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Ashwagandha: la planta para el estrés y el insomnio que puede tener efectos adversos graves Salud Créditos: Cedida

Ashwagandha: la planta para el estrés y el insomnio que puede tener efectos adversos graves

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Promocionada en redes como un remedio natural para el estrés y el insomnio, la ashwagandha podría causar desde malestar estomacal hasta daño hepático si se usa sin control ni orientación médica.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
La ashwagandha, una planta milenaria de la medicina ayurvédica, se ha popularizado en redes sociales por sus propiedades para reducir el estrés y mejorar el sueño. Sin embargo, expertos advierten que su uso sin control puede provocar desde malestares digestivos hasta daño hepático grave. Además, está contraindicada en embarazadas, personas con enfermedades autoinmunes, problemas hepáticos y ciertos trastornos hormonales. Aunque sus beneficios son prometedores, su consumo debe ser moderado e informado, siempre bajo supervisión médica.
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Aunque viralizada como “milagrosa” en TikTok, la ashwagandha (Withania somnifera) es una planta medicinal milenaria originaria del sur de Asia, particularmente de India, Pakistán y Sri Lanka. Se ha utilizado durante más de 3.000 años como parte de la medicina ayurvédica, un antiguo sistema de salud holístico de la India que sostiene que la salud y el bienestar surgen del equilibrio armonioso entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

En este enfoque, las plantas medicinales ocupan un rol central en el tratamiento de diversas afecciones físicas y emocionales. La ashwagandha, conocida también como “ginseng indio” o “cereza de invierno”, ha sido históricamente valorada por su capacidad para revitalizar el cuerpo, reducir el estrés, fortalecer el sistema inmunológico y aumentar la longevidad, siendo una de las hierbas más emblemáticas y respetadas de la farmacopea ayurvédica.

La inmunóloga y académica de la Escuela de Química y Farmacia UNAB, Carolina Otero, explica que en esta medicina tradicional la ashwagandha se utiliza como un adaptógeno, que se refiere a compuestos que ayudan al organismo a adaptarse al estrés y restaurar el equilibrio interno.

“Al actuar como un regulador del sistema endocrino y del sistema nervioso, se cree que los adaptógenos como la ashwagandha ayudarían a mejorar la respuesta ante situaciones estresantes, tanto físicas como mentales”, señala la docente.

Se prepara tradicionalmente en forma de polvo, cápsulas o como infusión. En Chile, ya se ha comenzado a cultivar en algunas regiones, debido al interés en sus potenciales beneficios para la salud.

“Entre sus características destacan su capacidad para reducir la ansiedad, mejorar la calidad de sueño, aumento de la fuerza muscular y apoyo a la función cognitiva, mejorando la memoria y la concentración”, añade.

Por lo tanto, estos efectos combinados sugieren que la ashwagandha podría ser una valiosa adición a un enfoque holístico para el bienestar físico y mental.

Efectos adversos de la ashwagandha: lo que debes saber antes de consumirla

Lamentablemente, no todo es milagroso. Otero advierte que esta planta solo se consideraría segura de consumir cuando se utiliza por vía oral y en dosis adecuadas por un máximo de tres meses, pues su seguridad a largo plazo aún no ha sido estudiada.

Los efectos adversos más comunes incluyen malestar estomacal, diarrea, náuseas, somnolencia y dolor de cabeza. En casos puntuales, la inmunóloga indica que se han reportado lesiones hepáticas graves, incluyendo insuficiencia hepática, especialmente en dosis elevadas o en personas predispuestas. “Además, existe el riesgo de interactuar con medicamentos inmunosupresores, hipoglucemiantes y aquellos que inducen somnolencia”, advierte.

La ashwagandha tampoco es para todos. Otero subraya que esta planta está contraindicada en mujeres embarazadas, pues puede inducir el aborto; en personas con enfermedades autoinmunes o problemas hepáticos, y se sugiere especial precaución en personas con trastornos hormonales o que estén bajo tratamiento para el cáncer de próstata.

“Aunque sus beneficios son prometedores, la ashwagandha no es una solución mágica. Su consumo debe ser informado, moderado y siempre supervisado por un profesional de la salud”, concluye. es fundamental contar con una evaluación médica personalizada, sobre todo en personas con enfermedades crónicas, antecedentes hepáticos, desequilibrios hormonales o que estén bajo tratamiento farmacológico. Además, recuerda que los efectos adversos pueden no manifestarse de inmediato y su uso prolongado sin control también podría derivar en complicaciones.

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