Salud
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Cinco errores comunes al guardar medicamentos en casa y cómo evitarlos
La conservación inadecuada de los medicamentos puede reducir su eficacia y representar un riesgo para la salud. La académica de la Universidad Andrés Bello, Sandra Alberti Campos, entrega recomendaciones para evitar los errores más comunes al almacenarlos en casa y asegurar un uso seguro.
Guardar los medicamentos en casa parece una tarea simple, pero hacerlo de forma incorrecta puede tener consecuencias graves para la salud. El lugar donde se almacenan, la forma en que se organizan y el tiempo que se conservan son factores clave para asegurar su eficacia y evitar riesgos.
Sandra Alberti Campos, académica de la carrera de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, analiza cinco errores frecuentes y cómo prevenirlos a la hora de guardar los medicamentos.
Errores frecuentes al guardar medicamentos y cómo prevenirlos
1. ¿Baño o cocina? No son buenas opciones
Muchas personas guardan sus medicamentos en el baño o la cocina por comodidad, pero estos espacios presentan condiciones poco favorables. “El calor y la humedad presentes en el baño y la cocina deterioran los medicamentos, reduciendo su efecto, incluso si están en su envase original. Las variaciones de temperatura y el exceso de humedad afectan su estabilidad y reducen su eficacia”, advierte Sandra Alberti.
2. ¿Envase cerrado = seguridad garantizada?
Existe la creencia de que mientras el envase esté cerrado, da lo mismo dónde se guarde el medicamento. Sin embargo, esto no es cierto. “Los medicamentos deben guardarse en un armario cerrado o en una caja organizadora, en un lugar fresco, seco, lejos del calor y principalmente fuera del alcance de niños y mascotas. Es importante mantenerlos bien etiquetados y ordenados según su fecha de vencimiento, para evitar confusiones y garantizar un uso seguro y eficaz”, explica la académica UNAB.
3. ¿La puerta del refrigerador es segura para medicamentos con cadena de frío?
Algunos medicamentos, como la insulina o ciertas vacunas, requieren mantenerse entre 2 y 8 °C. Guardarlos en la puerta del refrigerador puede parecer práctico, pero no es lo más adecuado. “La puerta del refrigerador no mantiene una temperatura constante porque se abre y se cierra con frecuencia, provocando cambios bruscos que afectan la estabilidad de los medicamentos. En el centro del refrigerador, donde la temperatura es más estable, se pueden conservar de forma segura medicamentos sensibles”, señala Alberti.
4. ¿Medicamentos vencidos que parecen intactos?
Otro error común es conservar medicamentos vencidos bajo el argumento de que “no han cambiado de aspecto”. Esto puede ser peligroso. “La fecha de vencimiento impresa en el envase indica hasta cuándo el fabricante garantiza que el medicamento mantiene su eficacia y estabilidad. Después de esa fecha, no se puede asegurar que su calidad se mantenga, ni que sea seguro y eficaz”, advierte la experta.
5. ¿Gotas oftálmicas abiertas pueden reutilizarse?
Las gotas oftálmicas requieren cuidados especiales. “Una vez abierto, un colirio pierde su esterilidad y aumenta el riesgo de contaminación por microorganismos, por lo que una vez terminado el tratamiento se debe desechar lo que quedó en el frasco sin utilizar. No debe conservarlo para utilizar en otras ocasiones, ya que ha perdido su esterilidad y se podrían contaminar con microorganismos que pueden incluso causar ceguera”, enfatiza la profesional. Además, recuerda que “los colirios son de uso personal, y no deben ser compartidos con otras personas”.
Un hábito simple que puede salvar vidas
Revisar periódicamente el botiquín del hogar, mantener los medicamentos en lugares adecuados y desechar aquellos que estén vencidos o sin uso son acciones esenciales para garantizar tratamientos seguros y efectivos. Un almacenamiento correcto no solo evita intoxicaciones accidentales o pérdida de eficacia, sino que también permite reaccionar de manera responsable ante una urgencia médica.
Además, generar una rutina de orden y revisión fomenta una cultura de autocuidado en toda la familia. Enseñar a los niños a no manipular medicamentos y promover el almacenamiento responsable en los hogares puede marcar una gran diferencia en la prevención de accidentes. Cuidar cómo y dónde guardamos los fármacos es, en definitiva, una forma concreta de proteger la salud y el bienestar de quienes más queremos.