
Participación laboral global femenina tuvo un retroceso de 10 años tras la pandemia
La docente del Diplomado en Perspectiva de Género para las Organizaciones de Unegocios FEN Universidad de Chile, Olga Pizarro, analiza la realidad país respecto al liderazgo y además, entrega recomendaciones a las empresas para lograrlo. “Las empresas deberán capacitarse en temas de conciliación, participación femenina y enseñar las ventajas de trabajar en empresas diversas e inclusivas”, señala la experta.
A nivel mundial, se ha registrado un aumento de mujeres en altos cargos. Pero, pese al crecimiento, no significa que se hayan superado las metas, sino “que es un leve y lento aumento de participación de mujeres en alta dirección”.
Respecto a la situación, la docente del Diplomado en Perspectiva de Género para las Organizaciones de Unegocios FEN Universidad de Chile, Olga Pizarro, señala cuál es la situación de Chile y ofrece recomendaciones para que las empresas potencien el liderazgo de mujeres.
Ante la actual crisis sanitaria, Pizarro comenta que, en nuestro país, la “pandemia ha golpeado en general, a los cargos medios y bajos de las estructuras organizacionales, específicamente en la industria del servicio, lugar en que está la mayor parte de la mano de obra femenina”. Respecto a la razón de esta situación, la docente señala que, en Chile, menos del 25% de las tituladas, provienen se áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), según reporte INE 2020.
En suma, explica la experta, “la participación global femenina se dice que tiene un retroceso de 10 años, según estudio de la Cepal, febrero 2021”. En dicho estudio, los autores muestran el impacto que mencionaba Pizarro sobre los sectores involucrados, “pero el efecto en la división sexual del trabajo por crisis Covid, lo destacan en: mujeres concentradas en sectores con mayor riesgo de contratación, sobrerepresentadas en primera línea de respuesta a la pandemia, aumento de demanda de cuidados en los hogares y aquellas ocupadas en sectores de baja calificación, mayor probabilidad de pérdida de empleo por automatización”, señaló.
En cuanto a las medidas que pueden implementar las empresas, “las empresas deberán capacitarse en temas de conciliación, participación femenina y enseñar las ventajas de trabajar en empresas diversas e inclusivas. El mundo ya ha girado en esa dirección, por lo tanto, al igual que la tecnología, los cambios cuestan, pero el que no se sube a este cambio quedará fuera”, expuso la docente.
Además, señala que el desafío está en incorporar el tema de diversidad e inclusión, pues “no sacamos nada con que una empresa diga que cuenta con personas representantes de grupos diversos, si no se está trabajando de manera inclusiva”. Asimismo, recomienda la incorporación del teletrabajo como una opción real, “buscando el mejor modo de trabajar, con jornadas flexibles, para la mejor calidad de vida de sus trabajadores y trabajadoras”.
Por último, la experta explica que el concepto “conciliación” se debe incorporar en las capacitaciones. “Esto lo deben aprender hombres y mujeres en la organización, de tal modo de lograr el equilibrio como persona”, cerró.