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Chile comienza a pisar fuerte en el cine mundial con el tema de las minorías sexuales CULTURA

Chile comienza a pisar fuerte en el cine mundial con el tema de las minorías sexuales

En Berlín, el documental Lemebel obtuvo el cuarto Teddy Award que logra la cinematografía chilena, que se suma a los éxitos que antes tuvieron Una mujer fantástica con el Oscar de 2018 y Joven y alocada en Sundance en 2012. «Los premios representan además la insistencia y el trabajo de muchos equipos para concretar esa visibilidad», sostiene Juan Pablo Sutherland, quien también destaca el aporte del teatro y la propia literatura, con la reciente publicación de obras como «Las biuty queens», de Iván Ojeda. Sobre este último, la cineasta Nicole Costa prepara un documental.


El premio al documental Lemebel, que ganó Joanna Reposi este mes en el festival de cine de Berlín, confirma que Chile se está posicionando en el mercado mundial del séptimo arte con el tema de las minorías sexuales.

«En Chile se están haciendo cada vez más películas y cada vez mejores», señala Reposi al respecto, quien además destaca la labor de promoción de entidades como CinemaChile y ChileDoc, para visibilizarlas y lograr coproducciones.

Históricamente, el país se hizo conocido con su cine vinculado a los temas de la Unidad Popular y la dictadura militar, una de cuyas piedras angulares fue el documental La batalla de Chile (1973), de Patricio Guzmán, y con representantes más recientes como Los perros, de Marcela Said, premiada en 2017 en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

La senda para películas ganadoras en este tema incluye entre otras Historia de un oso, de Gabriel Osorio y Patricio Escala (Oscar al mejor cortometraje animado, 2016), una reflexión sobre el exilio, No (Quincena de Realizadores en Cannes, 2012), de Pablo Larraín, que hablaba sobre el plebiscito de 1988, La frontera (Goya, 1991), de Ricardo Larraín, que versa sobre un relegado, o más recientemente Una historia necesaria (Emmy a la Mejor Serie Corta, 2018), de Hernán Cafiero, sobre los desaparecidos.

Un adelantado

Sin embargo, en los últimos años, a esta temática histórica se sumó la de la diversidad sexual, con Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio, filme que se convirtió en ícono al ganar el Oscar a la Mejor Película Extranjera en 2018. De hecho este mes en Berlín fue el propio Lelio quien entregó el premio a Reposi.

«Pedro fue un adelantado para su época, él empezó su lucha en la dictadura de Pinochet, luchó contra la discriminación por ser homosexual, por ser pobre. Le dio voz a las minorías», destacó la cineasta al recibir el premio.

Para Reposi, el auge de las cintas de diversidad sexual tienen que ver con lo que «la urgencia de visibilizar el tema» de lo que está sucediendo hoy en Chile, donde por un lado hay ataques a la comunidad gay como el que afectó recientemente a Carolina Torres, una joven de Pudahuel que fue atacada por dos hermanos y se encuentra internada grave.

«Lamentablemente estamos en una sociedad conservadora y primitiva en ese aspecto. Todavía, en pleno 2019, están matando a lesbianas y homosexuales en las calles. Es muy violento y fuerte lo que está pasando en nuestras calles», lamenta, aunque espera que en el futuro la orientación sexual «deje de ser un tema». Por eso mismo, para ella la lucha de Lemebel «está más vigente que nunca».

Cuatro Teddy

En Berlín, su documental obtuvo el cuarto Teddy Award que logra la cinematografía chilena. Este es un premio alemán que se entrega desde 1987 para películas con protagonistas lesbianas, gays o trans, y ha galardonado a cineastas como Pedro Almodóvar, Gus van Sant y François Ozon.

El premio a Lemebel marca «el impacto y relevancia de Lemebel internacionalmente, que seguirá dando que hablar tanto visualmente como desde sus escrituras ya consagradas», acota el escritor y académico Juan Pablo Sutherland.

La películas que anteriormente obtuvieron este reconocimiento fueron Nasty Baby, de Sebastián Silva, el cortometraje «San Cristóbal», de Omar Zúñiga, y la coproducción chileno-uruguaya El hombre nuevo, de Aldo Garay; en 2016 Nunca vas a estar solo, de Alex Anwandter, y en 2017 Una mujer fantástica, de Lelio.

Zúñiga, premiado por «San Cristóbal» en la Berlinale, destaca «la gran calidad del trabajo creativo en el cine chileno, y de autores que han podido presentar sus puntos de vista». Agrega: «Creo que el cine es una posibilidad para reflejar un país, y provocar empatía, cercanía a cosas que no son parte de nuestra vida diaria. Y ahí se hace vital, vigente, la representación de historias y personajes de un universo queer».

Para Antonella Estévez, directora de FEMCINE, la Berlinale tiene una cierta predilección por nuestro país y ha desarrollado un fuerte vínculo con los cineastas nacionales: «Hay ciertos festivales que tienen a Chile en su lupa y consideran que cada año tienen que estar atento a lo que se está produciendo, y tienen una mirada privilegiada hacia nuestro cine. Creo que ese es el caso del festival de cine de Berlín», sostiene .

Tendencia

La tendencia viene desde hace un tiempo. Un ejemplo es que, ya en 2017, el Consejo de la Cultura celebró el Día del Cine Chileno con foco en diversidad sexual, con cintas como la citada Nunca estarás soloEl diablo es magnífico, de Nicolás Videla.

Videla se hizo conocido por rodar con Camila José Donoso la cinta Naomi Campbel, sobre una transexual de la población La Victoria, que logró del Premio del Jurado en el Festival de Cine de Valdivia en 2013.  El año anterior, en tanto, en Sundance, la cinta Joven y alocada de Marialy Rivas obtuvo el Premio al Mejor Guion.

Por otro lado, desde 2016 se realiza en Santiago el AMOR Festival Internacional de Cine LGBT+, un certamen de carácter independiente y competitivo, que ha funcionado, aunque no sin contratiempos: el año pasado sufrieron un acto de censura en la comuna de Providencia, al mando de la alcaldesa Evelyn Matthei de la UDI, cuando se impidió la exhibición del cortometraje “Insiders”, de Seba Castillo.

Por eso Sutherland habla de que este tema «es contradictorio como fenómeno». «Hay premios y reconocimientos, sin duda un gran logro, pues posibilita despejar mitos y prejuicios sobre estos territorios siempre acosados por la violencia de genero y los crímenes de odio».

Sin embargo, «estemos atentos a que esos espacios simbólicos castigados desde siempre vuelvan a poner sobre lo público las hegemonías de políticas que han sustentado el odio y la segregación», advierte.

Avance global

Para Sutherland, la visibilización de la diversidad sexual es parte de un avance global que en Chile se cimentó con obras como Empanada de pino, protagonizada por Hija de Perra, de Wincy Oyarce. También recuerda que Yura Labarca y Francisco Casas (exintegrante de Las Yeguas del Apocalipsis junto a Lemebel) intentaron años atrás realizar La pasajera, una obra sobre la vida amorosa de Gabriela Mistral y Doris Dana.

«Los premios representan además la insistencia y el trabajo de muchos equipos para concretar esa visibilidad», agrega, donde además del cine destaca el aporte del teatro y la propia literatura, con la reciente publicación de obras como Las biuty queens, de Iván Ojeda, sobre quien además la cineasta Nicole Costa prepara un documental.

El fenómeno  demostró el poder del mundo de la cultura, como en el caso de Una mujer fantástica, que según Sutherland «fortaleció la presión política para sacar la Ley de Identidad de Género, no sin contradicciones, pero es un avance significativo».

 

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