BRAGA
El informe de la Defensoría de la Niñez es el resultado de 5.541 entrevistas, diferenciadas según rango etario, realizadas a niñas, niños y adolescentes escolarizados de primero a cuarto medio, y mostró que existe una mayor sensación de vulnerabilidad de este grupo social, así como también una mayor conciencia de sus derechos.
El Estudio de opinión de niños, niñas y adolescentes(2020) de la Defensoría de la Niñez (2020) levantó y analizó las opiniones, requerimientos e ideas de las y los menores de edad respecto a sus derechos y otras temáticas relevantes para su edad. Fueron 5.541 niños, niñas y adolescentes, de todo Chile, escolarizados entre primero básico y cuarto medio quienes dieron su opinión a través de encuestas presenciales, considerando dos instrumentos diferenciados: (1) niños, niñas y adolescentes (NNA) entre primero y cuarto básico y (2) niños, niñas y adolescentes entre quinto básico y cuarto medio.
La investigación focalizó en las y los NNA migrantes; con orientación sexual diversa e identidad de género no binaria; con discapacidad y pertenecientes a pueblos indígenas debido al reconocimiento de la condición de vulnerabilidad frente a sus pares. En los tres casos, se obtuvo que existen niveles de discriminaciones mayores hacia estos grupos, además de altos niveles de resiliencia en ellos.
Particularmente, en el caso de NNA con orientación sexual diversa e identidad de género no binaria desde las encuestas se pudo observar que quienes se identifican con otro género serían más discriminados por su apariencia, además de que habría declaraciones por discriminación en base a la orientación sexual. En este punto, también se visibilizó la falta de educación sexual de calidad, a pesar de que, si se declara recibirla tanto desde establecimientos como en su familia, las y los entrevistados subrayaron una insatisfacción relacionada al contenido.
Según el estudio, el 68.5% de las y los encuestados percibe que las personas adultas son quienes en su mayoría los discriminan, siendo la orientación sexual una de las razones por las cuales son discriminados (34.4%). En esta línea, este grupo social presentó una mayor conciencia de sus derechos, especialmente del derecho a la igualdad y a la libertad de expresión en relación a NNA heterosexuales.
Según las conclusiones del estudio, esta mayor consciencia de los derechos podría responder a una mayor sensación de vulnerabilidad, puesto que NNA LGBTQAI+ acusaron mayor discriminación por razón de apariencia física, forma de vestir y, ciertamente, orientación sexual que NNA heterosexuales.
El correlato respecto del mundo adulto consiste en una baja percepción de respeto y consideración, así como la menor confianza que perciben desde el mundo adulto, donde la encuesta mostró una marcada diferencia respecto de NNA heterosexuales en todos estos indicadores, diferencia más marcada en la casa que en el colegio; de hecho, aunque sufrieron más malestar en el colegio que en su casa, los resultados evidenciaron que NNA sexualmente diversos, en comparación a nna heterosexuales, comentaron sentirse mejor en el colegio que en sus propias casas.
Los resultados revelaron que existen desafíos importantes en la promoción y respeto de los derechos de NNA que pertenecen a minorías sociales, o bien, que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad, dado que las condiciones materiales de todos estos grupos (migrantes, pueblos originarios, sexualmente diversos, en situación de discapacidad) afectan el ejercicio de sus derechos, aunque no de la misma forma en cada caso.
A partir de ellos, se obtuvo que NNA entienden que existe una relación de dependencia entre derechos y deberes, de modo tal que la posibilidad de exigir el respeto y protección de sus derechos dependería de que ellas y ellos mismos cumplieran, primero, con sus deberes.
Por este motivo, desde la Defensoría de la niñez se entregó recomendaciones al Ministerio de Educación y la Subsecretaría de la Niñez para realizar un “profundo y riguroso trabajo de educación cívica” y “de difusión del contenido” de marcos legales que las y los reconocen como sujetos de derecho y a su vez establecen y detalles cuáles son.
Propiciar el ejercicio de los derechos por parte de las y los NNA desde el plano curricular y fuera de él, de manera transversal en las áreas de formación integral, incorporar el enfoque de derechos en manuales de convivencia, reglamentos internos, Proyectos Educativos (pei) y Planes de Mejoramiento Escolar (pme), reformular el abordaje de la educación sexual son algunas de las recomendaciones que entregó el espacio para avanzar hacia un desarrollo de la niñez y adolescencia con plenitud de derechos.
