Entre lo negativo se destaca principalmente la crisis ambiental de Quintero y Puchuncaví, mientras en lo positivo se cuenta el cierre definitivo de Pascua Lama.
Con un 2018 con aspectos más negativos que positivos para la sustentabilidad y el medioambiente , el Programa Chile Sustentable cerró su balance de año 2018.
La iniciativa, que agrupa a organizaciones ecologistas, activistas, académicos, profesionales y ciudadanos comprometidos con un desarrollo sustentable de nuestro país y que año a año realiza un balance medioambiental, destaca en el ítem desfavorable la muerte del dirigente sindical Alejandro Castro y las intoxicaciones en la zona de Quintero y Puchuncaví.
En tanto a lo favorable, Chile Sustentable destaca el aumento de cinco áreas marinas protegidas, entre las que se encuentran el Archipiélago de Juan Fernández, las Islas Diego Ramírez-Paso Drake, Rapa Nui, Seno Almirantazgo y Tortel, sumando 14 áreas protegidas en el territorio nacional.
Además, menciona la clausura definitiva de las faenas de Pascua Lama. El proyecto minero se encontraba paralizado desde el año 2013 ya que su funcionamiento afectaba a glaciares milenarios de la Cordillera de Los Andes en la segunda región. El año recién pasado, por decisión del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta, la empresa canadiense tuvo que cerrar las faenas de este proyecto binacional.
También se le hace un reconocimiento a Rodrigo Mundaca, dirigente social de Modatima con el Premio Internacional de Derechos Humanos. Esta distinción se debe a la labor realizada por Mundaca en la constante denuncia y visibilización de la sobreexplotación y robo de agua por parte de empresas agroindustriales en la provincia de Petorca en Valparaíso.
Durante el 2018 una serie de intoxicaciones masivas por contaminación industrial en las comunas de Quintero y Puchuncaví se tomaron los medios de comunicación y el interés nacional e internacional. Estas localidades ya habían sido protagonistas años anteriores por intoxicaciones, pero las personas afectadas en esta oportunidad llegaron 1400.
El informe de la agrupación ve en esta emergencia “un ejemplo del abandono del Estado de su deber constitucional de resguardar el derecho a ‘vivir en un medio ambiente libre de contaminación’ y la deuda histórica de los diversos gobiernos con las personas condenadas a vivir en las denominadas ‘zonas de sacrificio’ donde las autoridades han postergado la protección de la salud de la población para priorizar los intereses de grandes empresas, tanto públicas como privadas”.
En ese mismo sentido, la muerte del dirigente sindical Alejandro Castro, quien fue uno de los principales líderes del movimiento socio ambiental en Quintero y la no respuesta de autoridades ante este acontecimiento, empañan el año, según Chile Sustentable.
Otro de los aspectos que se suman al lado negativo del balance es el estancamiento de la Ley para la Protección de Glaciares en el territorio nacional, luego de que la ministra Marcela Cubillos retirase el patrocinio a esta ley que busca proteger los glaciares y las reservas de agua de la zona central. Tras esto el Congreso no podrá votar para su discusión y aprobación.
También se destaca la negativa del Gobierno de firmar el Acuerdo de Escazú, que es un tratado internacional entre países latinoamericanos y caribeños en relación a la protección del medioambiente.
Una de las cosas más importantes que quedaron pendiente para este año es el compromiso del gobierno con la comunidad de Quintero y Puchuncaví, en cuanto a su plan de descontaminación y la regulación sobre las cantidades de dióxido de azufre que pueden haber en el ambiente.
Además, está la votación para la reforma al código de aguas, que lleva seis años estancada en el Congreso y la tramitación del proyecto de Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y que se espera que este 2019 se concrete.
