
Consumo consciente y moda sostenible: el auge que está cambiando la industria textil
La moda sustentable crece a nivel global y redefine los hábitos de consumo. En este contexto, Franca Estudio lidera desde Latinoamérica con una propuesta que une sostenibilidad, cultura pop y comunicación estratégica para marcas conscientes.
La moda sustentable, también conocida como moda sostenible, ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad. En un contexto global donde la industria textil es una de las más contaminantes del planeta, crece la presión por transformar sus prácticas productivas y comunicativas.
Esta transformación no solo está siendo impulsada por regulaciones más estrictas y consumidores más conscientes —especialmente las nuevas generaciones como la Gen Z—, sino también por iniciativas emergentes desde América Latina que están redefiniendo el vestir desde la ética, la colaboración y la creatividad.
Uno de los referentes en este cambio es Franca Estudio, una consultora pionera en comunicación sostenible para marcas de moda y estilo de vida. Fundada por Javiera Amengual (México) y Sofía Calvo (Chile), la firma asesora a marcas en la construcción de narrativas auténticas, coherentes y con propósito.
Su enfoque —que fusiona la sostenibilidad con la cultura pop— busca transformar la manera en que nos relacionamos con la ropa y aportar a una nueva cultura del vestir. Sus servicios incluyen desde asesorías estratégicas hasta manuales y capacitaciones sobre comunicación sostenible, todo enmarcado en una comprensión profunda del ecosistema de la moda actual.
Este auge de iniciativas enfocadas en la sostenibilidad se refleja también en el crecimiento de mercados alternativos. El mercado global de la moda sostenible superó los 8 mil millones de dólares en 2023, con proyecciones de crecimiento de hasta un 10% anual hasta 2030. Paralelamente, el mercado de la moda de segunda mano —o resale market— ya supera el crecimiento del fast fashion, evidenciando un giro profundo en los hábitos de consumo.
Programa Runway Fashion Design
En esta misma línea, Chile se posiciona como un actor relevante en el ecosistema de la moda circular latinoamericana gracias al programa Runway Fashion Design (RFD). Creado en 2022 por Johana Fernández, RFD ha logrado consolidarse como una plataforma para nuevos talentos y una vitrina de la moda circular, colaborativa y regional. Con apoyo de Corfo Tarapacá y Corfo Metropolitano, la edición 2025 del programa se desplegará en ambas regiones con 81 participantes —entre diseñadores y artesanos— que desarrollarán propuestas de alta moda a partir de prendas en desuso, bajo estrictos principios de sostenibilidad.
Los equipos seleccionados trabajarán durante meses en la creación de colecciones compuestas por 10 outfits, guiados por expertos en sostenibilidad y moda. En Tarapacá, por ejemplo, las prendas serán recolectadas en el desierto con apoyo de Teck y Zofri, mientras que en Santiago se colaborará con iniciativas como The Ropantic Show y 1Ko para incentivar la donación ciudadana. Este enfoque colaborativo no solo promueve el reciclaje textil, sino que también encarna el espíritu de una moda con identidad local y conciencia global.
Como parte de RFD, también se desarrollará el Congreso Internacional de Moda y Artesanía Circular y Sostenible (CIMACS), con figuras destacadas como Ágatha Ruiz de la Prada, Juan Carlos Mesa (Maison Mesa), y el periodista Jesús Reyes (CoolHunting Madrid), junto a referentes chilenos como Guido Vera y Cris Miranda. El evento cerrará con grandes pasarelas: en Tarapacá el 10 de mayo en la Oficina Salitrera de Humberstone (Patrimonio Mundial Unesco), y en Santiago el 19 de junio en un escenario aún por revelar.
Tanto Franca Estudio como RFD reflejan el nuevo paradigma que emerge desde el sur del mundo: una moda que no solo busca ser estética, sino ética; no solo vanguardista, sino responsable; no solo creativa, sino colaborativa. Desde la comunicación hasta el diseño, pasando por la reutilización y el trabajo artesanal, se construye una moda capaz de dialogar con los desafíos sociales y ambientales de nuestra época. Una moda que, lejos de ser pasajera, se proyecta como el futuro del vestir.