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En transmisión de partido de fútbol realizan minuto de silencio por joven que fue quemada en un bus por su acosador Se convirtió en un símbolo de la violencia de género en el Perú

En transmisión de partido de fútbol realizan minuto de silencio por joven que fue quemada en un bus por su acosador

Canales de televisión pidieron un minuto de silencio por Eyvi Ágreda y todas las víctimas de feminicidio. Según la versión del hombre que le roció combustible y prendió fuego, lo hizo en venganza porque la joven se negó a ser su novia. «Si no eres mía, no serás de nadie» le dijo antes de quemarla.


Este viernes falleció en la ciudad de Lima, la joven Eivy Ágreda, quien fue quemada al interior de un bus por Carlos Hualpa Vacas, un sujeto que la acosaba. El impactante caso de violencia machista no dejó indiferente al mundo deportivo.  Según la versión del hombre, lo hizo en venganza porque la joven se negó a ser su novia.

En la transmisión oficial del partido amistoso entre la Selección de Suecia y la Selección de Perú en el Estadio Ullevi de Gotembrugo (empate 0-0), los profesionales dedicaron un minuto de silencio a Eivy, quien fue atacada por el criminal el 24 de abril.

Una vez transcurrido la pausa en el relato, cuando el partido ya se jugaba en Suecia, el relator señaló que «el silencio fue para recordar a Eivy Ágreda. No nos quedemos callados frente a la violencia contra la mujer».

En la cuenta de Twitter de Movistar Deportes el canal compartió el segmento del emocionante homenaje, con el numeral #NiUnaMenos y señalando que era dedicado a «todas las víctimas silenciosas de la violencia contra la mujer».

Carlos Javier Hualpa Vacas roció con combustible y prendió fuego a Eivy Ágreda, de 22 años en un bus en Miraflores. Más del 60% de su cuerpo quedó quemado y con lesiones internas. Hubo diez heridos entre los pasajeros.

La joven  internada en el hospital Guillermo Almenara durante más de un mes, resistió varias operaciones, pero no pudo con la gravedad de sus quemaduras de tercer grado y falleció el 6 de junio. Tristemente se convirtió en el nuevo símbolo de la violencia de género en el Perú cinco semanas después de que su agresor la prendiera fuego

La joven entró a trabajar en una cadena de restaurantes, en donde el hombre, compañero de labores, se obsesionó con ella. Enterada la empresa del acoso, la cambió de local, pese a lo cual el agresor la persiguió y la amenazó durante dos años. «Si no eres mía, no serás de nadie», dijo el hombre antes del ataque, según recuerdan testigos. El agresor fue capturado al día siguiente en su casa, con un brazo quemado, y tras ser identificado por los otros pasajeros. Hualpa podría ser condenado a 35 años de cárcel.

 

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