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Cáncer colorrectal: la clave está en la prevención y el diagnóstico precoz

Cáncer colorrectal: la clave está en la prevención y el diagnóstico precoz

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Los tratamientos quirúrgicos para extirpar estos tumores son actualmente mínimamente invasivos, mejorando la recuperación de los pacientes en un corto plazo y reduciendo las complicaciones asociadas a una cirugía.


El cáncer colorrectal es el tercer cáncer más frecuente en el mundo y en Chile se ha convertido en la sexta causa de muerte provocada por esta enfermedad. Un fenómeno que lamentablemente va en aumento y que tomó notoriedad a fines del año pasado, luego que la Organización Mundial de Salud (OMS) hiciera sonar las alarmas al advertir que el consumo de embutidos y carnes rojas aumenta el riesgo de contraer cáncer.

En el marco de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer de Colon y Recto que se conmemora este  31 de marzo, la Sociedad Chilena de Coloproctología hizo un llamado a la prevención y al diagnóstico temprano, dado que la sobrevida y calidad de la recuperación es más alta mientras antes se inicie el tratamiento para esta enfermedad que se caracteriza por la formación de tumores en el revestimiento del intestino grueso.

Según explica el Dr. Gonzalo Campaña, Cirujano Colorrectal y Director de la Sociedad Chilena de Coloproctología, esta enfermedad “se ha transformado en un problema de salud pública, al punto de que su tratamiento está incluido dentro de las patologías GES”.

El especialista destaca que “dentro de los hábitos relacionados con un aumento del riesgo de tener un cáncer colorrectal están la ingesta escasa de fibras como frutas, verduras y cereales, abundante ingesta de alimentos ricos en grasas como las carnes rojas, tal como lo devela el informe reciente de la OMS que tanto impacto ha producido”.

Se estima que cada año los chilenos consumen cerca de 18,5 kilos de carne por persona. Una cifra que lo sitúa en el séptimo lugar de la tabla a nivel mundial. Si bien la alimentación es un factor importante en la generación de este tipo de cáncer, no es el único.

La ingesta de alcohol, el hábito de fumar, la falta de ejercicios y la obesidad también inciden en una mayor vulnerabilidad. Junto con mejorar estos hábitos, para reducir las tasas de mortalidad en Chile resulta clave incrementar el diagnóstico precoz que permita acceder a tratamiento en las fases tempranas del cáncer y favorecer así su pronóstico.

A nivel diagnóstico, existen dos tipos de exámenes que permiten hacer esta pesquisa. Uno de ellos es el Test de Sangre Oculta en Deposiciones (TSOD). Se trata de un estudio que detecta la presencia de sangre no visible en las heces como manifestación de sangramiento que al no ser visible puede derivar en anemia.

El segundo mecanismo para realizar el diagnóstico es la colonoscopía. Un procedimiento que permite la visualización del recto y el colon por medio de una cámara que se introduce por vía rectal. “Sin duda este es el examen fundamental, ya que ha demostrado ser el pilar del diagnóstico en etapas precoces y quizás curable”, destaca el Dr. Campaña.

La dificultad en hacer una pesquisa temprana radica, entre otros factores, en el escaso acceso a este procedimiento a nivel público. “Para detectar precozmente el cáncer colorrectal se debe tener mayor acceso y oportuno a realizarse colonoscopías. Sin embargo, existe una larga lista de espera de pacientes en todos los hospitales de Chile que necesitan hacerse este procedimiento. Sin mayor oferta de equipos y médicos especialistas en estos procedimientos, lamentablemente no lograremos diagnósticos en etapas curables”, advierte el Director de la Sociedad Chilena de Coloproctología.

La recomendación a nivel diagnóstico es que las personas con mayores factores de riesgo se realicen un TSOD cada año y una colonoscopía cada 5 a 10 años, dependiendo de los hallazgos.

Una vez que se ha diagnosticado el cáncer colorrectal, el paciente puede activar la garantía GES y acceder a un tratamiento que en la actualidad se caracteriza por ser mínimamente invasivo. Así lo explica el Dr. Campaña: “El pilar del tratamiento del cáncer colorrectal es la cirugía, cuyo objetivo es extirpar el segmento de colon involucrado, como también todas sus arterias y ganglios linfáticos que puedan estar involucrados. En Chile existen algunos grupos quirúrgicos que han sido capacitados para realizarlo por vía laparoscópica, es decir una cirugía realizada con cámara y pinzas evitando una gran incisión, con tecnologías que permite entregar mayor seguridad y menor complicaciones. Esta técnica tiene una más rápida recuperación y menos molestias postoperatorias”.

A lo anterior se suma una técnica robótica que ha demostrado ser muy útil en el manejo quirúrgico, derivando en que los pacientes puedan recuperar en el corto plazo su calidad de vida y volver a sus rutinas. Además, dependiendo de lo avanzado del tumor, después de la cirugía podría necesitarse algún tratamiento complementario como quimio o radioterapia.

Señales y riesgos

A nivel de detección temprana otro factor importante es generar conciencia en torno a las señales de alerta que deben motivar al paciente a consultar lo antes posible con un especialista. Por tratarse de síntomas intestinales, estos pueden confundirse con molestias asociadas al síndrome de colon irritable o a alguna enfermedad inflamatoria intestinal.

Algunos de los síntomas que deben poner en alerta son la alteración del tránsito intestinal habitual, ya sea constipación como diarreas, presencia de sangre en las deposiciones, anemia y baja de peso.

En términos de riesgo, el antecedente familiar de cáncer colorrectal es un factor importante que obliga a que idealmente las personas que están en esta condición se realicen una colonoscopía, incluso antes de los 50 años.

Otros factores que aumentan la exposición al riesgo de cáncer colorrectal son la presencia de pólipos en el colon y las enfermedades inflamatorias intestinales, como la colitis ulcerativa idiopática y la enfermedad de Crohn. “Son enfermedades no tan frecuentes pero que ha ido aumentando en Chile”, resalta el Dr. Campaña.

Datos clave

· Se estima que cada año mueren cerca de mil personas producto de cáncer colorrectal en Chile.

· La tasa de mortalidad por este tipo de cáncer se ubica entre 9 y 14,4 hombres y entre 6,9 y 9,4 mujeres por cada 100 mil habitantes.

· Las mayores tasas de mortalidad se concentran en el extremo sur del país (XI y XII región). Mientras que en la Región Metropolitana se observa una mayor mortalidad en las comunas del sector oriente de la ciudad.

· A nivel nacional, la lista de espera para acceso a la especialidad de Gastroenterología superaba las 47 mil personas a septiembre de 2015. Mientras que la espera por consulta con Coloproctólogo alcanzaba casi las 15 mil personas el año pasado.

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