
EE.UU.: Mujer con muerte cerebral dio a luz tras 4 meses conectada por ley antiaborto en Georgia
Adriana Smith, enfermera de 31 años, fue declarada con muerte cerebral en su décima semana de embarazo y se mantuvo conectada a soporte vital durante 4 meses por la ley antiaborto de Georgia. Dio a luz a un bebé prematuro que permanece en cuidados intensivos. La familia denuncia una “tortura”.
En Estados Unidos, Adriana Smith, una enfermera de 31 años oriunda de Atlanta, fue declarada con muerte cerebral en febrero pasado, cuando cursaba la décima semana de embarazo. Desde ese momento, permaneció conectada a soporte vital debido a la legislación vigente en el estado de Georgia, que prohíbe el aborto una vez que se detecta actividad cardíaca fetal, salvo en contadas excepciones médicas.
El pasado 13 de junio, luego de pasar más de 100 días conectada a soporte vital, Smith dio a luz por cesárea de emergencia a un bebé que pesó poco más de 800 gramos. El recién nacido, llamado Chance, fue trasladado de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, donde se encuentra en estado estable, aunque bajo observación crítica.
En diálogo con el medio local 11Alive, la familia de Adriana calificó la experiencia como una verdadera “tortura”.
Ley antiaborto
El caso ha reabierto el debate en torno a la legislación sobre el aborto en Estados Unidos. En Georgia, la ley prohíbe la interrupción del embarazo una vez que se detecta actividad cardíaca fetal, lo que dejó a la familia sin opciones y los obligó a mantener el soporte vital de Adriana hasta, al menos, la semana 34 de gestación.
Su madre, April Newkirk, contó que los médicos les advirtieron que, por ley, no podían desconectarla mientras el feto no alcanzara la viabilidad para sobrevivir fuera del útero.
“La he visto respirar durante más de tres meses, pero sé que ella ya no está. Mi nieto de siete años cree que su mamá solo está durmiendo”, relató Newkirk.
Desde la revocación del fallo Roe vs. Wade en 2022, la legislación en Georgia prohíbe el aborto después de la sexta semana de gestación, salvo en casos en que la vida de la mujer corra un riesgo inmediato o irreversible.
Sin embargo, el caso de Adriana Smith quedó atrapado en una “zona gris legal” al haber sido declarada con muerte cerebral, su condición no fue considerada una amenaza activa para su vida, por lo que no se autorizó interrumpir el embarazo.
En mayo, Emory Healthcare, la red asistencial a cargo del hospital donde fue tratada, señaló en un comunicado enviado a Associated Press que todas las decisiones clínicas se tomaron conforme al marco legal vigente en el estado.
Este miércoles 18 de junio, la familia tiene programado retirar el soporte vital que mantiene a Smith conectada.