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El cigarrillo y la chica en patines para explicar las leyes de la física: llega el comic sobre ciencia para grandes y chicos La obra del dibujante y astrónomo italiano Angelo Adamo será publicada los sábados por El Mostrador

El cigarrillo y la chica en patines para explicar las leyes de la física: llega el comic sobre ciencia para grandes y chicos

El protagonista del comic es Tomás, un chiquillo promedio, sin especiales virtudes físicas ni mentales, y su profesor, un hombre inteligente, descarado pero elegante, irónico y risueño, capaz de explicar con pasión cosas serias y consideradas difíciles.


Las aventuras de Tomás, un escolar como cualquier otro, con temas como la gravedad, los agujeros negros o los planetas gasesos, y su profesor de escuela, son parte de un cómic que El Mostrador empezará a publicar a partir de este sábado.

Los dibujos son obra del astrónomo italiano Angelo Adamo (Cosenza, 1968), que realiza divulgación científica desde hace un tiempo y algunas de cuyas obras han aparecido en su país en el diario «Il Sole 24 Ore».

En Chile la gestión de esta publicación ha sido posible gracias al Instituto Milenio de Astrofísica (MAS), dirigido por la también astrónoma Manuela Zoccali, y el financiamiento de la Iniciativa Científica Milenio.

«Siempre me han encantado los cómics, y los de este estilo gráfico en particular, mis favoritos, son bastante populares en Italia, pero nunca he visto algo así en Chile», comenta la también italiana Zoccali. «Acá es mucho más común el estilo ‘anime’  japonés. Los extraño y me divertía la idea de traerlos».

Manuela Zoccali, directora del Instituto Milenio de Astrofísica (MAS).

Los personajes

El protagonista del comic es Tomás, un chiquillo promedio, sin especiales virtudes físicas ni mentales, al que sí les sobra imaginación, lo que lo lleva a soñar traduciendo las palabras de su profesor en imágenes algo oníricas.

«Quien hace ciencia tiene una gran imaginación, la misma de los artistas, a la cual, sin embargo, une el rigor necesario para hacer investigación científica», dice Adamo. «Si los científicos no tuvieran fantasía, no podrían esperar comprender
lo que ocurre en el cosmos muy, muy lejos de acá, o adentro de una molécula o del núcleo atómico».

El profesor, en tanto, es un hombre inteligente, descarado pero elegante, irónico y risueño, capaz de explicar con pasión cosas serias y consideradas difíciles, características esenciales para llegar a los alumnos «que aparentemente demuestran no tener algún interés para su disciplina”.

Para Adamo está claro que, en el caso de los docentes, “por mucho que usen palabras precisas, es inevitable que en las mentes de sus alumnos nazcan imágenes fantásticas. Si dan esto por asumido, pueden aprovecharlo para obtener el máximo resultado”.

Angelo Adamo

Un cigarrillo y la chica en patines

En sus historietas, Adamo explica de forma simple a los lectores la física de los astros, a través de ejemplos simples, como la colilla de un cigarrillo o la práctica del patinaje, pero además incluye fórmulas para desafiar la inteligencia del lector.

«En este caso entonces decidí intentar una propuesta que requiere una participación activa más que pasiva: por ejemplo, espero que algunos de mis lectores decidan ponerse en juego e intentar, junto a Tomás, algunos cálculos simple con lápiz, papel y calculadora», explica.

«Quise demostrar que confío en la inteligencia del lector, y quiero invitarlo a hacer un pequeño esfuerzo, para así descubrir que es posible exigirse un poco más, y descubrir que puede entender más de lo que él mismo sospechaba», afirma.

Para Zoccali el objetivo es «que la gente común, y en particular los adolescentes, entienda que la leyes físicas que explican las propiedades de los objetos celestes no son el resultado de magia negra, accesible solamente a pocos expertos, sino que pueden ser entendidas, o por lo menos intuidas, por cualquiera, porque algo parecido ocurre en la vida real».

El autor espera que estos cómics puedan ser útiles incluso para docentes y padres, como instrumento para dialogar, con sus alumnos e hijos.  Y si bien Adamo cree que el público preferencial del comic son los adolescentes -gente como «Tomás y sus compañeros de curso»- no descarta capturar lectores más senior: padres, abuelos, profesores, etc.

Un autor multifacétio

Adamo es un hombre multifacético , cuyos intereses artísticos abarcan también la música. Estudió Ciencias de la Comunicación en S.I.S.S.A. de Trieste, piano en el Conservatorio de Música de Cosenza y comics en el Facultad de Artes y Teatro en Bolonia.

«La decisión de hacer comics de astronomía ha sido muy natural para mí. He dibujado desde que tengo recuerdos. Ha sido mi primera pasión, estimulada por mi madre que pintaba», cuenta.

Antes de dibujar las historietas de Tomás, había hecho algunos folletos con cómics para el Observatorio de Bologna, donde trabaja. Luego fue contratado para hacer un cómics de historia de la radioastronomía para el circuito RADIONET y luego hizo otro para el proyecto astrofísico EUCLID.

«Leo comics de todo  tipo desde muy pequeño, y nunca he dejado de hacerlo, aunque recientemente prefiero los de ciencia», señala a la hora de explicar sus influencias. «Me gusta estar informado de lo que hacen mis colegas y compro cómics aún de estilos que no aprecio mucho, para tener referencias de otros estilos y seguir lo que pasa sobretodo en el mundo de los cómics científicos».

Difusión de la ciencia

La difusión de la ciencia a través del arte no es algo nuevo. El observatorio ALMA, en Chile, tuvo un comic cuya protagonista es una niña llamada Talma. Pero también hay otras manifestaciones artísticas, como recuerda Zoccali: el año pasado la compañía teatral La Coraje, de Valparaíso, ha puesto en escena la obra “Primos entre sí” que busca acercar la matemática al público general, y en agosto estuvo en  Chile el colectivo uruguayo Bardo Científico, realizando monólogos teatrales sobre ciencia.

El propio MAS, en tanto, realiza constantemente charlas en colegios y para público general, y participa en programas de radios y televisión. Además ha hecho 4 animates en colaboración con el dibujante Guillo, que se han hecho muy populares en redes sociales y también fueron publicadas por El Mostrador.

«Hemos hecho videos, posters de imágenes de nuestra galaxias en alta resolución, un videojuego, libro online …realmente muchos ‘productos’ de difusión. Participamos a distintas ferias llevando un telescopio para observar el Sol, y frecuentemente también meteoritos», comenta Zoccali, además de las columnas de difusión de su investigación, y de astronomía en general, tanto en nuestra página web como en medios masivos online.

Además, todos los años organiza un workshop de difusión de la astronomía, en conjunto con un grupo de astrónomos norteamericanos con quienes colaboran para el proyecto científico APOGEE.

Recientemente el MAS además ha participado al campamento de verano de la fundación Mundo Ideal, que trabaja con niños y adolescentes en contextos vulnerables, y colaborado con la fundación Tierra de Esperanza en una actividad en el Centro de Internación Provisorio (CIP) en San Joaquín. La colaboración con ambas fundaciones es algo que planean potenciar en los próximos meses.

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