
Contaminación por plásticos: 50 millones de toneladas al año afectan la salud humana y el planeta
Cada año, más de 50 millones de toneladas de plástico contaminan el planeta, impactando la salud humana y los ecosistemas. Un equipo internacional de expertos advierte sobre los riesgos y llama a medidas globales para frenar esta crisis ambiental que amenaza nuestro futuro.
La contaminación por plásticos ha escalado a niveles críticos a nivel global, convirtiéndose en una amenaza creciente tanto para la salud humana como para los ecosistemas del planeta. Cada año, más de 50 millones de toneladas métricas de residuos plásticos terminan contaminando el planeta, infiltrándose en ecosistemas y llegando incluso al interior del cuerpo humano.
La producción mundial de plásticos superó las 430 millones de toneladas en 2025 y, de mantenerse las tendencias actuales, podría sobrepasar los 1.200 millones de toneladas anuales para 2060, según proyecciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Bajo este contexto, y por primera vez, un equipo internacional de expertos llevó a cabo una revisión exhaustiva sobre el impacto de la producción, uso y eliminación de plásticos en la salud humana y en otras especies del planeta, en el marco de la iniciativa The Lancet Countdown Salud y Plásticos.
Los autores, investigadores provenientes de Estados Unidos, Australia, Suecia, Alemania, Mónaco, Noruega, Reino Unido, Indonesia, Filipinas y Países Bajos, enfatizaron que el agravamiento de los daños causados por los plásticos no es un destino inevitable.
Contaminación plástica: desafío global urgente
Los resultados de esta revisión llegan en un momento crucial: entre el 5 y el 14 de agosto se celebrará en el Palacio de las Naciones de Ginebra, Suiza, una nueva reunión del Comité Intergubernamental de Negociación, encargado de elaborar un tratado internacional jurídicamente vinculante para combatir la contaminación plástica, incluyendo la proveniente del medio marino.
Desde 1950, la producción global de plásticos se ha multiplicado más de 200 veces, y se proyecta que casi se triplicará para 2060. El crecimiento más acelerado corresponde a los plásticos de un solo uso, como botellas y envases de comida rápida.
Este crecimiento ha provocado que cerca de 8.000 millones de toneladas de residuos plásticos contaminen la Tierra, desde la cima del Everest hasta las fosas oceánicas más profundas.
Menos del 10 % de los residuos plásticos se recicla; la mayoría acaba en vertederos, océanos o es incinerada. El informe destaca que más del 98 % de estos plásticos proviene del petróleo, gas y carbón, cuya producción genera cada año alrededor de 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono. Además, más de la mitad de los residuos plásticos no gestionados se queman al aire libre, empeorando la contaminación atmosférica. La falta de transparencia sobre los compuestos químicos en estos materiales dificulta aún más la evaluación de sus riesgos para la salud y el medio ambiente.
Impacto ambiental y sanitario de los plásticos
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la producción y eliminación de plásticos generó 1.8 mil millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero en 2019, lo que representó aproximadamente el 3.4% de las emisiones globales totales. Asimismo, la contaminación por plásticos es una de las principales amenazas ambientales del siglo XXI.
Por otro lado, el análisis realizado por los investigadores alerta que los plásticos impactan tanto en la salud humana como en el medio ambiente en cada etapa de su ciclo de vida: desde la extracción de combustibles fósiles para su fabricación, pasando por su producción y uso, hasta su disposición final.
Este proceso genera contaminación atmosférica, expone a las personas a sustancias químicas tóxicas e incluso facilita la infiltración de microplásticos en el organismo humano.
Además, la acumulación de residuos plásticos en el entorno crea condiciones ideales para la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue, ya que los recipientes desechados retienen agua y se convierten en criaderos.
Riesgos ocultos del plástico y el reto global para frenarlo
Los efectos de la contaminación plástica en la salud humana son especialmente preocupantes para las poblaciones más vulnerables, como fetos, bebés y niños pequeños. La exposición a los plásticos y a sus más de 16.000 compuestos químicos, entre ellos colorantes, retardantes de llama y estabilizantes, está vinculada a un mayor riesgo de abortos espontáneos, partos prematuros, malformaciones congénitas, problemas en el desarrollo pulmonar, cáncer infantil y dificultades de fertilidad en etapas posteriores de la vida.
Los microplásticos y nanoplásticos, derivados de la descomposición de residuos plásticos, han sido encontrados en sangre, cerebro, leche materna, placenta, semen y médula ósea. Aunque sus efectos a largo plazo aún no se comprenden por completo, existen indicios que los vinculan con ataques cerebrovasculares e infartos, lo que ha llevado a los expertos a recomendar un enfoque preventivo y cauteloso.
Asimismo, los investigadores destacaron que, aunque el plástico suele percibirse como un material barato, su verdadero costo para la salud y la economía es mucho mayor cuando se consideran sus impactos ocultos. En este escenario, la comunidad internacional se prepara para la fase final de negociaciones en Ginebra, con el objetivo de alcanzar un tratado global jurídicamente vinculante que enfrente la contaminación por plásticos. El mandato aprobado por la ONU en 2022 exige un enfoque integral que abarque todo el ciclo de vida del plástico, incluida la contaminación marina.
Más de 100 países respaldan la imposición de límites a la producción de plásticos. Sin embargo, naciones como Arabia Saudita, junto con la industria del plástico, han obstaculizado las negociaciones, promoviendo que la solución se centre exclusivamente en el reciclaje. Por el contrario, los autores de la revisión insisten en que el tratado debe incluir también restricciones claras a la producción para ser efectivo.
A diferencia de materiales como el papel, el vidrio o el acero, los plásticos poseen una compleja composición química que dificulta su reciclaje efectivo. En este sentido, los expertos afirmaron con claridad: “el mundo no puede salir de la crisis de los plásticos solo reciclando”.