Publicidad
Cecilia Pantoja, la “incomparable” compañera de todos los escenarios que pasó a la inmortalidad BRAGA

Cecilia Pantoja, la “incomparable” compañera de todos los escenarios que pasó a la inmortalidad

Cantautora de la llamada Nueva Ola, en 1965 ganó el VI Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Ícono de la música latina y nacida Tomé, construyó su propio sello con una carrera marcada por la transgresión de las convenciones propias de su género: Mireya Cecilia Ramona Pantoja Levi​, más conocida como Cecilia la incomparable se autoproclamó “reina de los gays” y defendió los derechos de las personas LGBTQAI+ y las mujeres, que hoy la abrazan en su paso a la inmortalidad.


En plena revolución de los derechos de las mujeres y diversidades LGBTQAI+, una pequeña mujer delgada, de cabello corto y pantalones arribó a los escenarios de un país que aún no tenía ley de divorcio y las diversidades vivían a la sombra.

Llevando su mano a los labios para darles un beso, como lo hacían los futbolistas varones, Mireya Cecilia Ramona Pantoja Levi construyó una parte de su sello artístico haciendo el gesto del taquito, con el cual enfureció a una sociedad en la que incluso los movimientos del propio cuerpo estaban supeditados a un sólo género.

Le puso play a su carrera en el canto en la década de los 50, donde con el cuarteto melódico “Los Tomé” inició un camino que una década después la llevó a su debut como solista, con canciones italianas como Tango de las rosas (1963), «Aleluya», y «Baño de mar a medianoche», ambas del año 1964.

También te puede interesar:

En 1965 ya lideraba las listas de ventas y popularidad de la prensa y la radio. Su nombre encabezó multitudinarias giras musicales con un despliegue escénico desfachatado y transgresor, que la acompañó incluso hasta el escenario más importante de la música latinoamericana.

En 1965 participó con la canción “Como una ola” en el Festival de Viña del Mar, ​y frente a la recomendación de no hacer su característico beso del taquito respondió no sólo con ese gesto -considerado inapropiado para una mujer- sino que con otras muecas y gestos burlones, con lo que además de dar a conocer su amplio abanico de géneros musicales, sentó las bases de una carrera artística marcada por un espíritu contestatario.

En la última década, se mostró a favor de los sistemas de paridad, el aborto, la adopción homoparental.

“Arriba las feministas”, dijo en entrevista con El Dinamo. Con estas últimas palabras celebramos a una mujer que pasó a la inmortalidad con más de 60 años de trayectoria artística a su espalda y una herencia musical que puso la política al centro.

También te puede interesar:

Publicidad

Tendencias