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Los pasajes a Qatar DEPORTES

Los pasajes a Qatar

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Ante Ecuador, en Quito, las estadísticas siempre han sido negativas. En los cálculos optimistas, tratar de sumar un punto sería ideal. Ecuador es rival directo en esta carrera con 9 unidades, ubicado tercero en la tabla de posiciones. Desde que llegó Gustavo Alfaro, los ecuatorianos han ganado en orden defensivo y además han mantenido esa tónica de los últimos 20 años, con volantes y extremos potentes y dinámicos. Estupiñán, Plata, Campana, Estrada son parte de esa generación nueva, con la experiencia de dos delanteros fuertes y de recorrido, como son Ángel Mena y Enner Valencia.


Septiembre será un mes clave para seguir creyendo que Chile puede llegar a Qatar 2022. Son tres juegos determinantes en las aspiraciones del equipo que adiestra Martín Lasarte, considerando que la escuadra nacional está séptima con seis unidades, a dos del repechaje y zona directa de clasificación.

El tema es que son tres rivales pesados. Partiendo por el sólido Brasil, que llegará hasta Santiago con 18 puntos. Si bien se ha ganado ante los pentacampeones del mundo y en el último enfrentamiento en Copa América se hizo un correcto partido y se le pudo competir, para quedarse con los tres puntos ante este rival se debe tener una noche casi perfecta.

Hemos comentando en varias columnas que Chile tiene una oncena estelar de competencia. Puede hacerle partido a cualquier rival, por ello se requiere tener a estos jugadores en el máximo de su expresión, tomando en cuenta que varios de ellos por estos días definen su futuro inmediato y tendrán algo de ritmo de juego antes de viajar al país. Los dos casos más emblemáticos son Alexis Sánchez y Arturo Vidal, quienes, según informaciones desde Italia, podrían cambiar de equipo. Son piezas claves en el esquema de Lasarte, son los jugadores distintos de Chile y el ideal es que pronto definan su destino, para tener minutos de juego y confianza.

Ante Ecuador en Quito, las estadísticas siempre han sido negativas. En los cálculos optimistas, tratar de sumar un punto sería ideal. Ecuador es rival directo en esta carrera con 9 unidades, ubicado tercero en la tabla de posiciones. Desde que llegó Gustavo Alfaro, los ecuatorianos han ganado en orden defensivo y además han mantenido esa tónica de los últimos 20 años, con volantes y extremos potentes y dinámicos. Estupiñán, Plata, Campana, Estrada son parte de esa generación nueva, con la experiencia de dos delanteros fuertes y de recorrido como, son Ángel Mena y Enner Valencia. 

El duelo de Quito es bravo y sumar un punto dejaría en buen pie a Chile para el tercer juego de la zaga… Colombia.

Muchos hablarán de un partido aparte, por ser Reinaldo Rueda el nuevo adiestrador de los cafeteros. Si hay una ventaja para el extécnico de Chile, es el conocimiento a cabalidad de los jugadores que dirigió, fortalezas y virtudes, junto con tener en Colombia un abanico de opciones que cualquier seleccionador quisiera tener.

Solo por mencionar a los delanteros: Zapata, Muriel, Díaz, Santos Borré y Borja. Cinco atacantes de primer nivel, sin mencionar que el histórico Falcao todavía puede ser una opción más a tener en cuenta, ya que fue precisamente el Tigre quien nos arruinó la noche acá en Santiago, con Rueda en la banca, para anotar el 2-2 cuando el partido ya expiraba.

Por ello, sumar 5 puntos en esta triple fecha sería bastante auspicioso. Siempre ganar de local es casi una obligación y así mantener el ánimo a tope, tomando en cuenta estas dos salidas ante rivales directos y que están más arriba que Chile.

Sacar menos, dejaría muy complicado al conjunto de Lasarte, porque se pueden escapar los otros países y además el efecto psicológico jugaría en contra. Si bien quedan varias fechas, septiembre marcará sin duda el derrotero y destino de todos. Los que lucharán por los cupos directos y quienes seguramente deberán mirar por televisión el mundial.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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