
Paso a paso para abrir una Cuenta de Ahorro para la Vivienda en el Banco Estado
La Cuenta de Ahorro Vivienda del Banco Estado permite postular a subsidios del Minvu, ganar intereses y programar ahorro desde $1.000 mensuales.
La Cuenta de Ahorro para la Vivienda es una herramienta fundamental para quienes buscan acceder a una vivienda propia. Este tipo de cuenta facilita el ahorro planificado y, además, es un requisito obligatorio para postular a los subsidios habitacionales otorgados por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Una de las opciones más comunes es la Cuenta de Ahorro Vivienda del Banco Estado, una cuenta unipersonal, reajustable según la variación de la UF, que permite postular a los subsidios del Minvu.
Requisitos para abrir una Cuenta de Ahorro Vivienda
Para abrir una Cuenta de Ahorro Vivienda en Banco Estado se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Ser persona natural.
- Tener 18 años o más.
- No contar con otra Cuenta de Ahorro para la Vivienda en el sistema financiero.
- Realizar un depósito inicial mínimo de UF 0,5. ($19.625, considerando que la UF está a 39.249 al 17 de julio).
Quienes abren esta cuenta también reciben una tarjeta que les permite operar en toda la red de cajeros automáticos de Banco Estado. Además, es posible programar un ahorro automático mensual desde los $1.000.
Cómo abrir la Cuenta de Ahorro Vivienda
La Cuenta de Ahorro Vivienda puede abrirse directamente desde la app de Banco Estado, siguiendo estos pasos:
- Abre la aplicación del Banco Estado en tu celular.
- Selecciona la opción “Productos”.
- Presiona “Abrir cuenta de ahorro vivienda”.
- Sigue los pasos indicados por el sistema para completar la solicitud.
La Cuenta de Ahorro Vivienda del Banco Estado ofrece la posibilidad de obtener intereses y reajustes anuales por los depósitos que se mantengan por un período mínimo de 90 días. También permite realizar giros de hasta 30 UF diarias, o montos superiores con un aviso previo de 7 días.
Quienes elijan operar su cuenta sin libreta de ahorro pueden acceder a una tasa de interés más alta por el dinero acumulado.