En vísperas de Navidad el primer ministro irlandés, Enda Kenny, rindió homenaje a un aliado que contribuyó a llevarlo al poder en medio de la peor crisis económica de la historia moderna de Irlanda.
Shane McEntee fue un “verdadero amigo y confidente que escuchaba los problemas de otras personas y los hacía suyos”, dijo Kenny en su discurso luego de que 3.000 personas asistieran al entierro del ministro de Alimentos. Tres días antes, McEntee se había suicidado. Tenía 56 años y cuatro hijos.
Si bien los problemas económicos han ocasionado una serie de suicidios en zonas de Europa que sufren la austeridad, la muerte de McEntee y del hijo de conocidos dueños de restaurantes menos de una semana después ha llevado el tema a un primer plano en Irlanda.
Desde que finalizó la era del Tigre Celta en 2007, la cantidad de suicidios ha aumentado alrededor de 15 por ciento, y esa cifra sólo comprende los suicidios oficialmente registrados como tales en un país donde el tema siempre ha sido tabú. En el mismo período, la economía se contrajo 11 por ciento conforme quebraban bancos y el índice de desempleo se triplicaba y llegaba casi a un 15 por ciento.
“El desempleo y los problemas financieros pueden ser elementos desencadenantes, sobre todo en el transcurso de una acelerada recesión”, dijo Ella Arensman, directora de la Fundación Nacional de Investigación sobre el Suicidio en Cork. “Paradójicamente, a medida que se agravan los problemas la austeridad hace que tengamos menos para gastar en prevención”.
Agresión en medios sociales
Es difícil determinar la importancia del papel de la economía, según Arensman, que dijo que hay una “compleja” combinación de factores en ese incremento de los suicidios. Las dos principales causas son el abuso del alcohol y la depresión.
En el caso de McEntee, su hermano atribuyó al menos parte de la culpa a la presión a través de los medios sociales luego de que defendiera los recortes del gasto en el presupuesto de 2013, cuando el gobierno redujo los fondos destinados a los discapacitados.
“Qué vergüenza. Cobardes anónimos le enviaron mensajes horribles al sitio web”, dijo Gerry McEntee en el entierro, según declaraciones que citó la emisora RTE.
Si bien el ministro tenía más de 50 años, las estadísticas indican que el incremento del suicidio es mucho mayor entre los hombres menores de 30. El grado de autoagresión en ese grupo ha aumentado aproximadamente un tercio desde 2007, el momento culminante del auge económico, según la fundación de investigación sobre el suicidio.
“Lo que podemos decir es que una recesión acelerada afecta a los más vulnerables”, dijo Arensman.
Tres días después del entierro de McEntee se suicidó Andrew Clarke, de 16 años e hijo de uno de los propietarios de restaurantes más conocidos de Irlanda.
