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La legalización del aborto en Chile: una lucha que no llegará con este gobierno BRAGA Créditos: Coordinadora Feminista 8M

La legalización del aborto en Chile: una lucha que no llegará con este gobierno

“Requerimos de una ley de aborto que aborde y garantice todas las condiciones que nos permitan hacerlo de manera legal, segura y gratuita”, es la crítica que realiza la Coordinadora Feminista 8M a la importancia de que el aborto sea ley en Chile.


El miércoles, en la Comisión de Mujeres y Género de la Cámara de Diputados, se comenzó a discutir el Proyecto de Ley que busca despenalizar el aborto hasta la semana 14 de gestación. Si bien este es un avance, legalizar la interrupción voluntaria del embarazo, es algo muy distinto. Por esta vía se pueden otorgar garantías constitucionales que aseguren un acceso gratutio, libre y seguro al aborto. Esto no es posible con la despenalización.

“Requerimos de una ley que aborde y garantice todas las condiciones que nos permitan hacerlo de manera segura y gratuita. Con dignidad y sin miedo. El acceso privado al aborto seguirá generando vidas precarias. Lo que requerimos es un Estado que nos otorgue a todes la posibilidad de vivir y decidir”, criticó la vocera de la Coordinadora Feminista 8M, Javiera Manzi.

Sin embargo, sin el apoyo del ejecutivo, la única opción que tenían las parlamentarias para extender los derechos reproductivos de las mujeres era levantar un proyecto que modifique el código penal. Con esto, se lograría que el aborto sin causales, hasta la semana 14 de embarazo, no sea criminalizado como lo es hoy día por el Estado chileno.

“Esta posibilidad histórica nos debe hacer pensar lejos. La despenalización es un paso significativo en un mundo con aborto legal. No obstante, no podemos dejar al arbitrio las condiciones de las mujeres y cuerpos gestantes que abortan, la posibilidad de ejercer el aborto”, señaló Manzi.

Legalizar el aborto en la nueva Constitución

Para la Coordinadora, si bien es un avance discutir sobre el aborto en el Congreso, esta ley no es suficiente, ya que el único cambio propuesto es por la despenalización hasta las 14 semanas de embarazo. Por tanto, no cambia la lógica criminalizadora sobre el aborto, sino que explicita la criminalización desde la semana 15 de gestación.

Desde el movimiento feminista es indispensable pensar un horizonte de derechos reproductivos de manera integral, donde los juicios de valor sobre las decisiones que puedan tomar las mujeres y cuerpos gestantes en territorio chileno sean respetados. Por esto, es de suma importancia que una nueva Constitución vele por el derecho humano fundamental que es la interrupción voluntaria del embarazo por el motivo que las personas gestantes consideren para sus vidas.

Ad portas de que inicie la elaboración de una nueva carta magna para Chile, es fundamental que la demanda feminista por el aborto legal, seguro y gratuito quede consagrada en la nueva Constitución. La CF8M, que está participando de este proceso constituyente, advierte que hará todo lo posible para que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres dejen de ser demandas y estén garantizados por el Estado.

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