Publicidad
Teletrabajo e impulso de espacios flexibles: la nueva era para nómadas digitales y empresas Social Créditos: El Mostrador.

Teletrabajo e impulso de espacios flexibles: la nueva era para nómadas digitales y empresas

Publicidad

El teletrabajo crece y los espacios colaborativos se vuelven esenciales para nómadas digitales. Estos lugares ofrecen comunidad, apoyo emocional e infraestructura, facilitando la conexión y productividad de quienes trabajan desde cualquier lugar, transformando así la forma de vivir y laborar.


El teletrabajo se ha consolidado como modelo laboral estructural, con predominio del modelo híbrido que mejor equilibra flexibilidad producto e interacción social.  Y es que, en tiempos en que trabajar desde cualquier rincón del planeta dejó de ser un sueño, los espacios de trabajo colaborativo se han convertido en el refugio predilecto de los nómadas digitales. Más que escritorios e internet, ofrecen comunidad y una flexibilidad que trasciende lo laboral para convertirse en un estilo de vida.

Pero antes vale preguntarse: ¿quiénes son los nómadas digitales? Se trata de profesionales sin fronteras que combinan viajes y trabajo remoto, aprovechando la tecnología para desempeñarse desde cualquier lugar. Este estilo de vida, que ya practican más de 40 millones de personas en el mundo según la plataforma Demandsage, encuentra en los espacios flexibles un aliado clave, al ofrecerles la comodidad y las condiciones necesarias para trabajar desde donde decidan estar.

Desafíos y beneficios del trabajo nómada

Sin embargo, viajar mientras se trabaja ofrece libertad, pero también retos: mantener el equilibrio entre vida laboral y ocio puede ser complicado, y la soledad o el aislamiento son experiencias comunes para quienes no tienen una base fija. A ello se suma la complejidad de enfrentar regulaciones migratorias, obligaciones fiscales y sistemas de salud distintos en cada país.

Bajo este contexto, desde WeWork explican las ventajas de adaptarse a los lugares colaborativos de trabajo. “En primer lugar, la libertad que entrega esta modalidad laboral otorga comodidad para quienes cambian de ciudad frecuentemente. Así, los nómades digitales pueden sumergirse en un sinfín de culturas y países”, sostiene Romina Diepa, people partner manager de WeWork LATAM.

El auge de esta práctica se aceleró tras la pandemia, cuando empresas de distintos sectores comprendieron que el teletrabajo no solo es viable, sino también conveniente y atractivo para sus equipos.

En este contexto, los espacios colaborativos destacan por el ambiente que generan: reúnen a profesionales de diversas disciplinas, favoreciendo el intercambio de ideas y la ampliación de redes de contacto. Además, ofrecen servicios e infraestructura comparables a los de una oficina tradicional —desde internet de alta velocidad y salas de reuniones hasta áreas de descanso—, lo que los convierte en una opción versátil y funcional.

El auge de los espacios flexibles

De acuerdo con una encuesta realizada en 2024 por WeWork a líderes empresariales de las principales industrias de Reino Unido y Estados Unidos, el 59 % de las compañías que proyectan ampliar su espacio físico lo harán apostando por formatos flexibles, en lugar de oficinas tradicionales.

En definitiva, los espacios colaborativos se han convertido en un aliado clave para los nómadas digitales. Más allá de las ventajas laborales, ofrecen un entorno social que brinda apoyo emocional e interacción constante con otros viajeros, un factor esencial para contrarrestar el aislamiento que puede generar una vida en permanente movimiento.

Los nómadas digitales fusionan la libertad geográfica con carreras profesionales especializadas, utilizando la tecnología para revolucionar su manera de trabajar y vivir. Con millones ya adoptando este estilo de vida y una economía global que se adapta a sus necesidades, se consolidan como una fuerza laboral en constante crecimiento, con un impacto cultural, laboral y económico duradero.

“Adicionalmente, estos espacios permiten ahorro económico, integración laboral y cultural, y la libertad de trabajar en ambientes enriquecedores y agradables para los nómades digitales”, concluye Diepa.

Publicidad