM y, con ello, sentar las bases para que se llegue a un acuerdo con el Gobierno. Es que su presencia no es querida por la Corfo, siendo esta la principal razón que motivó dicho proceso.

Pero el esquema que Ponce y sus asesores estarían armando para concretar la venta de Calichera lo dejaría igual con la carta clave para controlar la minera no metálica.

El ejecutivo ya tomó la decisión de no vender Potasios. Si bien en su entorno explican que todo tiene su precio, estaría privilegiando una posición de cocontrolador, manteniendo en su propiedad dicha compañía, a la cual, si bien tiene apenas el 6,9% de la minera, las acciones que tiene de la serie A le permiten elegir uno de los siete directores de esta compañía.

Más allá de que Calichera tenga directamente el 23% de SQM, aquí lo que está en venta es la posibilidad de elegir tres directores en la minera no metálica. Esto, porque dicha sociedad y su filial Inversiones Global Mining poseen en conjunto el 37,6% de las acciones correspondientes a la serie A de SQM, lo que le permite elegir dicho número de miembros en el directorio.

Potasios, en tanto, que a su vez se enriquecería con la venta del 10% que tiene en Calichera, seguiría siendo propiedad de Julio Ponce. Esta empresa es dueña del 12,7% de los títulos de la serie A de SQM, razón que le permite elegir un director.

Independientemente de la cantidad de papeles que tenga un accionista de SQM, es un hecho conocido que nadie puede elegir más de tres, indicación que promovió la propia Potash Corp, gigante canadiense que ha librado férreas batallas contra Ponce y que en la actualidad tiene el 44,85% de las acciones de la serie A de la minera y cerca del 32% del total de la compañía.

Esta situación ha sido un factor crucial a la hora de negociar. Según fuentes que conocen algunos detalles del proceso, Ponce está llano a vender Calichera a un grupo con el cual puedan establecer relaciones duraderas. El compromiso es que tienen que ser amigos para ejercer mayoría en desmedro de Potash.

De esta forma, quienes compren Calichera tendrían que gobernar con él en el directorio de la minera al elegir en conjunto cuatro directores en total. Y es por eso que estaría vendiendo ese paquete con un premio por control de entre 30% y 37%.

Un premio polémico

Desde que Oro Blanco anunció su intención por vender Calichera que no cesan las especulaciones respecto de premios por control. Se ha hablado de distintos porcentajes que ha pedido Ponce para vender esta sociedad. El Mostrador Mercados entiende que este se sitúa en un 30%, pero hay voces que dicen que sería 37%.

Pero ya hay minoritarios y funcionarios de Corfo que alegan que la operación debería gatillar una OPA, puesto que el activo subyacente es SQM y piden la intervención de la SVS. Afirman que es un caso similar a “Chispas”, ya que el controlador (Ponce) está vendiendo control de facto a un precio al que el resto de los accionistas no tendrá acceso, aunque el control que Ponce posee sobre SQM es indirecto.

Rafael Guilisasti, presidente de las cascadas, se halla al tanto del problema y estaría tratando de buscar un salida.

Fuentes al corriente de la negociación sostienen que el ex Mapu teme que el conflicto con Corfo siga siendo un tema vigente en caso de que Ponce mantenga poder en el directorio, considerando que gobernaría con los nuevos dueños de Calichera a través de un pacto similar a los términos que hoy tiene con la sociedad japonesa Kowa, dueña de cerca del 3% de SQM.

Guilisasti ha buscado la ayuda de algunos ex Mapu con llegada al Gobierno para que actúen como intermediarios para solucionar el problema, o convencer al organismo que lidera Eduardo Bitran a que acepten el esquema, asegurándole que el rol de Ponce será pasivo.

La Corporación se ha reunido con una serie de potenciales compradores de Calichera, por solicitud de estos últimos, quienes buscan conocer de cerca cuál es la mirada de la Corfo respecto a los litigios abiertos que mantiene con la minera.

La última reunión fue con ejecutivos del grupo chino Ningbo Shanshan. El 10 de junio lo visitó una delegación de dicha empresa, compuesta por seis chinos y tres chilenos. Esta es la misma compañía que estaría corriendo con la mayor ventaja para hacerse de SQM.

Según reportó ayer Reuters, se trata del actor más avanzado en las negociaciones. Sin embargo, es a partir de septiembre que comienza el período de ofertas vinculantes y hasta ahora Oro Blanco solo ha puesto un termómetro para medir el interés del mercado.

Valor sube como la espuma

En medio de todo esto, las acciones de la cascada suben como la espuma. Un mero ejercicio del valor en bolsa de Calichera, más el 30% que está pidiendo Ponce, sitúa su precio por sobre los US$2.420 millones.

Calichera se distribuye en dos tipos de acciones, al igual que SQM. La serie A corresponde a 1.815.875.619 papeles y la serie B a otros 120.984.558. La primera cuenta con un valor de $650 y tiene derecho a elegir la totalidad de los miembros del directorio, pero no a recibir dividendos preferentes como la serie B, que cuesta en bolsa $550 y percibe un dividendo adicional de 10% sobre lo que capta la Serie A.

Sobre la base de lo anterior, su valor en bolsa es de US$1.860 millones, cifra que asciende con el premio del 30% hasta poco más de US$2.420 millones. Sin embargo, dicho cálculo incluye los saltos que han evidenciado ambos papeles en los últimos días. La serie A escaló ayer un 10%, luego de ya haber saltado un 6% el miércoles; la serie B, en tanto, subió el miércoles un 22%.

Ayer las acciones de la cascada fueron de las más ganadoras de la jornada, tanto así que papeles como los de Nitratos –sociedad controladora de Potasios– fueron suspendidos tras haber escalado un 25%. Todas acciones impulsadas, por un lado, gracias a la ola de especulaciones que ha suscitado la venta de Calichera, así como por los positivos resultados de la minera, que ayer reportó que la contracción esperada de sus utilidades fue menor a la proyectada por el mercado.

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