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La Comisión de Constitución del Senado retoma el trámite esta mañana, un paso previo a que el proyecto llegue a la Sala, donde contaría con los votos necesarios para su aprobación. Por eso, recogiendo el guante lanzado por cuatro senadores de Chile Vamos que anunciaron su apoyo al retiro, el Gobierno estaría preparando su propio proyecto, pero focalizando sus beneficiarios. La alternativa causa extrañeza en la oposición, como admitió el senador Alfonso de Urresti, al igual que la opción de ligar la tramitación con la reforma previsional que se encuentra entrampada en la Comisión de Trabajo. “Son dos discusiones distintas, tratar estos dos temas en conjunto es un error”, notificó el senador socialista Juan Pablo Letelier.
Desde las 10:30 horas de este martes, la Comisión de Constitución del Senado retoma el debate de la reforma constitucional que permite el segundo retiro del 10% de las AFP, un tema que nuevamente tiene en jaque al Gobierno.
El presidente de la instancia, Alfonso de Urresti (PS), señaló que “es clave que el Senado se pronuncie para convertirlo en ley y despachar lo antes posible este proyecto” que ya fue aprobado en forma abrumadora en la Cámara de Diputados y Diputadas.
El trámite en la comisión es previo a que el proyecto llegue a la Sala, donde se da por descontado que contará con los votos necesarios para su aprobación. De hecho, ayer cuatro senadores de Chile Vamos –Manuel José Ossandón (RN), José Durana (UDI), Juan Castro (RN) y David Sandoval (UDI)– se cuadraron con la iniciativa, pero al mismo tiempo emplazaron al Gobierno a presentar un proyecto que regule estas reformas constitucionales que permiten retiros de fondos. En la misma línea de la aprobación está otro senador oficialista, Iván Moreira.
De hecho, El Mercurio señala que el Gobierno presentaría efectivamente un proyecto propio de retiro, focalizado en personas cesantes o que hayan visto reducidos sus ingresos en al menos un 30% y que los montos extraídos sean objeto de impuesto para ciertos tramos de rentas.
Esta posibilidad es vista con suspicacia en la oposición. De hecho, el senador De Urresti manifestó esta mañana en Mega su extrañeza de que los ministros que estuvieron en la Comisión de Constitución el viernes no hayan informado de la iniciativa, e insistió en que el retiro debe ser universal, sin impuestos ni letra chica.
Otra estrategia del Gobierno en este tema ha sido intentar ligar la tramitación del retiro de fondos con la discusión de la reforma previsional que se encuentra entrampada en el Senado. De hecho, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ha desplegado gestiones para jugarse esa carta. “Estamos conversando, siempre es bueno conversar, el diálogo es lo que permite que el país avance (…). Estamos siempre buscando las mejores relaciones con la oposición o parte de ella que es constructiva, porque el país lo necesita”, indicó ayer, según informa La Tercera.
Se trata de una alternativa a la que incluso el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, le dio su venia. “Tenemos una reforma previsional en marcha, hace 15 años se conversa… me parece que estas decisiones que está tomando la Cámara y el Congreso, donde ya se aprobó un primer retiro, se contravienen contra el propósito que son las jubilaciones futuras”, dijo esta mañana el timonel del empresariado, en entrevista con Radio Universo.
A juicio de Sutil, el camino está en “evitar el segundo retiro con una aprobación y una negociación que permita tener una reforma previsional lo antes posible. El Gobierno tiene la obligación de hacerlo y el sector legislativo también”
Sin embargo, la opción no es vista con buenos ojos en la oposición. “Son dos discusiones distintas. En el retiro del 10% el Gobierno tiene problemas con los propios (legisladores). El tema de las pensiones sí es un tema donde hay problema entre el Gobierno y la oposición. Entonces, tratar estos dos temas en conjunto es un error”, dijo esta mañana el senador socialista Juan Pablo Letelier, presidente de la Comisión de Trabajo a la misma emisora.
Otro camino barajado por La Moneda sería insistir en recurrir al Tribunal Constitucional (TC), pero no apelando al argumento del quórum de los 2/3 –que fue fulminado en la maciza votación de la Cámara– sino sustentándose en que no se puede cambiar la Constitución por la vía de normas transitorias sin modificar el texto mismo de la Carta Magna o, bien, apelando a la facultad exclusiva del Presidente de la República de iniciativa legislativa en materia de gasto fiscal y en materia de seguridad social.
Pero en la oposición desechan este argumento. A juicio de Matías Walker, presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara, “el derecho a la seguridad social se puede regular en su ejercicio temporal a través de una disposición transitoria. Aquí a nadie se le ha quitado sus fondos».
En todo caso, la vía del TC aparece como una estrategia inviable. «Yo tengo la impresión de que no lo va a hacer”, señaló Walker en Radio Pauta.
