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Advierten un aumento progresivo de problemas cardiacos en adultos jóvenes Salud

Advierten un aumento progresivo de problemas cardiacos en adultos jóvenes

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Es una de las enfermedades más prevalentes en todo el planeta y en el caso de los hombres, la testosterona facilita los procesos que desencadenan un infarto al corazón.


En los últimos años, varios casos de futbolistas y deportistas jóvenes que colapsan en plena cancha han conmocionado al mundo y puesto en alerta a médicos y aficionados sobre la salud cardiovascular en edades tempranas. Uno de los episodios más recordados ocurrió en la Eurocopa 2021, cuando el danés Christian Eriksen, con solo 29 años, sufrió un paro cardíaco durante un partido y tuvo que ser reanimado de urgencia frente a millones de espectadores.

Estos episodios, que han tenido amplia cobertura mediática, muestran que los problemas cardíacos no son exclusivos de los adultos mayores, sino que también afectan a jóvenes en condiciones de alta exigencia física. En otras palabras, ni siquiera la práctica constante de deporte garantiza estar libre de riesgos cardiovasculares.

Cada vez hay mayores pruebas de que, en comparación con décadas anteriores, los adultos jóvenes están sufriendo más problemas cardiacos. Así lo constató el cardiólogo de Clínica Alemana, Martín Larico, quien explicó que, según estudios realizados por la institución entre 2011 y 2020, la tasa de infartos en personas menores de 45 años ha aumentado significativamente, desde menos de un 10% en 2011, hasta casi un 13% en 2020.

El especialista comentó que los infartos son una de las enfermedades más prevalentes en todo el planeta y que se ha observado un lento pero progresivo incremento en su frecuencia entre personas jóvenes, definidas operativamente como menores de 45 años. “

En el caso de los hombres, la testosterona facilita los procesos que desencadenan un infarto al corazón”, agregó el doctor Larico.
Un ataque cardíaco se produce cuando el flujo de sangre que va al corazón se bloquea o se reduce gravemente, generalmente debido a una acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias coronarias, conocidas como placas.

Los síntomas frecuentes de un ataque cardíaco incluyen dolor en el pecho, que puede sentirse como presión, opresión o dolor, molestias que se propagan al hombro, brazo, espalda, cuello, mandíbula, dientes o parte superior del abdomen, sudor frío, fatiga, acidez estomacal o indigestión, y falta de aire. “Hay una parte de la población que presenta cuadros más bien atípicos y, en algunos casos, los jóvenes pueden subestimar la magnitud de los síntomas, presentándose como molestias en la boca del estómago o recurriendo a la automedicación. Siempre es recomendable que un adulto con dolores en el pecho consulte a un médico”, dijo el cardiólogo.

Ante esta situación, el experto enfatizó en la importancia de la prevención y la detección precoz de enfermedades cardiacas. Se sugiere a los adultos jóvenes someterse a controles anuales, incluso si se sienten saludables, para detectar posibles indicios de enfermedades cardiovasculares y tratarlas oportunamente. Además, es esencial monitorear los niveles de colesterol, glicemia y presión arterial, así como dejar el tabaco y practicar ejercicio regularmente.

Finalmente, el doctor Larico remarcó que “nuestro objetivo como especialistas es evitar que los jóvenes lleguen al momento crítico del infarto mediante la prevención y el control médico regular”.

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