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Piden actuar con urgencia ante violencia machista, mayor durante la pandemia BRAGA Créditos: DW

Piden actuar con urgencia ante violencia machista, mayor durante la pandemia

Mujeres líderes de países mediterráneos han coincidido en pedir a las instituciones actuar con urgencia ante la violencia contra mujeres y niñas, que crece durante periodos de crisis y emergencias como el actual.


Un nuevo debate ha tenido lugar este jueves (19.11.2020) en el marco de la V Conferencia Mujeres por el Mediterráneo, organizada por la Unión por el Mediterráneo (UpM), en este caso, dedicado a la prevención de la violencia de género en tiempos de crisis.

En el encuentro virtual han participado la directora regional adjunta para los Estados Árabes de ONU Mujeres, Janneke van der Graaff-Kukler; la alcaldesa de Túnez (Túnez), Souad Abderrahim; y la presidenta de la Red de Mujeres contra la Violencia de Europa (WAVE), Marcella Pirrone.

También, la directora fundadora del Foro de gobierno corporativo de la Universidad de Sabanci (Turquía), Melsa Ararat; la directora ejecutiva de la Iniciativa Feminista Euromed, Boriana Johnson; la presidenta de la Comisión Nacional de Mujeres Libanesas, Claudine Aoun; y la directora de la División de Programas de Salud de la OMS para Europa, Nino Berdzuli.

Una mujer golpeada dice basta con la mano: símbolo de la violencia contra las mujeres.

La discusión ha partido de la premisa de que 243.000 mujeres de entre 15 y 49 años han sufrido violencia física o sexual por parte de una persona cercana en los últimos doce meses en la región euromediterránea, según datos aportados por la moderadora.

Van der Graaff-Kukler ha alertado sobre la existencia de «una discriminación muy arraigada basada en el sexo», algo que es producto del «patriarcado», un sistema que «normaliza la violencia hacia las mujeres».

Pirrone ha llamado a estar «vigilantes» dado que el crecimiento de las agresiones contra mujeres durante la pandemia puede agravarse todavía más si prosigue el auge de movimientos de extrema derecha.

Ante este peligro, ha defendido, hay que apostar más que nunca por la «cooperación» entre instituciones, pero también con la sociedad civil.

Ararat ha puntualizado que la discriminación de género no solo se da entre las mujeres más vulnerables, sino que también la sufren «trabajadoras cualificadas».

Asimismo, ha señalado que «la violencia doméstica es un problema arraigado en la sociedad» de algunos países mediterráneos, y ha lamentado lo difícil que es cambiar «un sistema dominado por los hombres».

Las ponentes también han apuntado que la escasa cota femenina en los procesos de toma de decisión dificulta alcanzar una verdadera igualdad de género.

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