CULTURA
El objetivo de un proyecto de ley es establecer un plan de ayuda a autores e intérpretes nacionales y trabajadores del rubro, tales como técnicos, sonidistas, entre otros, mediante el aumento de la difusión de la música nacional en radioemisoras y canales de televisión de señal abierta.
El diputado Boris Barrera propone ayudar a los trabajadores de la música mediante un proyecto de ley que aumente la emisión de música chilena para una mayor recaudación de derechos.
«Reproducir más música chilena durante esta pandemia no disminuirá los ingresos de las radioemisoras como tampoco significa una merma para la televisión. En cambio, si significará que más recursos se puedan destinar a los músicos e intérpretes en tanto rija el estado de excepción y beneficiará en términos concretos a miles de músicos nacionales», argumenta el legislador del Partido Comunista.
El objetivo del proyecto, que según lo previsto será presentado este miércoles, es establecer un plan de ayuda a autores e intérpretes nacionales y trabajadores del rubro, tales como técnicos, sonidistas, entre otros, mediante el aumento de la difusión de la música nacional en radioemisoras y canales de televisión de señal abierta.
Según un catastro del estado de la situación realizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para recabar los antecedentes del impacto de la pandemia del Coronavirus, los resultados indican que “las principales problemáticas que afectan a los encuestados son la cancelación de actividades previamente confirmadas (36,4% individual y 34% colectivos), la disminución del ingreso percibido (25,6% y 18,2%) y la postergación de actividades (16,7% y 15, 9%). Para el caso de las agrupaciones se suma la reducción de las ventas (10,5%)”. Hay que destacar que uno de los principales sectores afectados es la ópera.
Una investigación sobre el efecto de la pandemia en la economía de los trabajadores, en especial del mundo de la cultura, reveló que en el caso de los músicos, un 30% declaró que dejará de percibir más de un 60% de ingresos por sus actividades, debido a que los eventos están prohibidos hace dos meses.
Desde esa fecha en adelante, no ha habido actividad pública alguna. El 2 de abril, el Sindicato de Músicos y Artistas declaró que “nos quedamos sin trabajo y entregados al desamparo total”. Acusa una indefensión completa, considerando que sus contratos son esporádicos y sin formalidades.
Según un sondeo realizado por la Industria Musical Independiente Chile, un 91,1% de los músicos dijo haber tenido que cancelar presentaciones y el 86,7% ha cancelado giras. Esta situación ha llevado que alrededor del mundo se generen diferentes instancias de colaboración para sobre llevar la precarización de los trabajadores de la industria musical.
En experiencias internacionales, el 25 de marzo, la aplicación Spotify anunció medidas a favor de músicos e intérpretes: una fundación británica de ayuda a artistas de ese país MusiCares (que pertenece a los Grammy) y Help Musicians, una fundación de ayuda a artistas británicos en retiro. Todo con el objeto de resguardar a los intérpretes en tiempos donde su actividad se ve totalmente suspendida por razones sanitarias.
En América Latina, Alejandro Fernández, músico mexicano, presentó un tema homenaje a Joan Sebastián y realizó un evento benéfico en ayuda de MusiCares, Relief Fund de Estados Unidos y Música México COVID-19 en México, con el fin de reunir recursos para músicos e intérpretes.
Hasta la fecha, no han existido instancias similares en nuestro país, que ayuden a generar recursos o vayan en ayuda a los músicos chilenos, con excepción de una distribución excepcional de recursos que realizó la SCD.
Los derechos de autor constituyen una fuente de ingresos que continúa funcionando independientemente de la capacidad de actuación de los músicos e intérpretes de Chile.
La Ley No. 19.928 de Fomento de la Música Chilena resguarda la actividad y promociona a músicos e intérpretes mediante el establecimiento de una cuota de 20% de programación musical en radios (artículos 15° y 15° bis). La norma señala:
“(…) Las radioemisoras que operen concesiones de radiodifusión sonora, en su programación diaria deberán emitir al menos una quinta parte (20%) de música nacional, medida sobre el total de canciones emitidas, distribuida durante la jornada diaria de transmisión de cada emisora, sin que pueda acumularse más de la mitad del total de la emisión de la música en horario nocturno, esto es de 22:00 a 06:00”.
Dada la situación de los músicos nacionales, una medida concreta y que es la que propone este proyecto, es aumentar el porcentaje de la música chilena que se escucha en radio y televisión.
Aunque escoger un porcentaje podría ser un acto arbitrario, Barrera cree que en un 50% con el propósito de establecer la regla de “un peso para el músico nacional y un peso para el internacional”.
«Esta medida es extensible a la difusión por televisión que igualmente reproduce música, y establecer un porcentaje mínimo de reproducción, será una gran contribución de forma inmediata».
«Es de interés de este proyecto, promover la solidaridad y con ella, la ayuda concreta a los músicos. No se trata de una discusión comercial sino de una medida humanitaria», señala.
El objetivo del proyecto es establecer un plan de ayuda a autores e intérpretes nacionales y trabajadores del rubro, tales como técnicos, sonidistas, entre otros, mediante el aumento de la difusión de la música nacional en radioemisoras y canales de televisión de señal abierta.
«La idea concreta es ayudar, en medio de esta pandemia, a los y las trabajadores de la música que se han visto afectados con el toque de queda, la cancelación de conciertos y el cierre de locales, a través del incremento del porcentaje (cuota) de reproducción de música chilena que hacen las radioemisoras y en la televisión», indica Barrera.
«Esta iniciativa tiene carácter solidario, y mediante la construcción de una nómina, busca entregar un beneficio social a quienes la integran, es decir, trabajadores de la música».
Para que dicha entrega sea realizada de forma oportuna y expedita, el diputado propone emplear instrumentos estatales, tales como el Registro Social de Hogares (RSH) en sus criterios de distribución. Igualmente, los y las trabajadores de la música y el espectáculo que no tengan RSH, pueden postular acreditando su condición de músico o trabajador de la música. Esta acreditación puede hacerse de forma diversa: mediante patrocinio organizaciones sindicales, gremios locales, o postulando como conjunto musical, entre otros. «Lo central, es lograr ayudar de forma oportuna y solidaria entre trabajadores».
Adicionalmente, para la confección de esta nómina, se deberá contemplar la participación ciudadana en las diversas instancias, sobre todo a nivel regional, para efectos de dar cuenta de las distintas realidades. Esta participación deberá considerar también criterios de género, señala.
«Debido a que, para que se vuelvan a retomar los eventos masivos y espectáculos musicales, es necesario que exista seguridad sanitaria. El proyecto plantea un periodo de transición, entre el fin de la declaración del estado de excepción constitucional por COVID-19 y cese de entrega del fondo. Es así como prevé un primer momento de noventa días adicionales al periodo de vigencia del estado de excepción como primera etapa en la cual se establece un 50%. No está de más recordar que el Presidente podría declarar más de una vez el estado de excepción constitucional. Luego, el proyecto propone agregar una segunda etapa con 90 días más, pero con un 30% de música chilena en radio y televisión».
