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“Después de ti no hay nada” DEPORTES

“Después de ti no hay nada”

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Los números del argentino son impresionantes: 778 partidos, 672 goles y 35 títulos con el Barca. Marca insuperable, quien sabe por cuántos años o décadas. Nadie podrá reemplazar a Lionel Messi, eso es imposible. Es imposible reemplazar la magnitud del trasandino, por todo lo que logró y lo que significa en el ADN de los catalanes. Messi, es Barcelona. Eso no se puede ni siquiera poner en duda y será muy complejo ver o buscar las fórmulas para intentar hacer olvidar su legado.


El terremoto Messi-Barcelona, tendrá muchas réplicas y de alta magnitud. Se va el símbolo, el escudo, el jugador más importante y trascendente de la historia blaugrana, superando por lejos a Maradona en la ciudad condal, se va el alma del cuadro culé.

Los números del argentino son impresionantes: 778 partidos, 672 goles y 35 títulos con el Barca. Marca insuperable, quien sabe por cuántos años o décadas. Nadie podrá reemplazar a Lionel Messi, eso es imposible.

Es imposible reemplazar la magnitud del trasandino, por todo lo que logró y lo que significa en el ADN de los catalanes. Messi, es Barcelona. Eso no se puede ni siquiera poner en duda y será muy complejo ver o buscar las fórmulas para intentar hacer olvidar su legado.

Pero el crack trasandino hace rato venía dando señales de su incomodidad con las decisiones dirigenciales, donde el barcelonismo va más allá de la conducción del club, porque el Barcelona es Cataluña, porque el equipo culé, resalta todo lo político de esa región española y, por ello, las elecciones de la mesa directiva pasan a ser verdaderas batallas de poder y egos por estar sentado en el sillón de uno de los clubes más poderosos e importantes del mundo.

Messi hace muy poco provocó su libertad de acción, lo que implicó un movimiento telúrico enorme. Fueron días de angustia e incertidumbre contra la cabeza de José María Bartomeu, quien pasó a ser el blanco directo de los ataques de los aficionados catalanes, por entender que el presidente en ejercicio no hacía nada para calmar las aguas y tranquilizar al ídolo argentino. 

Más aún, Bartomeu apagó el incendio con bencina, al decidir la salida del mejor y más íntimo amigo de Messi, el uruguayo Luis Suárez. Las vueltas de la vida y el fútbol, el charrúa fichó el Atlético Madrid siendo campeón y máxima anotador.

Por lo tanto, ya se venía gestando la opción de Messi de abandonar Cataluña. Manchester City y PSG estaban atentos a los movimientos para poder quedarse con los servicios del capitán de la selección albiceleste. Los ingleses tenían el dinero y a Pep Guardiola como grandes ganchos para seducir al volante, mientras que los franceses contaban con la billetera y Neymar (otro del clan cerrado Messi) para llevarlo a París. No pudieron, pero ya sabían del fastidio del atleta.

Parecía que, tras la obtención de la anhelada Copa América para Messi, todo sería miel sobre hojuelas en el Camp Nou. Se hablaba de una renovación de contrato por cinco temporadas más y con un aumento considerable en las arcas del sudamericano, pero la LIGA (ente rector de la competencia) no dio el ok y todo se fue al suelo. “Todo se derrumbó”, como la frase de la canción de Emmanuel. Nadie logra recuperarse de este mazazo, ni el propio Messi; quien siempre ha querido finalizar su carrera despidiéndose de la actividad en el Camp Nou a tablero vuelto.

Este viernes, Joan Laporta en conferencia de prensa entregó el punto de vista Barcelona ante la situación Messi: «Que hemos recibido una herencia nefasta y la masa salarial deportiva representa 110% de los ingresos del club. No tenemos margen salarial. Las normas que rigen La Liga marcan unas limitaciones», ha comentado de entrada. «Eso lo sabíamos desde que llegamos al club». El acuerdo de la patronal con el fondo americano CVC podía facilitar el ingreso de 270 millones y la rebaja salarial, pero la entidad no está dispuesta «a hipotecar los derechos de televisión durante medio siglo». «Un riesgo que no podemos asumir».

Hoy Messi es jugador libre y seguramente hay dos opciones claras para su futuro inmediato: París o Manchester. No se puede ser tan categórico, pero son los clubes que hoy podrían volver a seducir al astro argentino.

“Después de ti no hay nada”, dice la canción de Cristián Castro. “Ni vida hay en el alma, ni paz que me consuele, ni hay nada si tú faltas”. Messi partió y eso duele y dolerá por siempre en Barcelona.

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