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Prevención de abusos sexuales y nuevo protocolo deportivo: “es un gran avance pero falta abordar con más detalle las conductas de riesgo” BRAGA Créditos: Foto de Andrea Piacquadio en Pexels

Prevención de abusos sexuales y nuevo protocolo deportivo: “es un gran avance pero falta abordar con más detalle las conductas de riesgo”

El mentor de un deportista ejerce una gran influencia sobre ellas o ellos, es un apersona de la cual pueden llegar a depender emocionalmente, por lo que a veces “tienden a normalizar conductas que tal vez en otros contextos podrían no ser calificadas como normales. Su círculo de amigos por lo general se limita a aquellos relacionados con el deporte y socializan poco con otros grupos”, explica la directora ejecutiva, experta en prevención de delitos de abusos sexuales, de la consultora Praesidium Chile, Ximena Schencke.


Esta semana se publicó en el Diario Oficial el protocolo general para la prevención y sanción de conductas de acoso y abuso sexual, discriminación y maltrato en la actividad deportiva nacional, una normativa que obliga a organizaciones deportivas  a implementar este nuevo estándar para sus miembros y recintos deportivos en un plazo máximo de seis meses.

En este contexto, la directora ejecutiva de la consultora experta en prevención de delitos de abusos sexuales, Praesidium Chile, Ximena Schencke, este protocolo es un gran avance en materia de prevención, y un primer paso para que en Chile “empecemos a tomar conciencia de la necesidad de generar una cultura de seguridad en nuestras instituciones”, afirma.

Sin embargo, la especialista sostiene que al protocolo le falta incluir un aspecto clave: profundizar en la prevención de conductas de riesgo o situaciones de peligro. “Falta que sus medidas se centren más en el día a día, en la cotidianeidad de los actores del deporte, para evitar situaciones de peligro, que es donde se manifiesta realmente la vulnerabilidad de la víctima”.

“La nueva norma es bastante estricta en aspectos como establecer restricciones que tienen que ver con los espacios físicos o los recintos donde se desarrolla la actividad deportiva; exigencias para la contratación, nombramiento de un Responsable Institucional, pero no aborda aspectos vinculados con las relaciones humanas que se generan en el entorno deportivo”, analiza.

En ese sentido, Schencke explica que el mundo de los deportistas tiene características especiales que entregan oportunidades únicas para los abusadores, ya que las deportistas están enfocadas en alcanzar metas desafiantes, por lo que sus vidas giran en torno a esta actividad y están dispuestos a grandes sacrificios para lograr sus metas, su mentor ejerce una gran influencia sobre ellos o ellas, del cual llegan a depender emocionalmente.

“Tienden a normalizar conductas que tal vez en otros contextos podrían no ser calificadas como normales. Su círculo de amigos por lo general se limita a aquellos relacionados con el deporte y socializan poco con otros grupos”, acota.

El protocolo tampoco establece para las organizaciones, plazos concretos en caso de recibir una denuncia de abuso ni medidas de resguardo para la víctima mientras dure la investigación interna.

Sin embargo, la especialista considera que comenzar un proceso como este es iniciar “un cambio cultural, que está muy arraigado en los clubes y asociaciones deportivas, por lo tanto la mejor y quizás la única forma en que se puedan producir cambios reales es con un Directorio totalmente convencido de que no se puede seguir aceptando estos comportamientos dentro de nuestra ‘casa’. Sin ese apoyo irrestricto, es muy difícil hacer lo necesario para erradicar el abuso sexual de la práctica deportiva”, concluye.

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