
Suprema zanja en decisión salomónica la polémica de los correos: Segunda Sala da acceso parcial a la Fiscalía a los emails del Minsal
La decisión pone fin a la controversia por la entrega de los correos solicitada por el Ministerio Público, y resistida por el Gobierno y la defensa de los querellados, exministro Mañalich y Presidente Piñera. La resolución fue adoptada con el voto a favor del ministro Carlos Künsemüller y de los abogados integrantes Jorge Lagos y María Cristina Gajardo, que consideraron que “la entrega de documentos procede respecto solo de dos capítulos y no de la totalidad de la información almacenada de los servidores del Ministerio de Salud”. En tanto, los ministros Haroldo Brito y Jorge Dahm estuvieron por entregar toda la información requerida. De acuerdo al fallo, quedan fuera los emails referidos a la “adquisición de implementos e insumos esenciales y estratégicos” y “la destinación de efectivos y recursos militares y policiales”. El ministro Paris valoró la resolución, señalando que “la Corte Suprema ha actuado muy correctamente”, porque “la primera petición (de la Fiscalía) fue entregar todo, a ciegas” [ACTUALIZADA]
En un fallo dividido, la Segunda Sala de la Corte Suprema decidió otorgar acceso parcial a la Fiscalía a los correos del Minsal en el marco de la investigación por las muertes por COVID-19.
En la decisión tomada por 3 votos contra 2, la sala fija como excepciones los correos relativos «a la adquisición de implementos e insumos esenciales y estratégicos para enfrentar la pandemia», junto a la «destinación de efectivos y recursos militares y policiales a labores estratégicas y logísticas relacionadas con el COVID-19».
La decisión de la Suprema pone fin a la controversia originada tras la solicitud, realizada por el fiscal regional Centro Norte Xavier Armendáriz, que buscaba tener acceso a los correos del exministro de Salud, Jaime Mañalich, y de la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, entre otros funcionarios.
Cabe recordar que la estrategia de la Fiscalía fue resistida no solo por el ministro de Salud, Enrique Paris, sino también por las defensas de Mañalich, de los subsecretarios Paula Daza y Arturo Zúñiga, e incluso del Presidente Sebastián Piñera, quienes alegaron asuntos de seguridad nacional para negarse a transparentar la información. Incluso, el Gobierno se plegó a esta tesis, señalando que la Fiscalía estaba buscando una especie de “pesca de arrastre” en materia de información y no a antecedentes específicos necesarios para la investigación.
La decisión fue adoptada con el voto a favor por el acceso parcial del ministro Carlos Künsemüller y los abogados integrantes Jorge Lagos y María Cristina Gajardo, que consideraron que “la entrega de documentos procede respecto solo de dos capítulos y no de la totalidad de la información almacenada de los servidores del Ministerio de Salud”. En tanto, los ministros Haroldo Brito y Jorge Dahm estuvieron por entregar la totalidad de la información requerida.
La decisión de la Corte Suprema fue valorada por el ministro de Salud, Enrique Paris. Durante la entrega del informe Covid-19, el secretario de Estado fue consultado al respecto, y si bien señaló que “no hablaría de triunfos ni derrotas”, destacó que “la Corte Suprema ha actuado muy correctamente”.
“Nosotros lo que pedimos fue que la Corte Suprema nos ordenara cuáles y qué tipo de correos entregar. Nosotros creemos que es lo correcto, porque la primera petición fue entregar todo, a ciegas, sin ninguna indicación, ni ninguna dedicación especial a ciertos tipos de correos. Nosotros hicimos ver que al entregar todo se pone en peligro la seguridad nacional y sobre todo se contravenía la ley de derechos y deberes de los pacientes”.
Las precisiones de la Suprema
La decisión del máximo tribunal es precisa en la entrega de los emails relativos a las investigaciones por negativa o retardo de protección o servicio, denegación de servicio, homicidio omisivo y falsificación de instrumento público y denegación de auxilio; retardo o negativa de protección o servicios, denegación de servicios y homicidio imprudente.
Junto a ello, estima que “no parece indispensable, a los fines de la investigación de los mismos -ni tampoco para la labor de contrastación que busca efectuar el Ministerio Público- una incautación del universo total -sin ninguna excepción- de los correos electrónicos que puedan hallarse en los edificios públicos de que se trata”.
Por eso se deja fuera del ámbito de la Fiscalía los correos relativos a la “adquisición de implementos e insumos esenciales y estratégicos para enfrentar la pandemia, materia ésta que tiene, según indica, trascendencia sanitaria y comercial internacional” y a la “destinación de efectivos y recursos militares y policiales a labores estratégicas y logísticas relacionadas con el COVID-19, cuya información en detalle -asevera- es de relevancia para la defensa nacional, como consecuencia del estado de excepción vigente”.