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Licencias médicas para cuidar a hijos gravemente enfermos: «Teníamos que comprar licencias por 50 mil pesos» Destacado

Licencias médicas para cuidar a hijos gravemente enfermos: «Teníamos que comprar licencias por 50 mil pesos»

Loreto Santibáñez
Por : Loreto Santibáñez Editora de Agenda País y Revista Jengibre. Periodista PUC con experiencia en prensa escrita, radio y TV, tanto en Chile como en el extranjero.
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La agrupación «Sin licencia para cuidar» llevaba años pidiendo acceso a licencias médicas para acompañar a sus hijos mayores de un año en sus tratamientos contra el cáncer. La Presidenta Michelle Bachelet anunció el envío del proyecto de ley.


La Presidenta Michelle Bachelet anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley que creará un fondo especial para licencias médicas de padres con hijos enfermos graves. «Este fondo va a servir para financiar los subsidios para las madres y padres trabajadores de hijos afectados por una condición grave de salud, para que puedan acompañarlos y cuidarlos durante su tratamiento. Junto con el subsidio los padres podrán tener derecho a una licencia médica para poder ausentarse justificadamente de su trabajo durante un tiempo determinado», detalló la Mandataria.

Al anunciar la iniciativa, Bachelet aseguró haber conocido casos dramáticos de padres que no podían acompañar a sus hijos con problemas de salud  como quisieran porque tenían que trabajar. «Una vez, la madre de un niño y paciente oncológico me mandó una carta en la cual me decía que muchas veces debía llevar a su hijo a consultas y que la habían echado de su trabajo por eso, porque la actual licencia por enfermedad del hijo llega hasta el primer año”, sostuvo la Presidenta.

María Josefina Rojas es la presidenta de la organización «Sin licencia para cuidar» y por años, junto a cerca de 700 familias, pidieron que se modificara la actual Ley de Trabajo. En agosto del 2010, su hijo Javier tenía una vida muy normal y le faltaba poco para cumplir los 11 años. «Pero de un día para otro comienza a tener fuertes dolores y se empieza a caer en el colegio. Lo llevamos al médico y primero dijeron que tenía una gastroenteritis y luego que sus dolores eran por ser muy sedentario», recuerda.

Finalmente encontraron el diagnóstico acertado, pero no fue alentador: su hijo tenía leucemia linfoplástica aguda. Ahí empezaría un largo tratamiento con quimioterapia, radioterapia y muchas hospitalizaciones. Dos años para combatir la leucemia y tres para prevenir un cáncer testicular. Pero además de tener que enfrentar el dolor de tener a un hijo enfermo, María Josefina tuvo que ver cómo sus licencias médicas eran rechazadas. El actual Código del Trabajo establece que los padres tendrán derecho a un permiso o subsidio cuando su hijo tenga una enfermedad grave sólo en su primer año de vida, lo que deberá ser acreditado mediante certificado médico.

Aún así decidió acompañar a su hijo durante todo el período de su tratamiento, aunque implicara perder su trabajo como Profesora de Educación Básica. «Antes de lo profesional soy mamá. Al principio el sostenedor del colegio donde yo trabajaba se hacía el leso y pasaba mis licencias, pero después me dijo que ya no se podía más, así que tuve que renunciar», explica.

El problema fue que las licencias poco a poco fueron rechazadas. «Teníamos que pagar por una licencia psiquiátrica. Llegué a pagar 50 mil pesos por cada licencia, lo que era un gasto importante para la situación en la que estábamos. Los gastos iban y venían con el tratamiento y las licencias iban a parar a peritaje y las empezaron a rechazar.  Por eso decidimos organizarnos como agrupación», cuenta.

Y es que como familia debieron ajustarse e ingeniarse cómo vivir con un sueldo menos. «Pasamos pellejerías, pero lo importante era la salud de Javier. Cuesta lidiar con la parte económica de una enfermedad, pero logramos salir adelante. Nosotros ahora estamos bien, pero en la agrupación hay muchas familias endeudadas por los tratamientos de sus hijos y por perder sus trabajos», sostiene.

Eso sí, el esfuerzo valió la pena. El año pasado le dieron a Javier el alta definitiva. Hoy cursa Tercero Medio y está feliz. «Siempre estuvo acompañado de nosotros, y tuvo la fortaleza para luchar, pero era importante que estuviéramos ahí con él. Todos estos años hemos estado pidiendo apoyo para algo humano que es cuidar a nuestros hijos. Y por fin estamos recibiendo una respuesta concreta y eso es maravilloso», reflexiona María Josefina.

El nuevo proyecto establece un fondo que se financiará con parte de los recursos que se entregan al Fondo de Contingencia que administra las mutuales y el Instituto de Seguridad Laboral, lo que no generará un costo adicional para el Estado.

El gobierno espera que en los próximos días se apruebe el financiamiento propuesto, aunque falta todavía que la Comisión del Trabajo del Congreso defina cuántos días van a otorgar para la licencia, si ambos padres contarán con el beneficio y qué enfermedades o tratamientos estarán incluidos ademas del cáncer en los menores.

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