Opinión
Héctor Pérez vive en El Monte. Desde siempre el reciclaje ha sido parte de su vida. Sus padres sacaron adelante a la familia recolectando “cachureos” y hoy son flamantes recicladores igual que sus dos hermanos. Él mismo trabaja en un Punto Limpio de Independencia y cada día observa a quienes los rodean trabajar entre botellas plásticas, latas y cartones, al mismo tiempo que aportan por un Chile más verde.
Los Pérez son una de las 60 mil familias que hoy viven del reciclaje en Chile. Ellos son un engranaje fundamental en la cadena sustentable de nuestro país Son ellos los que recogen residuos desde cientos de casas, empresas y también desde los Puntos Limpios. Son ellos quienes segregan y preparan los materiales y los que los llevan a los centros de acopio. Sin ellos el círculo virtuoso de la economía circular no sería posible. No por nada, la propia Ley de Responsabilidad del Productor (Ley REP), los ha reconocido en su tarea y definido su rol en la cadena de reciclaje.
Por lo mismo no podemos hacernos los ciegos con la situación que hoy los aqueja debido a la pandemia. En la familia Pérez, por ejemplo, los padres han debido quedarse en casa por motivos de salud, Héctor está a cargo de su cuidado y sus hermanos han debido asumir el difícil papel de proveedores. Es decir, de cinco personas trabajando activamente, hoy sólo hay dos que lo hacen, y con dificultades.
Gracias a la alianza con Fundación Coca-Cola, como Corporación Cultiva pudimos contactarnos con a la Asociación Nacional de Recicladores y conocer de cerca la realidad de este grupo y llegar directamente a 1.200 hogares de recicladores y recicladoras, con cajas de alimentos y elementos de seguridad. Fue así como conocimos personalmente a Héctor Pérez, visitamos su casa, conversamos con sus padres y pudimos ver directamente cuales eran sus carencias, pero también fuimos testigos del inmenso compromiso que tienen con el reciclaje, con la sustentabilidad y con el trabajo colaborativo por un Chile mejor.
Estamos viviendo un momento de transformación en que las incertidumbres en salud, economía, política y otras, como el calentamiento global, nos acercan cada vez más a la necesidad y urgencia de avanzar hacia una economía circular, sostenible y que integre una visión amplia. Nuestra organización no ha estado exenta de estas transformaciones, producto de esta pandemia y hemos dispuesto nuestra capacidad operativa y profesional al servicio de causas que integren esta circularidad. Como el medio ambiente, todo de una u otra forma está relacionado, y las acciones que sumen, regeneren y transformen nuestra sociedad, son el gran desafío que tenemos como humanidad. Hoy, una economía lineal no es compatible con las necesidades de una población afectada económicamente, por lo que es crucial relevar la importancia de la reutilización y la circularidad de nuestros recursos y, con ello, de los residuos que generamos.
Como hoy no podemos hacer nuestras reforestaciones en los cerros, quisimos ser parte de la campaña #ReciclaenCasa del Ministerio del Medioambiente y la Asociación Nacional de Recicladores de Chile. La situación sanitaria no puede frenar el camino avanzado en materia de sustentabilidad. El reciclaje debe seguir. Hoy casi el 80% de estos residuos están terminando en rellenos sanitarios, lo que es un daño irreparable en el mediano plazo.
Si estamos más en casa, podemos organizar y segregar. Hasta ahora la dificultad estaba en el retiro, pero la plataforma #ReciclaenCasa nos pone en contacto directo con el reciclador de base de nuestra comuna. Y no sólo nos libera de la acumulación de botellas, latas y cartones, sino que colabora directamente con la reconversión de miles de recicladores que, con el cierre de empresas y puntos limpios, hoy vive únicamente del retiro domiciliario.
La invitación es a hacernos parte de este círculo virtuoso. Segregar y reciclar para colaborar con el medioambiente, juntarnos con nuestros vecinos para hacer de esta labor una acción colaborativa y contactar a un reciclador de base para que continúe la cadena de sustentabilidad, pero también para que pueda trabajar y sobrellevar esta emergencia.
Hagámoslo por nosotros y por ellos. Por don Humberto Pérez, la señora Lidia y sus hijos Héctor, Juan y Patricio. Por un país mejor.
