
Al norte del libro
El yermo nortino es una tierra fértil donde también crece el rubro editorial como un algarrobo o chañar, dando nutritivos frutos como libros.
Cuando desde el centro y sur se piensa el norte, lo primero que se viene a la mente de manera generalizada es la minería. Sin embargo, el desierto chileno está poblado, además, por bosques espinosos y cactáceas en medio de quebradas, parte de él florece en primavera y también hay actividad editorial.
Es en este contexto, que desde hace dos años se viene desarrollando Desierto Libro, encuentro que busca constituirse como una instancia que reúne en el erial atacameño a diversas iniciativas editoriales de la Región de Atacama junto a otras nacionales, posibilitando la exhibición y venta de sus catálogos. Pero, también, abre la reflexión sobre el rubro editorial mismo y sus alcances a nivel regional, nacional e internacional.
En este sentido, busca poner sobre la mesa la discusión acerca de qué entendemos por libro en la actualidad y cuáles son sus fronteras.

Crédito: Cedida
Cada año tiene una temática central. El año pasado fue la producción editorial desde la provincia y este 2025 fue la relación entre literatura y visualidad. De este modo, más que una feria es un encuentro, cuya puesta en escena y programación se concentra no solo en la venta y lanzamientos de libros, sino en coloquios y espacios que abren el diálogo para mantener vivo el oficio de editor y proyectar redes de trabajo a futuro entre los participantes.
El espacio está pensado desde el contexto territorial que lo alberga, la ciudad de Copiapó, antigua puerta de entrada a Chile durante la colonia. Una ciudad que vio nacer a la primera escritora en publicar un libro en el país, Rosario Orrego. Ciudad de pequeño tamaño, pero de mucho interés en la lectura.
Todos factores que importan a la hora de escoger a quienes acuden al llamado de cada convocatoria, la que este año se cerró en veinte editoriales y proyecta para una próxima versión no sobrepasar las treinta. El motivo es mantener la escala humana, posibilitando que se desarrollen afectos tanto entre los editores participantes, como entre los lectores que asisten y los libros.

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Así, también, la oferta puede cubrir de mejor forma el tamaño de la demanda local. Todo esto, atendiendo a la diversidad de propuestas existentes actualmente en el país, desde las que trabajan el libro convencional, hasta las que lo hacen por medio de la manufactura artesanal, el fanzine, el audiolibro, u otro formato posible de fijar contenido escrito o gráfico.
El proyecto viene a reforzar otras instancias literarias paralelas que han existido y existen desde hace muchos años en el norte chico y grande. Destacan el Festival Latinoamericano de Poesía Tea Party en Arica, el encuentro poético Matute: Poéticas Transfronterizas en Iquique, Filzik en Antofagasta o la Feria Feminista del Libro en La Serena.
En este contexto, Desierto Libro emerge como el primer encuentro del libro independiente de Copiapó hacia el norte, teniendo como foco la creación y producción editorial en sí misma. En ese sentido, es una instancia que releva la labor del editor por primera vez en la zona, poniendo en valor su existencia dentro de la cadena del libro nortino.

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Rubro que en la Región de Atacama, específicamente, se encuentra en un punto álgido, existiendo más de 10 editoriales que operan total o parcialmente desde dicho territorio, destacando Tala Ediciones, Tierra Culta Ediciones, El Chañar Ediciones, Editorial Murciélago, Editorial Alicanto Azul, Editorial Río Huatulame, Editorial Contrahuella, Editorial Talleres Sartaña o Editorial Qhapaq Ñan, además de algunas que se ubican en otras zonas más septentrionales como Pampa Negra Ediciones de Antofagasta, Editorial Navaja y Editorial Sismo de Iquique o Editorial Cinosargo y Editorial Aparte de Arica.
La iniciativa, entonces, dialoga o va a la par de otros espacios que se vienen gestando en el resto del país con el objetivo de reunir en mismo lugar a las editoriales independientes, como la FILVA en Valparaíso, La Furia del Libro y la Primavera del Libro en Santiago, Caudal Festival del Libro Independiente en Valdivia, la Feria Maucha del Libro en Constitución, entre otras tantas instancias.
De este modo, el encuentro es un hito, como una apacheta en el desierto, que permite ubicar en el mapa literario chileno una actividad desarrollada en el norte del país centrada en la editorialidad, aportando así, una estación más para la circulación del libro en el contexto nacional. O si se quiere, el yermo nortino es una tierra fértil donde también crece el rubro editorial como un algarrobo o chañar, dando nutritivos frutos como libros.
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