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La obra de Bielsa Opinión

La obra de Bielsa

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Ya el 2019 peleó hasta el final la opción del retorno, pero en el último tramo falló. Se quedó para intentarlo y los números de esta campaña hablan por sí solos. En 44 partidos lleva 26 ganados, 9 empatados y 9 perdidos. Es el tercer equipo más goleador y la segunda valla menos vencida, está a un paso de la gloria y, eso, tiene a toda la ciudad y a la comunidad futbolística inglesa pendientes del último suspiro, que llegó de la mano de un resultado que se dio y le permitió al cuadro del Leeds lograr el ascenso antes de la jornada dominical.


Una vez más Marcelo Bielsa es trending topic en nuestro país. Hasta hoy y considerando desde su partida –febrero del 2011– no hay día que su nombre no repercuta o se tome en cuenta por este lado del continente. Y, claro, el rosarino vino a revolucionar un fútbol desgastado y alicaído por décadas, lleno de derrotas y triunfos morales, plagado de desaciertos y errores, sin encontrar un lugar en el ámbito internacional. Él cimentó bases para que años después el fútbol chileno pudiese obtener logros, cambiar una mentalidad derrotista y pesimista por alegrías y reconocimientos. No pudo ser el protagonista, pero fue ideólogo y trabajó por ello, como también cometió errores.

Pero si bien lo seguimos haciendo parte del lugar que se ganó en la historia y muchos de sus detractores dirán que el argentino es un gran arquitecto de sueños que no terminan bien, me parece injusto solo mirar el resultado final –que casi siempre importa–, ya que crear, desarrollar y ejecutar en el fútbol no es una ciencia exacta.

[cita tipo=»destaque»]La dirigencia deberá trabajar mucho para seducir a Bielsa y saber que podrán contar con él para el desafío mayor. No marcar el paso. Eso para Bielsa es inaceptable y ahí tendrán que abrir la billetera, para mostrarle al rosarino que pueden ser protagonistas en una de las ligas más difíciles y complicadas del orbe.[/cita]

El “bielsismo” en Chile está de fiesta. El trabajo que ha desarrollado con el Leeds en Inglaterra tiene a muchos pendientes de cada partido de un equipo que lleva 16 años sin estar en Premier y, por ello, hay una expectación gigante no solo en nuestro país, sino también en muchas ligas futboleras del mundo. Ya el 2019 el cuadro de Bielsa peleó hasta el final la opción del retorno, pero en el último tramo falló. Las críticas volvieron a surgir. Bielsa construye, pero no logra terminar de timbrar.

Se quedó para intentarlo y los números de esta campaña hablan por sí solos. En 44 partidos lleva 26 ganados, 9 empatados y 9 perdidos. Es el tercer equipo más goleador y la segunda valla menos vencida, está a un paso de la gloria y, eso, tiene a toda la ciudad y a la comunidad futbolística inglesa pendientes del último suspiro, que llegó de la mano de un resultado que se dio y le permitió al cuadro del Leeds lograr el ascenso antes de la jornada dominical.

Este ascenso puede significar muchas cosas en la carrera de Bielsa y el Leeds. Es llegar a, tal vez, la liga más competitiva del mundo, donde a los menos hay cinco o seis equipos que pueden disputar la corona. Es sentarse en la mesa de los grandes y poderosos, es compartir y ver a parte de los mejores entrenadores del mundo en la isla. ¿Usted se imagina una Premier con técnicos como Guardiola, Klopp, Mourinho y ahora Bielsa?… Claro que sí.

Lo que pueda hacer el Leeds en la Premier es otra cosa. Y seguramente de eso dependerá si Marcelo Bielsa sigue a cargo de esta escuadra, que tuvo sus pergaminos al ganar títulos de Primera y de más de alguna oncena que destelló en la década de los noventa, con jugadores como Mark Viduka, Harry Kewell, Rio Ferdinand, Lee Bowyer y algunos más.

La dirigencia deberá trabajar mucho para seducir a Bielsa y saber que podrán contar con él para el desafío mayor. No marcar el paso. Eso para Bielsa es inaceptable y ahí tendrán que abrir la billetera, para mostrarle al rosarino que pueden ser protagonistas en una de las ligas más difíciles y complicadas del orbe.

¿Seguirá Bielsa? Es la gran pregunta que de seguro será tema en los próximos días. Minimizar el logro es inadecuado y fuera de foco. Hay una marca registrada (que puede gustar o no), hay un sello plasmado al ver jugar a The Peacoks (Los pavos reales), está la firma de Bielsa en las transiciones, actitud y manera de encarar cada juego.

El “bielsismo mundial” está de fiesta y enhorabuena. Porque un hombre de convicciones ha logrado un paso importante, el caminar duro y silencioso hacia el olimpo de Inglaterra está en proceso y, de seguro, muchos recordarán la famosa frase que un día les dijo a los jugadores del Marsella: “Muchachos, no tengo nada que reprocharles, dieron todo en este partido… acepten la injusticia, traguen veneno, que todo se equilibra al final”.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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