Publicidad
En medio del cambio de ciclo político, los viejos rostros de la política con los que los partidos  buscan mantenerse en el poder ELECCIONES 2021

En medio del cambio de ciclo político, los viejos rostros de la política con los que los partidos buscan mantenerse en el poder

Hernán Leighton
Por : Hernán Leighton Periodista de El Mostrador
Ver Más

Más allá de los discursos de renovación, la necesidad de mantener o crecer, sobre todo en los escaños senatoriales, hace que las palabras, y también las intenciones, se las lleve el viento. De esta forma, y a contrapelo de las intenciones de subirse al carro del nuevo ciclo político, los diferentes partidos, transversalmente, se la jugaron por viejos rostros conocidos para pelear en la papeleta de noviembre. Entre ellos se inscribió a Guillermo Teillier (PC), Manuel José Ossandón (RN), Iván Moreira (UDI), Jaime Mañalich (Evópoli) y José Antonio Gómez (PR), entre otros. Pero también hubo varios que desistieron las ofertas, como el actual embajador en Argentina, el RN Nicolás Monckeberg, el exdiputado UDI Manuel Rojas, o los PPD Francisco Vidal y Heraldo Muñoz. En el caso de los diputados, los rostros más conocidos que vuelven a la arena política serán los de los ex ministros Alberto Undurraga (DC), Helia Molina (PPD) y Álvaro Erazo (PS) [ACTUALIZADA]


La necesidad tiene cara de hereje, reza el dicho. Y en esta inscripción de las plantillas parlamentarias, más allá de los reiterados discursos que se han escuchado desde el estallido social a la fecha en torno a la necesidad de renovación de liderazgos, a la hora de la verdad primó la vieja receta de buscar “ir a la segura”, al menos pensando en la senatorial.

Esto, porque a diferencia de las complejidades de consensuar listas parlamentarias de diputados al interior de los pactos políticos, cuando se piensa en la de senadores, el nivel de conocimiento del candidato pasa a ser el requisito primordial, debido a que las circunscripciones que abarcan son mucho mayores.

A última hora, como es costumbre en estas lides, los diferentes partidos políticos lograron inscribir sus listas parlamentarias ante el Servel, definiciones que no estuvieron exentas de polémica, ni mucho menos de complicaciones para llenar las plantillas. Y si bien en los diferentes pactos sus candidatos presidenciales se la han jugado por hablarle al mundo independiente, y hacer hincapié en el recambio de rostros, al menos en las apuestas por escaños senatoriales las palabras muchas veces se las llevó el viento.

Ante la necesidad de mantener o agrandar su influencia en la Cámara Alta, los partidos se jugaron por cartas “a la segura”, entre las que destacaron las de Guillermo Teillier (PC), Manuel José Ossandón (RN), Jaime Mañalich (Evópoli), Iván Moreira (UDI) y José Antonio Gómez (PR), entre otros. Y no sólo aquello: ante la incapacidad de contar con interesados en participar de la elección de noviembre, hubo quienes salieron a buscar por fuera, o intentar revivir algunos personeros que ya habían dejado la actividad.

En este cuadro se encuentran el actual embajador en Argentina, el RN Nicolás Monckeberg, a quien le habrían ofrecido postular por la región de Ñuble, misma circunscripción a la que se trasladó la expresidenta de la UDI, Jaqueline van Rysselberghe, y que cuenta con dos escaños para ser representados en el Parlamento. Pero la respuesta del exdiputado y exministro fue negativa.

En la UDI, y ante una situación similar, intentaron traer de vuelta al exdiputado Manuel Rojas, para que peleara por un cupo en la Cámara Alta por la región de Antofagasta, pero la respuesta también fue desfavorable para las pretensiones gremialistas.

En la vereda del frente, el PPD buscó convencer al exministro Francisco Vidal, para apostar por la Región Metropolitana, pero este desistió, al igual que el excanciller y exprecandidato presidencial Heraldo Muñoz.

Está también el caso de los diputados que pretenden saltar al Senado, y bajo la misma lógica, sus partidos entendieron que al haber cumplido dos períodos en la Cámara, sus rostros le son más familiares al electorado local. En este caso los ejemplos son varios: Paulina Núñez en RN en Antofagasta al igual que su par, Alejandro Santana en Los Lagos; el presidente de la UDI Javier Macaya que ahora va por el Senado en O’Higgins; o el Evópoli Sebastián Keitel que buscará un cupo en la competitiva Región del Bío Bío, junto a otro diputado en ejercicio, el UDI Enrique van Rysselberghe.

Lo mismo ocurre con falangistas como Iván Flores en Los Ríos, Matías Walker en Coquimbo, y Gabriel Silber en la Metropolitana (una circunscripción donde rondó el nombre de Carolina Goic, quien finamente honró su palabra de no competir en estas elecciones). En el PS, Juan Luis Castro y Gastón Saavedra competirán por el Senado en O’Higgins y el Bío Bío y la diputada FRVS Alejandra Sepúlveda también buscará saltar a la Cámara Alta por la Sexta Región. Y la diputada radical Marcela Hernando intentará retener el escaño que deja Alejandro Guillier en la Región de Antofagasta.

De los rostros más emblemáticos que van por una aventura senatorial está el del presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier. En el caso del diputado por el distrito 13 (antes distrito 28), éste cumplía tres períodos en la Cámara Baja, por lo que según la nueva ley de partidos, no podía apostar a una nueva reelección como diputado. De esta manera y cumpliendo con el requisito primordial para apostar por la Cámara Alta, es que finalmente el PC decidió por situarlo como el rostro para pelear uno de los cinco escaños más requeridos por los partidos, haciendo dupla con la exministra Claudia Pascual.

Una de las sorpresas mayores fue la inscripción, también por la Región Metropolitana, del dos veces exministro de Salud, Jaime Mañalich, quien luego de haber sido el rostro de su cartera durante el inicio de la pandemia, debió dejar el ministerio ante los múltiples cuestionamientos a su quehacer, principalmente respecto de las metodologías para calificar a los infectados y fallecidos. Pero sin importar aquello, estudios en la interna oficialista señalan que podría llegar a ser primera mayoría nacional. De ahí en más se entiende el esfuerzo desplegado por toda la dirigencia de Chile Podemos Más, incluido el Presidente Sebastián Piñera. Finalmente dio el sí, e irá junto a Luciano Cruz Coke en representación de Evópoli.

El otro rostro “emblemático” es el de Iván Moreira, quien insistirá por el distrito 10 de Los Lagos. Una vida entera en el Parlamento, no sin polémicas de por medio. La última, fue luego que su partido le quitase el cupo por la RM y los enviara a competir al sur de Chile, donde se supone no tendría ninguna oportunidad, pero donde finalmente logró hacerse de un escaño.

Otro que vuelve del retiro es el exministro de Justicia, José Antonio Gómez, quien será la apuesta del Partido Radical por O’Higgins. Subsecretario de Justicia en el Gobierno de Eduardo Frei, y luego ascendido a ministro y ratificado por Ricardo Lagos, también cumplió similares funciones en el segundo gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet, y hasta tuvo una aventura presidencial.

Por la reelección va también el senador RN, Manuel José Ossandón, quien previo a la definición interna de su partido, se alejó de la figura de quien fuera un cercano en su trayectoria reciente, como lo era Mario Desbordes, y se acercó sin avisarle a nadie a la de su competidor, Sebastián Sichel. Ossandón fue muy relevante en la última presidencial, pues en ese entonces se hablaba del “bolsón de votos” que arrastraba en Puente Ato, razón por la cual, el en ese entonces candidato Sebastián Piñera tuvo hacerle un gesto para recibir su respaldo. Esto, a pesar que días atrás le había señalado públicamente que “no te declararon reo por lindo”.

En el caso de los diputados, los rostros más conocidos y que vuelven a la arena política serán los de los ex ministros Alberto Undurraga (DC), Helia Molina (PPD) y Álvaro Erazo (PS). Y otros optaron por mantenerse en la Cámara Baja, como el liberal Vlado Mirosevic por Arica. El mismo caso corre para Jaime Mulet, presidente de la Federación Regionalista Verde Social, quien buscará la reelección como diputado en la Región de Atacama.

Más allá de las tensiones que marcaron la negociación en todos los pactos, hubo un factor trasversal que complejizó aún más el armado del puzle electoral. Se trató de la falta de interesados. Con las marcas de los partidos políticos a la baja, y con un Congreso que pasa a un segundo plano frente a la Convención Constitucional, no fueron pocos los que bajo la fachada de abrir espacio para los independientes, tuvieron que cubrir cupos a como dé lugar para ser más competitivos en las próximas elecciones, donde el oficialismo, principalmente, se juega la vida, considerando sus paupérrimos resultados electorales en la mega elección de mayo pasado.

 

Publicidad

Tendencias