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Diálogo transgeneracional: inauguran muestra de Virginia Errázuriz, Pablo Langlois y Camilo Yáñez CULTURA Crédito: Jorge Brantmayer

Diálogo transgeneracional: inauguran muestra de Virginia Errázuriz, Pablo Langlois y Camilo Yáñez

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La propuesta surge como una instancia inédita en la escena contemporánea actual: tres artistas nacidos en décadas diferentes producen obra en diálogo, señalan desde la galería MANIOBRA.


Hace unos días fue inaugurada “MANIOBRA”, una oficina de artistas y galería (Merced 152, primer piso), con la exposición “Sobre la temporalidad de los fenómenos naturales”, de Virginia Errázuriz, Pablo Langlois y Camilo Yáñez. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 17 de agosto.

MANIOBRA es un esfuerzo colaborativo que busca posicionar al artista como un agente clave en la producción cultural, social y simbólica. Opera como plataforma de producción, gestión y curaduría independiente, generando nuevos modelos de circulación y lectura del arte contemporáneo, informan desde la galería.

Crédito: Maniobra

El proyecto cuenta con oficinas de artistas en el tercer piso y una galería en el primero, al interior de un edificio patrimonial ubicado a una cuadra de Plaza Italia, en el cruce simbólico y social del eje Baquedano–Parque Forestal.

Este inmueble, diseñado en 1938 por los arquitectos Arturo Calvo Hurtado y Fernando Calvo Larraín para Guillermo Subercaseaux, es un ejemplo del estilo streamline moderne del art déco, con detalles originales conservados, como entablados y puertas de madera.

Obra de Pablo Langlois. Crédito: Jorge Brantmayer

Invitación a reflexión

“Esta muestra no se plantea como una exposición convencional, sino como un ejercicio material abierto a la reflexión, en el que cada artista se instala en el espacio desde sus propios códigos y lenguajes, generando un diálogo activo —transgeneracional, material y de sentido— entre sus obras”, señalan desde MANIOBRA.

La propuesta surge como una instancia inédita en la escena contemporánea actual: tres artistas nacidos en décadas diferentes producen obra en diálogo. No se trata de una retrospectiva ni de una mirada al pasado, sino de una apuesta por desestabilizar los relatos actuales, muchas veces basados en temas y tópicos antes que en la energía de las obras.

“La exposición funciona como punto de encuentro entre trayectorias distantes que, al cruzarse, reactivan preguntas urgentes sobre el presente del arte, su circulación económica, sus métodos de producción y su capacidad para interpelar los contextos. Abierta al público hasta el 17 de agosto, la muestra se instala en el presente para someterlo a observación, explorando los ritmos, repeticiones, residuos y mutaciones que configuran los fenómenos naturales —y culturales— que nos rodean”.

Obras de Camilo Yáñez. Crédito: Jorge Brantmayer

Lectura analítica

Virginia Errázuriz (1941) propone una lectura analítica del entorno mediante instalaciones que operan como dispositivos mínimos, hechos de materiales precarios, objetos encontrados y fragmentos visuales de la vida cotidiana. Su trabajo, atravesado por décadas de investigación sobre el residuo, tensiona las nociones de permanencia y valor. En esta exposición, su gesto reposa en lo efímero y en la sugestión, abriendo la posibilidad de una narrativa material donde el tiempo no se mide, sino que se experimenta.

Pablo Langlois (1964) articula su intervención desde la abstracción pictórica, abordando la pintura como una forma expandida que desborda el soporte tradicional. Una serie de placas de cerámica negra contienen textos que reflexionan sobre el color negro y su uso funcional y metafórico. Así, Langlois nos recuerda que el arte puede intervenir el presente desde su lenguaje más austero, activando preguntas sobre lo colectivo, la transformación y los espacios comunes. Su obra convoca al tiempo y al sentido de las palabras, sus definiciones e implicancias.

En tanto, Camilo Yáñez (1974), por su parte, trabaja con imágenes cargadas de densidad simbólica y cultural, manipulando archivos, signos e íconos visuales a través de la serigrafía, el collage y el objeto. Su operación es crítica: un desmontaje del lenguaje visual contemporáneo que revela los mecanismos de producción de sentido y su inscripción política. En esta muestra, Yáñez tensa la relación entre lo contingente y lo histórico, proponiendo una imagen que no ilustra, sino que interrumpe.

Obra de Virginia Errázuriz. Crédito: Jorge Brantmayer

Anomalía

“En un contexto donde las prácticas artísticas se ven tensionadas por modelos de circulación acelerada, Sobre la temporalidad de los fenómenos naturales aparece como una anomalía: un momento de pausa, un campo de resonancia, una insistencia en el arte como espacio de reflexión crítica. Es, en sí misma, una obra viva que se construye en el presente y se activa con cada visita, desdibujando los límites entre proceso y exhibición, entre discurso y experiencia”, comentan desde MANIOBRA.

Así, MANIOBRA “se posiciona como un nodo desde donde pensar nuevas formas de habitar el arte —no como mercancía ni espectáculo, sino como práctica situada, encarnada y abierta a lo incierto”.


Ficha técnica:

Sobre la temporalidad de los fenómenos naturales
Virginia Errázuriz, Pablo Langlois y Camilo Yáñez
Dirección: Merced 152 | 1er piso | Plaza Italia

Pedir visitas por Instagram @maniobra_art.

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