Las lluvias caídas en la pampa argentina están logrando lo que no pudo la presidente Cristina Fernández de Kirchner: mejorar las perspectivas de la economía y disparar un alza en los títulos atados al crecimiento del país.
Los cupones, emitidos como parte de la reestructuración de la deuda luego del incumplimiento de pago argentino por valor de US$95.000 millones en 2001, aumentaron 8 por ciento en agosto. Esto supera los retornos tanto de los bonos argentinos denominados en dólares como los de la deuda de mercados emergentes en promedio, según JPMorgan Chase Co. Los contratos, que pagan a los tenedores un dividendo cuando el crecimiento del producto interno bruto supera los niveles establecidos, llegaron al nivel más alto en tres meses de 10,99 centavos la semana pasada.
Los títulos van camino a registrar el alza mensual más importante este año en tanto el agosto más húmedo de los últimos noventa años produce una cosecha récord de soja para el mayor exportador del aceite de este cultivo y la sequía estadounidense mantiene los precios en el máximo histórico, según el grupo agrícola argentino Acsoja. El salto en las exportaciones de soja ayudará a la economía a crecer un 4 por ciento el año que viene y generará el pago de dividendos aun cuando la expropiación de YPF SA por parte de Fernández y sus esfuerzos para extremar los controles monetarios alejen las inversiones y eleven los costos de endeudamiento para las empresas al nivel más alto de la región, opinó Nomura Holdings Inc.
“Las cuentas externas mejorarán y habrá más compra de vehículos, más compra de tierras y un incremento en todo el derrame que tiene el sector agrícola en la economía argentina”, dijo telefónicamente desde Nueva York Boris Segura, estratega latinoamericano de Nomura que recomienda comprar los cupones.
Ingresos fiscales
Los títulos pagarán dividendos en diciembre sobre la base de la expansión del año anterior. El Banco Mundial pronostica que Argentina crecerá 2,2 por ciento este año, por debajo del umbral para el pago de dividendos en 2013, luego de crecer 8,9 por ciento en 2011 y 9,2 por ciento en 2010.
Los inversores recibirán dividendos en 2014 si el PIB aumenta más de 3,22 por ciento el año que viene y el valor ajustado por inflación de la producción del país supera el punto de referencia fijado en el prospecto de los títulos.
Los productores de Argentina, donde la agricultura representa el 10 por ciento del PIB, cosecharán 57 millones de toneladas de soja en la campaña 2012-13, 3,6 por ciento más que el máximo anterior de 2009-10, señaló en una entrevista telefónica Rodolfo Rossi, fundador de Acsoja, desde la provincia de Santa Fe el 23 de agosto.
El impuesto de exportación de 35 por ciento que aplica Argentina a la soja significa que el aumento de la cosecha reforzará los ingresos fiscales, dando a Fernández, de 59 años, más margen para apuntalar el crecimiento con un incremento del gasto el año que viene, cuando se celebrarán elecciones legislativas de mitad de mandato.
“Dada la magnitud de los problemas de Argentina, no creo que la cosecha y los precios le den un gran impulso al crecimiento económico en 2013”, opinó telefónicamente Enrique Álvarez, responsable de investigación de renta fija latinoamericana de IdeaGlobal de Nueva York. “La buena cosecha puede estabilizar las perspectivas económicas pero no será un factor significativo para lograr un crecimiento económico real y sólido”.
