
Teletrabajo pierde terreno en Chile: el modelo híbrido se consolida como la opción preferida
A pesar de la popularidad del teletrabajo, una encuesta de Robert Half revela que el 49% de las empresas en Chile optarán por el modelo híbrido. La presencialidad regresa con fuerza, destacando la mejora en comunicación, productividad y cultura organizacional como razones clave para este cambio.
Sin duda, la pandemia cambió ciertas estructuras sociales a las que muchas personas estaban acostumbradas. Uno de estos cambios fue la forma de trabajar, ya que con la llegada de la pandemia también surgió una nueva modalidad laboral: el teletrabajo.
Y aunque es una modalidad apreciada por muchos, cada vez más empresas están optando por dejarla de lado para regresar al trabajo presencial en oficinas. El trabajo completamente remoto parece estar perdiendo terreno en el mercado laboral chileno. Así lo indica una reciente encuesta de la consultora internacional Robert Half, que reveló que ninguna empresa encuestada planea operar bajo un esquema 100% a distancia. En cambio, el modelo híbrido, que combina días presenciales y teletrabajo, se posiciona como la opción preferida.
A pesar de que el teletrabajo derribó muchas barreras tradicionales, se flexibilizaron horarios y se impulsó la confianza como base del rendimiento laboral, esta modalidad parece llegar a su fin .Al analizar las preferencias en los modelos de trabajo y su influencia en las decisiones empresariales, la encuesta reveló que el 49% de las compañías planea implementar un esquema híbrido con una cantidad fija de días presenciales.
Asimismo, se dio a conocer que un 38% de las empresas permitirá que los trabajadores decidan cuantos días quisieran trabajar de manera remota, mientras que un 13% mantendrá una jornada laboral complemente presencial.
La gran pregunta: ¿cuántos días en la oficina?
Entre las empresas que apuestan por el modelo híbrido, la cantidad de días requeridos en la oficina varía considerablemente. La opción más común es asistir cuatro días a la semana de forma presencial, con un 32% de las preferencias. Le siguen, con igual proporción, quienes exigen tres o dos días en la oficina, ambas con un 24%. Por su parte, un 20% de las compañías aún no define con claridad cuál será su esquema definitivo.
Entre las empresas que han optado por aumentar la presencialidad, la principal razón es la mejora en la comunicación y colaboración entre los equipos, según el 77,8% de los encuestados. Otro argumento de peso es el fortalecimiento de la cultura organizacional, citado por un 47,2% de las compañías.
La supervisión directa del trabajo, la percepción de un aumento en la productividad y una mayor facilidad para integrar a nuevos empleados también fueron citadas como razones clave por las organizaciones que prefieren una mayor presencialidad.
“Estas razones demuestran que, aunque el teletrabajo ha demostrado ser eficiente en muchos casos, la presencialidad sigue siendo valorada para fomentar la cohesión interna y el compromiso de los empleados”, analizó Caio Arnaes, director asociado de Robert Half en Chile.
Desafíos en el retorno al modelo presencial
Volver al trabajo presencial después de haber experimentado el teletrabajo presenta diversas dificultades tanto para los empleados como para las empresas. Sin embargo, la elección de la modalidad de trabajo no ha sido sencilla. Las áreas que enfrentan mayores desafíos para volver al modelo híbrido o presencial son tecnología, con un 25%; finanzas y contabilidad, también con un 25%; y ventas y atención al cliente, con un 19,44%.
Las empresas que implementan modelos híbridos, combinando trabajo remoto y presencial, pueden enfrentar dificultades para coordinar la logística de cuándo y cómo los empleados deben estar en la oficina, lo que puede generar confusión y falta de claridad en las expectativas.
Arnaes reflexionó que “las áreas con alta dependencia de herramientas digitales y trabajo autónomo pueden beneficiarse de mayor flexibilidad laboral. Es un aspecto relevante para la atracción y retención de talento porque esas áreas han demostrado una mayor factibilidad para el trabajo a distancia”.
El experto también subrayó que, para mantenerse competitivas en el mercado laboral, las organizaciones deben implementar estrategias que equilibren la productividad con las expectativas de los profesionales. Frente a estos desafíos, las recomendaciones se centran en fortalecer la cultura organizacional y en monitorear de manera constante el impacto de la presencialidad en la productividad, realizando ajustes según sea necesario.
El regreso al trabajo presencial no es solo un desafío logístico, sino también cultural y emocional, que exige una planificación cuidadosa por parte de las empresas para facilitar una transición que sea beneficiosa para todos.