La iniciativa deroga y armoniza normas de diversos cuerpos legales en los que se establecía la posibilidad de contraer matrimonio entre los 16 y 17 años, esto, tras el estudio “Matrimonio adolescente en Chile: una realidad a erradicar”, realizado por el Observatorio de Derechos de la Defensoría de la Niñez publicado a fines de agosto de 2021, el cual reveló que entre 2015 y 2021 se han contraído un total de 457 matrimonios que involucran a adolescentes.
Esta jornada la Sala de la Cámara de diputadas y diputados aprobó el proyecto que establece la mayoría de edad como un requisito esencial para la celebración del matrimonio (boletín 14700). La iniciativa, que contó con 118 votos a favor, 8 en contra y 17 abstenciones, fue despachada al Senado.
El objetivo de la propuesta es actualizar la normativa chilena a los estándares internacionales de derechos humanos de niños, niñas y adolescentes (NNA). En esta línea, modifica la Ley de Matrimonio Civil, estableciendo la nulidad de este contrato con un/a menor de edad. El proyecto también permite que las personas que se casaron siendo menores de edad, puedan solicitar el divorcio unilateralmente, sin tener que acreditar el “cese de convivencia”.
El proyecto de ley fue presentado el 11 de noviembre, tras el reportaje publicado en octubre por El Mostrador Braga: “¡Son niñas!”: Defensoría de la Niñez revela que 135 matrimonios con adolescentes se han realizado en Chile entre 2018 y 2020, mediante el cual se visibilizaron los estudios en la materia realizados por La Defensoría de la Niñez.
El estudio “Matrimonio adolescente en Chile: una realidad a erradicar”, efectuado por el Observatorio de Derechos de la Defensoría de la Niñez a fines de agosto de 2021, reveló que desde 2015 a 2021 se han contraído un total de 457 matrimonios que involucran a adolescentes.
Respecto de la relación de edad, el promedio de las mujeres adolescentes era de 16,9 años, mientras que la de los hombres era de 23, en un rango que llega hasta los 38 años. Por tanto, son principalmente adultos hombres quienes están interactuando en el contexto del matrimonio con adolescentes.
La diputada Maite Orsini (RD), al momento de votar, aseguró que, “cuando hablamos de matrimonio adolescente o infantil, pensamos en culturas ajenas, en países lejanos, pero nunca pensamos en Chile. Creemos que es un problema que simplemente desapareció. Oímos historias de madres, tías, abuelas que siendo niñas fueron casadas en contra de su voluntad con hombres adultos. Pero contrario a lo que podemos pensar, esta es una práctica que está instalada y que es perfectamente legal. En Chile el matrimonio adolescente sigue existiendo porque la ley así lo permite”.
Sin embargo, hubo ocho votos en contra del proyecto, quienes argumentaron en contra de la propuesta son los diputados del Comité del Partido Republicano Luis Sánchez, Leonidas Romero, Johannes Kaiser, Cristián Araya y Agustín Romero. Junto a ellos, también intervino el diputado Jorge Rathgeb (RN).
Los parlamentarios criticaron que, para otras materias, las y los adolescentes sí puedan tomar decisiones siendo menores de edad, lo que “refleja incongruencias entre las normas, que no protegen el derecho de los padres a educar a sus hijos”.
Continuaron sosteniendo que el proyecto sería un “ataque a la institución del matrimonio”. Ello, dado que, de esta forma, se dejaría en la indefensión a una mujer con un embarazo adolescente, impidiendo que su hijo tenga el “derecho a nacer en una familia”.
Otros parlamentarios que votaron a favor de la iniciativa, señalaron que este proyecto es un “acto civilizatorio”, ya que las NNA tienen el derecho de disfrutar libremente esta etapa de sus vidas. Sobre todo, cuando se conoce de los riesgos de sufrir violencia doméstica, sexual y económica a los que están expuestas, principalmente, las adolescentes.
La defensora de la niñez, Patricia Muñoz, asegura al respecto que, “nos parece importante que el trabajo realizado por nuestra institución permita que el Parlamento tome aquellos análisis que se realizan desde una institución como la nuestra, preocupada de entregar evidencia y estudios que vayan propendiendo a que los derechos de las NNA que viven en Chile, cada día sean más y mejor respetados”.
Además, agrega que, en esa línea, “es evidente que el poder obtener esta legislación, con una amplísima aprobación en el Congreso Nacional, es una muy buena noticia”, ya que, si bien en su nota técnica se ve que ha habido bajas en términos de la cantidad de matrimonios, es un tema que sigue existiendo. “Lo que se observa es que la edad para ellas al casarse es mucho menor en relación con los hombres y, por lo tanto, vemos una manifestación muy clara de cómo hay una necesidad de perspectiva de género, precisamente para considerar cómo la asimetría de poder queda manifestada, afectando en mayor medida a las mujeres que a los hombres”.
El proyecto es de autoría de las diputadas y diputados, Marcos Ilabaca, Claudia Mix, Paulina Núñez, Maite Orsini, Ximena Ossandón, Catalina Pérez, Camila Rojas, Marcela Sandoval, Matías Walker y Gael Yeomans.