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¿Qué es la minería de criptomonedas y por qué representa un riesgo para las instituciones educativas Educación

¿Qué es la minería de criptomonedas y por qué representa un riesgo para las instituciones educativas

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Profesor expulsado por usar computadores de establecimiento impulsa debate sobre consumo energético y seguridad digital.


La minería de criptomonedas es una actividad que permite generar monedas digitales como Bitcoin a cambio de prestar la capacidad de procesamiento de un computador para resolver cálculos matemáticos complejos. A quienes logran completar primero esos cálculos se les entrega una recompensa en criptomonedas, lo que ha convertido esta práctica en un negocio global. Sin embargo, también ha generado preocupación por el alto consumo de energía que implica y por los riesgos de seguridad digital.

En sus inicios, minar criptomonedas era posible desde un computador personal, pero con el paso de los años la competencia aumentó y hoy se utilizan equipos especializados que requieren gran potencia eléctrica, conexión constante a internet y componentes costosos. Según datos del Cambridge Centre for Alternative Finance, solo la red de Bitcoin consume más energía al año que países enteros como Argentina. Frente a estas cifras, el uso de computadores institucionales para este fin representa un uso indebido de recursos, y un riesgo para la seguridad de la red interna y la continuidad del trabajo.

Ese riesgo se volvió real, luego del bullado caso en el que profesor fue despedido de un establecimiento educacional de Temuco por utilizar los computadores de la escuela para extraer criptomonedas. Alejandro Hernández, coordinador de Base de Datos y Seguridad de la Información de la Dirección de Informática de la Universidad Católica de Temuco (UCT) y máster en Ciberseguridad, advierte que “la minería de criptomonedas requiere mucha capacidad de cómputo, consumo eléctrico y conexión constante a internet; validar transacciones en una red blockchain genera una recompensa que motiva a algunas personas a aprovechar equipos ajenos”.

Hernández explica que este tipo de acciones puede dañar los equipos y abrir puertas a amenazas digitales. Cuando un computador comienza a operar más lento, se recalienta sin razón aparente o su ventilador funciona al máximo, podría estar ejecutando tareas ocultas como la minería. Además, existen programas maliciosos que se disfrazan de software común, pero que en realidad contienen códigos que extraen recursos o bloquean archivos importantes para luego pedir un rescate, afectando gravemente la labor de estudiantes, docentes y funcionarios.

Frente a esta realidad, el experto en Ciberseguridad recomienda a las instituciones educativas establecer medidas claras y efectivas. Entre ellas, redactar normas específicas sobre el uso de computadores, restringir la instalación de programas solo al personal autorizado, monitorear el rendimiento de los equipos, descargar software únicamente desde sitios confiables y fomentar capacitaciones periódicas en ciberseguridad.

“La protección de los recursos tecnológicos es una tarea colectiva”, afirma Hernández. “Compartir experiencias y mantener actualizadas las políticas internas fortalece el entorno digital de toda la comunidad estudiantil”. Una cultura de prevención digital evita daños materiales, y protege el trabajo diario y el aprendizaje de cientos de personas.

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