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Presidencia del BID: Dignidad regional frente a Trump Opinión


Presidencia del BID: Dignidad regional frente a Trump

Juan Somavía
Por : Juan Somavía Presidente del Foro Permanente de Politica Exterior (FPPE). Ex Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
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Como es sabido, existe un compromiso colectivo propuesto por Estados Unidos y respetado desde su creación, de que la Presidencia corresponde a América Latina.  De hecho, su primer presidente fue un chileno, Felipe Herrera (1960-1970). El gobierno de Trump lo ha desconocido y pretende instalar en ese cargo a un ciudadano estadounidense, Mauricio Claver-Carone. Este es un abusivo uso de la fuerza fundado en el 30% de votos que tiene en la elección. El Foro Permanente de Política Exterior (FPPE) rechaza este intento.


El Foro Permanente de Política Exterior (FPPE) valora y se suma a la reacción de dignidad latinoamericana y caribeña que se está gestando en el continente, en rechazo a la pretensión del gobierno de Trump que Estados Unidos presida el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Como es sabido, existe un compromiso colectivo propuesto por Estados Unidos y respetado desde su creación, de que la Presidencia corresponde a América Latina.  De hecho, su primer presidente fue un chileno, Felipe Herrera (1960-1970). El gobierno de Trump lo ha desconocido y pretende instalar en ese cargo a un ciudadano estadounidense, Mauricio Claver-Carone. Este es un abusivo uso de la fuerza fundado en el 30% de votos que tiene en la elección. El FPPE rechaza este intento.

Bajo presión, algunos gobiernos ya han retirado sus candidatos y otros se han sumado. Ello deja en claro el método de relación con los países miembros que tendrá la presidencia del BID bajo el gobierno de Trump.

Pero al mismo tiempo está surgiendo un NO político rotundo de ex Presidentes, Cancilleres, Ministros de Hacienda y personalidades de la región.

Los primeros en expresar su fuerte rechazo, fueron los ex Presidentes Ricardo Lagos, Fernando Henrique Cardoso, Julio Maria Sanguinetti, Juan Manuel Santos y Ernesto Zedillo.

En Perú, ex Cancilleres se manifestaron en contra, igualmente personalidades en Guatemala y Uruguay. En Chile, ocho ex Cancilleres y siete ex Ministros de Hacienda salieron al paso con en una carta dirigida al Canciller y al Ministro de Hacienda.. En Argentina y Brasil se escuchan voces en el mismo sentido y los medios digitales están activos. Está en marcha una reacción política y social latinoamericana.

Se trata, además, de parar una operación extemporánea. Dos meses después de la elección en el BID en septiembre próximo, habrá elecciones presidenciales en EE.UU. y, por lo tanto, podríamos encontrarnos rápidamente con un BID dirigido por un personaje ubicado en las antípodas políticas de un nuevo Presidente de EE.UU.

Este tema no es indiferente en Washington. El vicepresidente del comité que aprueba las contribuciones al BID, Senador Leahy, demócrata, ha sido claro. Se ha opuesto firmemente a este intento, por no responder a los intereses latinoamericanos ni norteamericanos. Ha sido muy preciso, señalando que si Joe Biden es elegido Presidente, esta designación  no será buena para el  BID. Más aún, ha señalado sin ambages  que el candidato es “controversial y tiene una mentalidad hacia los problemas regionales, completamente incompatible con el BID”.  Claver-Carone es actualmente el encargado de América Latina en el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos.

En estas condiciones ¿qué debe hacer Chile? Desde luego, definir en común el interés nacional en este tema y desplegar una política exterior de estado.

La operación del gobierno de Trump contradice los intereses nacionales y latinoamericanos. La elección a principios de septiembre, da tiempo para que el gobierno consulte con el parlamento, partidos políticos, mundo académico y gremios. No es una práctica en la que el gobierno se sienta cómodo, según lo ha demostrado, pero en estas circunstancias nos parece inevitable. Debe considerar las fuerzas políticas y sociales chilenas que se oponen a este nombramiento.

No se trata de una decisión técnica sobre quién debe dirigir esta fundamental institución financiera interamericana. Es una decisión política, de enorme valor simbólico que involucra la dignidad nacional, latinoamericana y caribeña, como también la palabra de Estados Unidos. Es un tema que va mas allá del Ministerio de Relaciones Exteriores o de Hacienda. Involucra un interés nacional básico: la  capacidad de autonomía en las decisiones internacionales. Ello requiere una política de Estado y una búsqueda de convergencia nacional.

Frente a ello no cabe una actitud de indiferencia o de abstención, por lo que hacemos un llamado al gobierno para que impulse un diálogo regional amplio que conduzca a una comprensión colectiva del negativo significado político de esta decisión para la relación interamericana. Se trata de llegar a una unidad de propósitos frente a la elección en el BID que permita que América Latina asuma la Presidencia. Entre otras medidas, postergar la elección seis meses y decidir que la región postule un candidato común. Seria una buena manera de mostrar la utilidad de Prosur.

Cuando el diálogo latinoamericano no está en su mejor momento, estas decisiones serian un símbolo de madurez política frente a la  presión externa del gobierno de Trump. La región no puede hacer oídos sordos al quiebre desembozado de un compromiso histórico interamericano. Peor aun,  podria instalar en la presidencia del BID a un personaje que en desde su perspectiva de seguridad regional va a imponer condicionalidades políticas en los préstamos.

De confirmarse la candidatura y elección de Claver-Carone se le amplía el camino a Trump para intervenir, aún más, en nuestras decisiones de desarrollo. Dada la experiencia que ya se tiene con otras actitudes hacia la región, no es difícil imaginar cómo será usado este poder. Esta operación no es un hecho aislado, es parte de un severo cambio político en las relaciones con América Latina y es un nuevo embate contra el multilateralismo y la cooperación horizontal con el Continente.

En esta situación, tal cual lo han sugerido los ex Jefes de Estado latinoamericanos, el Foro insta al gobierno de los Estados Unidos a comprender el nivel de rechazo que esta pretensión tiene ahora y tendrá aún más en el futuro. Lo honorable es retirar la candidatura de Mauricio Claver-Carone, respetando el legítimo derecho de la región a presidir el Banco Interamericano del Desarrollo.

Si ello no ocurre, los países latinoamericanos y caribeños deben decidir la postergación de la elección por seis meses y tener la madurez de acordar una candidatura común, que fortalecería enormemente una futura presidencia que pudiera contar con el respaldo unánime de toda la región.

Por todo lo anterior, el Foro Permanente de Política Exterior, considera que el gobierno de Chile debe impulsar un diálogo regional y no puede apoyar, ni abstenerse frente al candidato de Trump. Nuestro país debe tener una posición autónoma y emitir un voto de dignidad.

*Presidente del Foro Permanente de Politica Exterior (FPPE). Ex Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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