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Fundación Aldea pide conservar último edificio de ex villa San Luis de Las Condes CULTURA

Fundación Aldea pide conservar último edificio de ex villa San Luis de Las Condes

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Señala que la restauración del último edificio de la emblemática urbanización de la UP es técnicamente posible, y ello permitiría construir un centro de reencuentro sobre la misma edificación. «Este conflicto devela el modelo de desarrollo que hemos adoptado, en el cual la cultura, la memoria y la historia están en segundo plano por sobre los intereses económicos», criticó.


La Fundación Aldea pidió conservar el último edificio de ex villa San Luis de Las Condes, cuya demolición promueve la inmobiliaria Presidente Riesco.

La inmobiliaria construye el principal centro financiero de Chile en un terreno donde se encontraba la emblemática urbanización de la UP, cuyos habitantes fueron expulsados durante la dictadura. Aunque parte del lugar fue declarado monumento nacional, la inmobiliaria logró reducir el área protegida en un 90%.

«La declaratoria como Monumento Nacional y la preservación de sitios que son testimonios físicos de la represión de la dictadura, como la Villa San Luis, forman parte de las reparaciones simbólicas que el Estado chileno acordó a partir de las diferentes comisiones por la verdad», expresó la Fundación Aldea.

Conflicto de modelo

«No es, por tanto, una discusión antojadiza. El argumento de que su estado de ruina no hace justicia a la declaratoria de Monumento Nacional, se desarma cuando recordamos, por ejemplo, la declaratoria de las iglesias del altiplano, afectadas por el terremoto del 2005. En esa instancia, el Estado apeló a la Ley 17.288 para reconstruirlas», indicó.

La Fundación aseguró que la restauración del último edificio de Villa San Luis es técnicamente posible, y ello permitiría construir un centro de reencuentro sobre la misma edificación, «proyecto tan anhelado por la Fundación Villa San Luis».

«Este conflicto devela el modelo de desarrollo que hemos adoptado, en el cual la cultura, la memoria y la historia están en segundo plano por sobre los intereses económicos», criticó la entidad.

«La decisión del Consejo de Monumentos Nacionales de autorizar la demolición reitera la vulneración a los derechos humanos de las familias que fueron violentamente erradicadas de sus hogares, así como también el derecho que como sociedad tenemos de saber, desde la experiencia física del espacio, y no sólo a través de una placa conmemorativa o un centro de interpretación», concluyó.

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