Sustentabilidad
La laguna Aculeo de Paine se secó en 10 años. Así se transformó en uno de los casos más dramáticos y simbólicos por los motivos que habrían llevado a su vaciamiento completo y las consecuencias que esto trae para la sociedad. Existe hoy, sin embargo, una solución viable para mejorar la situación de los habitantes de la zona y restaurar el entorno natural.
En mayo de 2018 se declaró completamente seca la que era conocida como Laguna Aculeo. Durante un tiempo ha existido la controversia en torno a lo que provocó la crisis hídrica. Por una parte, están aquellos que responsabilizan la sobreexplotación de los recursos naturales del lugar y por otra, aquellos que manifiestan que es un desastre ecológico del ecosistema. Sin embargo, resulta ser que el vaciamiento de la laguna es evidencia de ser una de las primeras víctimas del cambio climático.
Según un estudio de la Universidad de Chile, si bien la agricultura y el aumento de los condominios en Paine inciden en la escasez hídrica presente en la zona, el factor principal que explica que se haya secado la laguna es la disminución de las precipitaciones desde 2010. Esto debido a que las lluvias de la última década (2010-2018) son aproximadamente un 38% menor que el promedio histórico. Por otra parte, hay aumento en el consumo de agua que se ha evidenciado en el crecimiento del 14% desde la década de los 90.
La cuenca de la Laguna de Aculeo corresponde a un sistema endorreico, es decir, no evacua grandes cantidades de agua superficial ni tampoco tiene importantes afluentes. Esto significa que depende de la pluviosidad de cada año por lo que la reducción en las precipitaciones evidenciadas en la última década asociadas a la Megasequía, que afecta al mundo entero, nos permite entender la reducción del nivel del agua y por consecuencia que se haya secado la laguna. Al mismo tiempo, el declive del acuífero también provocó una importante perdida.
El desarrollo inmobiliario de la zona ha aumentado un 14% los últimos años, lo cual no representa un mayor impacto en la sequía total de la laguna y no sería su causa principal. Por otra parte, la explotación de los recursos de la naturaleza en el trabajo agricultor tampoco afecta de manera tan sustancial como lo hizo la falta de lluvias.
Según los expertos, este caso resulta ser un caso único en dos mil años y se transformó en un verdadero desastre natural. La última década ha sido muy compleja para los vecinos del sector porque viven cortes del servicio de agua a diario, algunos animales aparecen muertos ya que no tienen un lugar donde beber, han enfrentado conflictos entre agricultores y han tenido que evidenciar el fin de lo que era uno de los atractivos turísticos más importantes de la Región. Metropolitana.
La situación también preocupa a quienes vivían de la agricultura, ya que, a falta de agua, muchos de ellos perdieron sus trabajos y hoy deben realizar otro tipo de actividades he incluso han tenido que abandonar la zona e irse a vivir a otro lugar.
Por otro lado, la laguna formaba una barrera natural de seguridad para aquellas casas y parcelas que colindaban con el espejo de agua y desde su desaparición la zona se ha vuelto más peligrosa ya que cualquiera tiene acceso directo a las propiedades. Este es otro motivo de gran preocupación para los vecinos de la zona.
En este sector se encuentra la reserva natural privada Altos de Cantillana, única en el mundo por la riqueza de su biodiversidad. Allí es posible encontrar especies nativas como el romerillo, la avellanita, el peumo, el quillay, roble, garzas y diferentes tipos de patos, entre otras especies de flora y fauna que también se ven afectadas por la sequía.
A pesar de las terribles consecuencias que ha traído para la sociedad y el impacto ambiental que ha provocado este desastre, parece ser que no todo está perdido. La facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile diseñó el año pasado un plan de recuperación de la laguna que demoraría aproximadamente siete años en lograr que el acuífero recupere sus niveles históricos de agua.
La investigación identificó tres líneas para recuperar la laguna: reducir la demanda de agua, limitar el flujo e importar agua de otros acuíferos adyacentes.
Al mismo tiempo, será necesario realizar una adecuada planificación y gestión del recurso hídrico, así como un uso eficiente del agua de la región con la sensibilización de la población para así bajar el consumo para el riego en casas particulares y hacer más eficientes los sistemas de riego agrícola.
Un muro de contención es también una buena idea que permitiría evitar la perdida de agua debido a la pendiente que tiene el afluente.
Finalmente, uno de los elementos más importante es que hay que tomar otras medidas como por ejemplo promover políticas de responsabilidad a nivel nacional para agricultores o una mayor fiscalización de los fosos. Es fundamental que el gobierno adopte una postura prioritaria con el valle de Aculeo para poder recuperarlo y que vuelva a ser uno de los principales puntos turísticos de la Región Metropolitana.
