Publicidad
“Julio sin plástico”: cómo reducir el uso de plásticos de un solo uso en la vida diaria Sostenibilidad Crédito: El Mostrador.

“Julio sin plástico”: cómo reducir el uso de plásticos de un solo uso en la vida diaria

Publicidad

Cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo, en su mayoría para un solo uso. En Chile, se recicla menos del 9 %. En el marco de la campaña “Julio sin plástico”, especialistas llaman a repensar los hábitos cotidianos y adoptar acciones concretas.


Una bolsa plástica se usa en promedio unos 12 minutos, pero puede más de 400 años en degradarse. Este dato resume el problema global del consumo de plásticos, especialmente los de un solo uso, que hoy representan uno de los desafíos ambientales más urgentes del siglo XXI.

Cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico, gran parte con fines desechables. En Chile, el consumo supera el millón de toneladas anuales, pero menos del 9% se recicla. Así lo recuerdan distintas organizaciones medioambientales en el marco de la campaña “Julio sin plástico”, que busca generar conciencia y promover cambios en la vida cotidiana.

La eco periodista, TED Speaker y fundadora de la plataforma Mujer Sustentable, Catalina Droguett, destaca la importancia de las decisiones cotidianas en la lucha contra el plástico de un solo uso. “Cada bolsa, botella o envoltorio que evitamos es un mensaje claro para la industria, el Estado y nuestro entorno: sí podemos vivir con menos plástico. La sostenibilidad empieza en casa, en cada decisión de compra”, afirma.

Una amenaza que va más allá de la basura

A diferencia de otros residuos, el plástico no desaparece, se fragmenta. Microplásticos terminan en el mar, en la cadena alimentaria e incluso en el cuerpo humano. Se han encontrado partículas plásticas en peces, agua potable, leche materna y hasta en la placenta.

Además de dañar la biodiversidad y los ecosistemas, la acumulación de plástico se ha convertido en una amenaza para la salud humana. Por eso, la campaña “Julio sin plástico” no solo propone limitar su uso por un mes, sino convertir este hábito en un estilo de vida permanente.

Si bien Chile ha tomado medidas concretas —como la Ley 21.100, que prohíbe la entrega de bolsas plásticas en el comercio, y la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor), que busca reducir la generación de residuos—, la transformación real necesita un cambio cultural.

5 acciones concretas para reducir el consumo de plástico

  1. Llevar utensilios reutilizables
    Botellas de vidrio o acero, bolsas de tela, bombillas metálicas y tazas personales son buenas aliadas para el día a día.

  2. Evitar productos con sobreempaque
    Prefiere alimentos a granel, frutas y verduras sin envase, y embalajes reciclables o compostables.

  3. Reutilizar antes de desechar
    Frascos de vidrio, bolsas resistentes o envases plásticos pueden tener una segunda vida útil.

  4. Cambiar productos de aseo y cocina
    Usa cepillos de dientes de bambú, esponjas vegetales y productos sólidos o recargables para limpieza y cuidado personal.

  5. Educar con el ejemplo
    Compartir estos cambios con familia y amigos puede inspirar a otros a sumarse al cambio.

Cada vez que evitamos una bolsa plástica, elegimos un camino más respetuoso con la naturaleza y con las futuras generaciones. Porque cada pequeña acción cuenta, y multiplicada por millones de personas, puede cambiar el destino del planeta”, concluye Droguett.

Publicidad