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Condenan a sacerdote chileno en Estados Unidos por delito de abuso sexual infantil BRAGA Créditos: Pexels

Condenan a sacerdote chileno en Estados Unidos por delito de abuso sexual infantil

El cura, conocido como “Father González”, fue encontrado culpable de agresión sexual infantil y exhibición de pornografía contra un menor de 11 años, siendo condenado a 21 años y 10 meses de cárcel.


La justicia estadounidense condenó a un sacerdote chileno radicado en Estados Unidos. Se trata de Jaime González Farías, de 69 años, quien fue condenado por el tribunal de Carolina del Sur a 21 años y 10 meses de cárcel luego de ser encontrado culpable de “intentar agredir sexualmente a un niño y mostrarle pornografía” a un menor de, en ese entonces, 11 años.

El sacerdote, a quien se le conocía como “Father González”, antes de ser religioso fue tecnólogo médico, participó de retiros espirituales con monjes y entró al sacerdocio en Chile. Vivió en Estados Unidos en el año 2001, luego volvió a Chile, donde residió hasta el año 2015, cuando volvió a Norteamérica. Allí, en el 2020, fue designado a tres pequeñas iglesias en Carolina del Sur.

Fue allí donde conoció a la familia de la víctima, llegando a convertirse en consejero espiritual del grupo familiar. Según el expediente de la investigación, González comenzó a entregar regalos y otras cosas a la familia del niño. 

De acuerdo al FBI, en noviembre del 2020, el sacerdote invitó al menor a un viaje hacia el estado de Florida, lugar donde agredió sexualmente al menor, además de obligarlo a ver pornografía.

Cuando se descubrió el hecho, el cura envió una carta a la familia del menor, en la cual confesaba estar arrepentido por haber quebrado la confianza de años. “Le he fallado a Dios, a nuestra Iglesia Católica y a ustedes, que me abrieron la puerta de su casa y dejaron que tu hijo pasara tiempo conmigo”, escribió.

La fiscalía de Carolina del Sur, en un inicio, exigió que el religioso fuera condenado a cadena perpetua, pero la jueza Mary Geiger acogió una moción para rebajar la pena de cárcel, agregando vigilancia de por vida en caso de que sea liberado. De esta manera, fue condenado a 21 años y 10 meses de presidio.

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