IV Seminario Internacional de Patrimonio
Memoria, historia e identidad, se conjugan para enriquecer la discusión sobre el patrimonio cultural inmaterial y sus enormes desafíos de presente y futuro, con las Arpilleras de Lo Hermida, como uno de sus ejemplos.
Con la idea de abordar el patrimonio cultural inmaterial en todas sus dimensiones, el IV Seminario Internacional de Patrimonio Cultural Inmaterial: investigación para la salvaguardia, organizado por el Consejo de la Cultura y las Artes, dio cuenta del estrecho vínculo entre éste y la memoria histórica y política de las comunidades.
Esta relación se evidencia si consideramos que todas las prácticas vivas transmitidas de generación en generación por los legatarios del patrimonio cultural van construyendo procesos de memoria, que son significativas para las comunidades y para el país en su conjunto.
Una de las experiencias compartidas durante la actividad fue el de las Arpilleras de Peñalolén, que utilizaron este elemento para denunciar los crímenes y vejámenes de la dictadura y lograron romper el cerco de silencio con sus creaciones dando vuelta al mundo desde el Comité Pro Paz y la Vicaría de la Solidaridad.
Hoy, Patricia Hidalgo y María Madariaga, integrantes del grupo original, y reconocidas como Tesoros Humanos Vivos por el Consejo de la Cultura y las Artes, enseñan a vecinos y vecinas de Lo Hermida, la técnica y significado y sentido colectivo de esta práctica.
“Ellas creían que era importante que la gente conociera la relevancia de las arpilleras para el sector, y de ahí nace la iniciativa de realizarlos en este espacio, a través de un programa que instala talleres artísticos en barrios vulnerables de la comuna”, cuenta Sui-Gin Acevedo, coordinadora de talleres barriales de la Corporación Cultural de Peñalolén, apuntando a que la práctica de la arpillera no se pierda, se mantenga viva.
Esta puesta en valor y promoción de lo que fue la arpillera en dictadura, junto a la resignificación que en la actualidad realizan vecinos y niños en las escuelas de Lo Hermida dan cuenta de una experiencia de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial significativa para la comunidad estrechamente vinculada a la memoria histórica chilena.
También se abordaron en estas jornadas de reflexión sobre el patrimonio cultural inmaterial y su vínculo con la memoria también desde la artesanía como forma de puesta en valor de un pasado que se resignifica a partir de su promoción y su salvaguardia.
En este caso las estrategias de salvaguardia deben estar centradas en promover la memoria desde el hacer, sin caricaturizar a los artesanos y cultores a partir de una imagen preconcebida de sus formas y estilos de vida.
En ambos casos, memoria, historia e identidad se conjugan para enriquecer la discusión sobre el patrimonio cultural inmaterial y sus enormes desafíos de presente y futuro.
